Las dietas poco saludables cuestan 8,1 billones de dólares “ocultos” al año
Las dietas poco saludables cuestan 8,1 billones de dólares “ocultos” al año ¡ enen un "costo oculto". iftado en 8,1 billones de dólares anuales y casi la mitad estárelacionado con la falta de consumo de frutos secos, semillas y frutas, alertó la Organización delas Naciones Unidas parala Agricultura yla Alimentación (FAO). Según el informe "El estado dela agricultura ylaalimentación (SOFA)" en 2024, en total los costos ocultos globales delos sistemas agroalimentarios son de 11,6 billones de dórios son de 11,6 billones de dóLao lares, delos que un 70% (8,1billones) están relacionados con el hábito del consumo de alimentos ultraprocesados, azúcares y dietas altas en sodio.
Estos hábitos alimenticios pocosaludablesseasocian con enfermedades no transmisibles, como las cardiopatías, los accidentescerebrovascularesy la diabetes y causan unos costes ocultos de 8,1 billones de dólares, muy por encima deloscostesrelacionados con la degradación ambiental y las desigualdades sociales, explica la FAO.
El documento profundiza en los costos ocultos en los sistemas agroalimentarios, yaexpuestos en 2023 por la FAO, que por primera vez dedica dosediciones consecutivas del SOFA a un mismo tema, haciendo hincapié en la necesidad y urgencia de abordar estos impactos "invisibles". La agencia de la ONU para la Alimentación recuerda que setrata de una aproximación a la baja, y que "por lo menos" ascienden a11,6 billones dedólares, einsiste en que "intentar poner un precio a algo invisible, es muy complicado" por lo quelos costes ocultos pueden ser incluso mayores.
Los hallazgos de esta edición demuestran "la urgencia dela acción" ante un problema que afecta "a cada rincón del planeta" y que podría terminar trasladando la presión de los costosocultosa los agricultores. "Todos los países están comiendo cereales, pero no dela manera idónea y la mayoríaestán usando demasiada sal", explicaa Efe el director dela División de Economía Agroalimentariadela FAO, David Laborde.
En la mayoría de los sistemas agroalimentarios estudiados, cambiar los patrones dietarios no solo significa un descenso en los gastos relaciona dosconlasalud, sino también una forma muy efectiva de reducir el impacto medioambiental, liberando tierras de cultivos, capturando gases de efecto invernadero y reduciendo las emisiones de nitrógeno.
Enel estudio seanalizanlos costos ocultos en seis países, entre los que se encuentran Brasil y Colombia, donde sedebe aumentar el consumo de productos vegetales y reducir el consumo excesivo de comidas procesadas con aditivos y conservantes.
Y en Argentina, explica el experto, una de las principales preocupaciones es el excesivo consumo de carne roja, especialmente cuando se trata de productos procesados que son "particularmente problemáticos" por el alto nivel de sodio que contienen. C4.