Altas temperaturas no proyectarlan necesariamente el comportamiento del próximo verano
Altas temperaturas no proyectarlan necesariamente el comportamiento del próximo verano ESPECIALISTAS ADVIERTEN QUE HABRÍA QUE ESPERAR A LA INSTALACIÓN DE LA NIÑA La Región se caracteriza por ser una zona de clima semi-arido y ha experimentado cambios significativos en precipitaciones y t e m p e r a t u r a s asociadas en parte al cambio climático de origen antropogénico en la última década EL OVALLINO Aunque los termómetros registran más de 30C en algunos puntos de la provincia y la región, esto no sería determinante en el comportamiento y pronóstico del próximo verano. Meteorólogo señala que el verano va a depender de cómo se instale La Niña.
Si bien la alerta meteorológica por altas temperaturas emitida en los últimos días para la provincia del Limarí, podría considerarse la puerta de entrada de un verano caliente en la zona, esta condición no refleja necesariamente lo que podría venir ROBERTO RIVAS SUÁREZ Ovalle para la estación estival.
El Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, Ceaza, advirtió sobre las altas temperaturas en la zona, señalando que en Hurtado, Pichasca, Monte Patria, Rapel y Combarbalá los termómetros marcarían sobre los 30C, algo no usual para este mes. De hecho en la región, Salamanca y Vicuña marcarían sobre los 33C.
La institución científica señala en un boletín con respecto a las temperaturas, que existe una alta probabilidad de que hacia el interior de la región de Coquimbo la temperatura promedio se encuentre por sobre el rango normal para la época del año, mientras que, a lo largo de la costa, la temperatura promedio debiera estar por debajo del rango normal en asociación al establecimiento de la fase de La Niña.
El boletín señala que durante septiembre, las anomalías negativas de temperatura superficial del mar. - Altas temperaturas no proyectarlan necesariamente el comportamiento del próximo verano que ha habido en la zona del Océano Pacífico ecuatorial oriental durante los últimos meses, finalmente se han extendido hacia la región Niño 3.4 (Océano Pacífico ecuatorial central). A pesar de ello, las anomalías no han sido lo suficientemente intensas ni persistentes como para declarar una fase La Niña.
Sin embargo, "los modelos de pronóstico sugieren que dicha anomalía negativa debiera intensificarse durante las próximas semanas, de tal modo que la fase La Niña tiene un 71% de probabilidad de establecerse entre octubre y noviembre. No obstante, esta fase La Niña duraría sólo hasta verano y, además, sería de leve intensidad", concluye el reporte.
NO VINCULANTE Con respecto a las proyecciones, el meteorólogo de Megatiempo, Jaime Leyton, explicó a El Ovallino que estas altas temperaturas no tendrían una relación directa con la próxima estación. "Este es un hecho particular en el sentido de que tuvimos un peak de temperatura, pero más allá que sea una condición propia del verano de la zona central y centro norte, no constituye todavía un anticipo o un indicio de cómo pudiera venir el verano. El verano va a depender de cómo se instale La Niña.
Debería ser un verano más aliviado, lo que no significa que no haya eventos similares a los del día de hoy en particular, pero este hecho no constituye un indicio de cómo sería el verano y la generalidad de la estación", aseguró el especialista.
Consultado sobre lo que determina la instalación de la niña, Leyton señaló que a La Niña la determina el comportamiento general de la circulación planetaria, así que no hay un indicador o una medida del por qué se instale ese fenómeno. "La Niña es el origen de otros comportamientos, por lo tanto La Niña depende de sí misma.
Si los vientos alisios se intensifican y baja la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico a nivel central, uno sabe que está La Niña instalándose, y a partir de eso se obtiene las conclusiones de ese comportamiento". Aunque precisó que las altas temperaturas registradas no necesariamente se le puedan atribuir al verano, si indicó que serían muestra de otra característica para las siguientes semanas y meses. "Lo que sí vamos a tener es una mayor frecuencia de días con temperaturas o en torno a lo normal o sobre lo normal, y menos veces valores bajo lo normal. Pero no podemos decir que esta es una condición de anticipo del verano". CAMBIO CLIMÁTICO Por su parte el investigador del Centro Científico CEAZA, Dr.
Limbert Torres, se refirió a través de un boletín de la institución, de las señales del cambio climático en la región. "La Región de Coquimbo se caracteriza por ser una zona de clima semiarido y ha experimentado cambios significativos en precipitaciones y temperaturas asociadas en parte al cambio climático de origen antropogénico (provocado por el ser humano) en la última década.
En este periodo se ha evidenciado una consistente disminución de la precipitación y un incremento de la temperatura, reflejados en una disminución del caudal de distintas cuencas y la disminución en la precipitación durante el periodo conocido como la mega sequía". Sobre el aumento de la temperatura, precisó que las proyecciones sugieren que las temperaturas promedio pueden aumentar entre 2 y 4 C, lo que exacerbaría las condiciones ya difíciles para la disponibilidad de agua. "La región ha pasado de un clima templado a uno cálido, lo que ha afectado a los ecosistemas locales y la viabilidad agrícola. La interacción entre el aumento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones crea un escenario de creciente aridez, lo que plantea riesgos tanto para los sistemas naturales como para los seres humanos. Esta tendencia se ve respaldada además por estudios que indican que la temperatura media anual en la región ronda los 14,6 C, con tasas de evaporación que superan significativamente las precipitaciones", puntualizó el investigador..