EDITORIAL: Prioridad vital
EDITORIAL: Prioridad vital EDITORIAL No es ni parece razonable que un provecto de salud tan impiHIante para la prosinria de ItioÑo, turno lo es la eonM rucuión di un nuusn hospital, isí rcira,. adu, por la falta de un terreno que cumpla las condiciones para su emplazamiento.
Considerando la urgencia de contar enn un recinto que nsputnds a laretieníes neusidades de la iiudada niaun una rnaoriauspuuislmente sensible. es evidente que las autoridades deben tomar cartas en ci asunto de manera decisiva. la priis Inia dr hiobhi. ion iiiusdr liK) ini 1 habiLa lites. unfretita inornw. s dusaflostn maLeris de salud iiíihlica. El actual hospital, pese a que estuvo sujeto a un proce so de rsnos:, eiíin que tardía ms de l) años, olars bajo utia esidente wbreearga.
Las largas listas de espera. la saturunióli dulosiwrs ititu dr urgtIiciav las litiuittaiuiirs de su infraestructura que restringen la posibilidad de reali, ar pr. wedirniinios ritmo los tratamientos (unten el cáncer, son parte de la realidad cotidiana que afee ta a los pacientes y presloisa al personal médico. Estas condiciones comprometen la calidad de la atención y generan fruLraci6n y descontento en una comunidad que demanda respuestas concretas. Un segundo hospital moderno y funcional es una necesidad que noadmite dilaciones.
Si bien el municipio a tlgel i no ofreció dos aktrnativaa en turrtnos que eran de su propiedad que finalmente se desecharon por no cumplir con las exigencias mínimas para un recinto de esa naturaleza, lo cierto es que la falta ile un espalio ha retrasado rl proyecto. Incluso, se apareciera ahora mismo un lugar adecuando, su materialización implica unos cinco años más por delante, entre estudios. coDartxeión coDartxeión y puesta en marcha.
Hay que tener claro que la selección del terreno para un hospital no es un asunto menor, Debe cumplir con una larga lista dr requisitos técnicos y lrtiÁíst ieos. desdi la accesibilidad para lo pacientes hasta la capacidad de soportar las demandas estructurales de uit edificio de alta complejidad.
Pero esta tarea, aunque compka. nodelwría ser un obstáculo insalvable cuandocxixit la voluntad de rtsitlvur. lxistcn rni, anixmos de cotirdi nación entre las instituciones públicas y privadas que podrian acelerarla identificación y adquisición delterreno. delterreno. silnlpri que ex isla siu titad política y u o sentido di u rguncia cumpa rtidu. La demora en este proceso tiene consecuencias tangi bIes. (:ada día que pasa sin avances concretos repr(Mnta tisás tiempo cii el que la euuiutiidad sigue deprnditndo de un sisteilia dv salud colapsado. Ademsis. se perpetúa la inequidad territorial, va que otras regiones del país han uvanzadi, con priuvel-tuis similares m hnirus lliohio sigue esperando.
Es momento de que las autoridades locales, regionales y nacionales priorieen este proyecto como una política pública di máxima relevancia, la. iudadania no solo necesita, sino que merece respuestas claras y un com prosniso decidido en querer resolver esta situación. No se trata únicamente de construir un rdificin, sino de garatitiiarundcrvIio furidanatital: el ausisaa ulla salud digna y oportuna para los habitantes de la provincia.
La salud de una comunidades unindicador clave de su desarrollo Poutirgar provuetos tan signifirni ictus u-timo rl segundo hospital no solo perjudica la calidad de sida de las personas. sino que también debilita la confianza en las instituciones encargadas de velar por el bienestsr bienestsr utilettivo. ll llamado es unlsoco: avanzar sin mías dilaciones, porque la salud no puede seguir esperando. Prioridad vital.