Humanidades
Iedad deja al método científico :omo el único capaz de comprojar empíricamente y discerni entre hipótesis contrarias, En corto, es la ciencia la única capaz de llar “Ja” verdad, porque la con encia, la mente, las emociones e incluso los juicios morales ya forjan parte del quehacer científi:0. Es decir, manipulables.
Me temo que el entusiasmo por las ciencias empíricas va dejasiado lejos y olvida la afirma= ión de Nietzsche de que “el desierto crece en la periferia del sa er”. Todo pensar científico-na ral se basa en el supuesto d que el mundo está ordenado se ún leyes naturales que par instein “revelan una intelige ia de tal superioridad que toda reflexión humana es enteramente insignificante”. La ciencia experimenta, descubre y razona pero el paraguas epistemológico quereúne ala ciencia y las humanidades debe quedar anclado a na base donde no debe ser la encia que dirima lo que es bueo y verdadero. Porque si la cienia se proponey estamos cercade impulsar proyectos que desprecian la vida, como la clonaión de seres humanos para elaborar productos farmacológico la ciencia misma llega a ser patológica. La ciencia se vuelve peligrosa para la vida, cuando se desliga de la conexión con el orde moral y se reconoce a sí misma