EDITORIAL: Los acuerdos del 15 de enero
EDITORIAL: Los acuerdos del 15 de enero Columna Columna Claudio Oliva Ekelund Profesor de Derecho, Universidad de Valparaíso Los acuerdos del 15 de enero que se gatillaron históricos acuerdos enel plano nacional einternacional.
En el último setrata del cese al fuegoen la guerraentre Hamás elsrael, que puede poner fina enormes sufrimientos y tal vez abrir una puerta a ese esquivo futuro en que un Estado israelí y otro palestino convivan y prosperen en paz.
En el caso de Chile, merefiero a lareforma previsional pactadaentre el Gobierno y la Comisión de Trabajo del Senado. 2024 dejó al descubierto la debilidad delas dictaduras, ya se trate de las que cayeron inesperadamente o de las que siguen lastrando asus pueblos. En cambio, en muchos casos las democracias volvieron amostrar su capacidad de sustituir pacíficamentea sus gobiernos y de evitar o imponer frenos aspirantes populistas ocon pretensiones autocráticas. Pero es necesario ir mucho más allá, porque hoy ocurre con frecuencia que nuevos gobiernos, que emergen. con bríos, a poco andar decepcionan, cuestión de la quealgo sabemos en Chile. Gobiernos con amplia mayoría parlamentaria, como el del Partido Laborista en el Reino Unido, son insuficientemente audaces para hacer las reformas que un mayor crecimiento económico y un mejor funcionamiento del Estado requerirían.
Otros que sítienen ese coraje, como los de Emmanuel Macron en Francia, no logran convencer ala ciudadanía de sus medidas, pierden sus mayorías y se p uede que el 15 de enero de 2025 termine siendo un día en venexpuestos a la reversión de sus logros. Hay mucho quehacer para mejoraresto yello debería concentrar nuestros desvelos. Pero tal vezlo más relevante sea precisamente recuperar esa disposición a impulsar reformas significativas mediante amplios acuerdos transversales, que tan bien hizo a este país en las primeras décadas de nuestra actual democracia. Chilenecesita mejoras en su sistema de pensiones desde hace no menos del5 años. Precisa aumentar el ahorro previsional y resolver inequidades e ineficiencias. Pero la fragmentación y la polarización política postergó esta urgencia de manera escandalosa. Muchos estuvieron dispuestos asacrificar ala ciudadanía en espera deunaoportunidad pararealizar íntegramente su fórmula preferida. Ese círculo vicioso serompió el miércoles. Siempreseráposibleencontrar consecuencias negativasa cambios como estos. Par ratodos se alejarán por distintos motivos del óptimo.
Pero lociertos que, manteniendo la base del virtuoso sistema de capitalizaciónindividual, podremos contar sitodo termina bien en el Congreso-con mejores pensiones en el corto y largo plazo, conlasola oposición dela izquierdamás radical yla derecha más dura. Sería magnífico que esto abrierala puerta a nuevos acuerdos: en materia de sistema político, de crecimiento económico, de educación escolar y prescolar e incluso, algún día, de seguridad e inmigración. e inmigración..