COLUMNAS DE OPINIÓN: Desde dónde puede irrumpir Matthei
COLUMNAS DE OPINIÓN: Desde dónde puede irrumpir Matthei S i Evelyn Matthei insiste en ser una versión más dura o más blanda de José Antonio Kast, tiene asegurado un cómodo tercer lugar. Kast ha capturado el framing del gobierno de urgencia. Seguridad, migración y orden son los ejes de su relato, donde se muestra como el único capaz de actuar rápido frente a un Estado desbordado. Por su lado, Jeannette Jara trabaja desde otro ángulo: una épica vital que intenta capitalizar el descontento social latente, para que los votantes se reconozcan en su biografía de esfuerzos y superación. Si los marcos principales de esta elección ya están tomados, la campaña de Matthei está obligada a preguntarse desde dónde puede irrumpir. La historia reciente muestra que a la derecha le ha ido bien cuando no solo ha criticado, sino que ha acompañado esa crítica de optimismo.
En 1999, Joaquín Lavín irrumpió con la bandera de "Viva el cambio". En 2009, Sebastián Piñera construyó su triunfo con eslóganes como "Bienvenido al cambio" y "Súmate al cambio", y una estrella multicolor que evocaba unión y alegría. Y en 2017 repitió la fórmula con "Tiempos mejores", que daba un horizonte de tranquilidad y progreso. En todos esos casos, la crítica fue acompañada de una promesa: sí era posible hacer las cosas mejor. E s e e s e l e s p a c i o huérfano de esta elección. Ni el miedo de Kast ni el malestar que Jara busca encarnar en su biografía pueden apropiarse de la idea de cambio optimista. A Matthei le queda precisamente ese camino: irrumpir con una narrativa que combine la dureza de la crítica con la fuerza de la esperanza. Su campaña ya lo ha insinuado, pero sin darle continuidad. El anuncio de crear un millón de empleos es clave, pero requiere convertirse en su columna vertebral. La épica del millón de empleos debe ser el paraguas narrativo que articule todas sus posibles propuestas, ordene su relato y le dé coherencia. Porque la épica del empleo no solo responde a la urgencia económica, sino que conecta con una promesa aspiracional de progreso y dignidad. A eso se suma el anuncio de transferencias directas. Bien planteado, puede ser el complemento perfecto de esa épica: no más plata para el Estado, sino recursos directos para las familias.
Visualizarlo con montos, casos concretos y ejemplos regionales puede cambiar la lógica: no es la simple reducción del Estado, sino de uno que pone la plata en manos de la gente para activar empleo y consumo. Ese quiebre conceptual es lo que podría diferenciar su candidatura. Matthei no tiene atajos para dar vuelta el escenario electoral. Su única opción real es irrumpir con un relato propio y sostenerlo en el tiempo apostando a un crecimiento incremental que logre llevarla a segunda vuelta. Si no lo hace, será en el mejor de los casos, la tercera voz de esta elección. Desde dónde puede irrumpir Matthei Damián Trivelli Socio EK "Ni el miedo de Kast ni el malestar que Jara busca encarnar en su biografía pueden apropiarse de la idea de cambio optimista"..