EDITORIAL: Salud mental en el siglo
EDITORIAL: Salud mental en el siglo o Editorial Salud mental en el siglo XXI La ansiedad, depresión yolms patologías se han instalado entre las primeras prioridades de muchas familias del país. Los Los problemas de salud mental constituyen constituyen hoy por hoy una de las principales preocupaciones sanitarias. Según investigaciones investigaciones recientes, casi el 40 por ciento ciento de la población en Chile estima que los desórdenes mentales son la primera dificultad de salud, incluso por sobre la enfermedad del cáncer. La alta prevalencia de ansiedad y depresión, eapecialmente eapecialmente entre los jóvenes y adolescentes, para lo cual se han desarrollado numerosas campañas de concientización, explican, en parte, esta razonable preocupación. Así también, en paralelo a la concientlzación concientlzación en salud mental, lamentablemente se ha mstalado entre la ciudadanía una creciente tendencia a ulilizar términos psicopatolñgicos para cualquier malestar emocional.
De esta forma, un número cada vez mayor de personas, al experimentar dificultades, estrés o problemas que generan sufrimiento, etiquetan etiquetan estas vivencias inmediatamente como si se tratase tratase de enfermedades mentales, con todo lo serio que aquello debiese implicat La rápida propagación de esta perspectiva ha dado origen a situaciones inéditas, como, por ejemplo, que menores se refieran a las más mínimas dificultades dificultades como dando por hecho que sufren un cuadro de depresión.
De ahí que sea necesario que quienes manifiestan manifiestan síntomas de algún problema de salud mental, mental, tomen conciencia de ello o bien reciban el apoyo de otras personas y acudan a un médico especialista, que es el único profesional que puede determinar un diagnóstico certero y, de requerirse, el tratamiento farmacológico y la terapia indicada para enfrentar la enfermedad.
El vértigo de esta época, las exigencias en materia profesional, académica y escolar, la abundancia de información disponible y el exitismo que brota por doquier, han pasado a ser una mezcla perfecta que conspira contra la salud mental de las personas, escenario escenario que se vio agudizado en los años de la pandemia, pandemia, cuando a la incertidumbre sanitaria se unió la complejidad financiera de las familias, que tuvieron que hacer frente al desempleo o a menores ingresos. La salud mentales una variable a la que hay que atender con la mayor de las preocupaciones, por el deterioro en la calidad de vida de los pacientes y de su núcleo familiar..