Abordar la cultura oceánica es clave en la Educación para el Desarrollo Sostenible
Abordar la cultura oceánica es clave en la Educación para el Desarrollo Sostenible L a primera conferencia de Naciones Unidas dedicada a la concienciación sobre la importancia de los océanos se celebró hace unos días en Venecia, ciudad italiana donde --ante más de 130 delegados y especialistas en la materia-se advirtió del deterioro de los mismos y se destacó la importancia de educar más respecto de este tema para su preservación.
La educación oceánica tiene un "papel fundamental" si se trata de "ayudar a comprender la urgencia de la acción colectiva", resaltó entonces Francesca Santoro, responsable de educación oceánica de la ONU y experta que participó en la redacción de la Declaración de Venecia para la Alfabetización Oceánica, un documento que apunta a reequilibrar la relación entre el océano y el ser humano.
Para dar cuenta del rol fundamental de los establecimientos escolares en este proceso, durante el encuentro se presentó un documental dedicado a uno de los proyectos de Sea Beyond, programa educativo que cuenta con apoyo de la Unesco, destinado a concientizar sobre la salud y la protección del mar.
En la película, se puede conocer sobre una escuela que a través de clases prácticas y al aire libre, acerca a sus alumnos al ecosistema de la laguna salada que rodea la ciudad de Venecia, con el propósito de que entiendan de primera mano sus problemas y de esta forma creen posibles soluciones.
Actor activo "La educación es una herramienta poderosa para transformar el mundo e impulsar acciones a largo plazo contra el cambio climático", señalan desde la división de Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) de la oficina de la Unesco en París.
Entendiendo que volver el tema parte del currículum es "crucial para acelerar la acción a nivel nacional y garantizar un seguimiento conjunto de los avances", Jun Morohashi, jefa de la sección de EDS de la organización, señala a "El Mercurio" que su equipo "acaba de lanzar dos materiales de orientación clave, con el primero incluyendo con mucho énfasis la cultura sobre los océanos como parte de las competencias necesarias para ser un actor activo en la mitigación, adaptación, resiliencia y desarrollo sostenible del clima". El documento se puede descargar de forma gratuita desde https:// shorturl. at/KitIe. "Fomentar la cultura oceánica es vital para educar a las futuras generaciones sobre la conservación y uso sostenible de los recursos marinos. Además, apoya políticas efectivas y gobernanza, promueve la equidad global y asegura la participación de todas las regiones.
Comprender y manejar los ecosistemas marinos es crucial para proteger y restaurar el océano, garantizando así la sostenibilidad futura y la salud del planeta y sus habitantes", comenta Pilar Muñoz, académica de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Naturales de la U. de Valparaíso y parte del Grupo de Expertos en Alfabetización Oceánica de Unesco. Respecto a su arista educativa, Muñoz destaca que además de otros beneficios, "el mar es un tema transversal que puede implementarse en todas las asignaturas.
El océano es responsable del aire que respiramos, a través de sus aguas llegan las mercancías que usamos, de él nos alimentamos y lleva milenios inspirando nuestro arte y cultura". Desde prebásica La especialista adelanta que, como también parte del Grupo de Cultura Océanica de Chile, una acción prioritaria es la de crear una guía curricular para los establecimientos escolares, donde "se den `ejemplos oceánicos' para ser usados de forma transversal en las asignaturas". Desde Isla de Pascua, Ludovic Burns-Tuki, especialista que ha trabajado con comunidades educativas en temas de cultura oceánica, además de director ejecutivo de Te Mau o Te Vaikava o Rapa Nui, organización que entre otras cosas busca proteger los recursos marinos de la zona, señala que "quienes hemos crecido con el mar o estamos al lado de él, le tenemos una relación de cariño natural, porque lo asociamos con recuerdos, aventuras y eventos. Pero a veces, quienes viven lejos no lo dimensionan y lo relacionan con algo grande, inagotable.
He ahí la importancia de compartir información a toda escala y nivel, partiendo por el jardín infantil". En ese sentido, Burns-Tuki resalta la necesidad de que "la metodología de enseñanza se adapte a cada nivel y edad" poniendo como ejemplo el caso de los párvulos: con ellos, un método que le ha funcionado es abordar el cuidado del océano desde cuentos con peces protagonistas.
En cuanto a estudiantes más grandes, un buen ejemplo es el del Liceo Juan Rusque de la comuna de Nogales, ubicado en la provincia de Quillota y recientemente destacado por el Senado por su trabajo respecto a la descontaminación del océano. Patricio Vásquez, profesor de Química del establecimiento, cuenta que con los alumnos de enseñanza media del taller de Ciencias previamente discutieron el riesgo de que material contaminado llegara a los océanos. Fue de esta forma que surgió la idea de crear ladrillos con residuos de relave: en vez de que estos lleguen al mar, hoy se usan para construir en la comunidad. De no actuar, este material llega al océano "a través del ciclo del agua, de los ciclos biogeoquímicos, específicamente. Se va acumulando. Así que aquí los niños aportan a reducir la cantidad de material particulado; metales pesados, sulfato, fosfato, también plásticos y microplásticos, los que incluso llegan a la Antártica", advierte el docente.
A través de la metodología del Aprendizaje Basado en Proyectos --indica-logran "de alguna forma, aportar con nuestro grano de arena". Naciones Unidas alertó sobre el papel fundamental que tiene concientizar a las nuevas generaciones: Abordar la cultura oceánica es clave en la Educación para el Desarrollo Sostenible M. CORDANO n Entender desde niños sobre la importancia del mar es necesario para ser un actor activo en la mitigación del cambio climático.
En Chile, ya hay colegios que buscan aportar con su "grano de arena". Los estudiantes del Liceo Juan Rusque de Nogales fueron destacados por el Senado por su labor práctica creando ladrillos ecológicos que ayudan a reducir la contaminación del mar. CEDIDA En la imagen, niños y apoderados de Isla de Pascua aprenden de la mano de la organización Te Mau o Te Vaikava o Rapa Nui sobre cómo proteger los recursos marinos. CEDIDA.