COLUMNAS DE OPINIÓN: Personas mayores y la exclusión/inclusión en la educación digital
COLUMNAS DE OPINIÓN: Personas mayores y la exclusión/inclusión en la educación digital Nelson Cárcamo Bonem pnfesor Las Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación se han instalado como herraimentas casi perfectas perfectas para acortar distancias, conectar a las personas y favorecer el desarrollo de ideas, negocios, bienes y servicios más allá de las fronteras físicas. Se han presentado como un espacio al alcance de todos los ciudadanos. Bueno, de casi todos. Existe un grupo de personas que ha ido quedando progresivamente fuera de estos avances, y no es un grupo menor.
Se trata de las personas mayores, quienes comienzan a quedar rezagadas en el acceso, uso y apropiación de las nuevas tecnologías, situación que comúnmente identificamos como parte de la “alfabetización digital”. Esta exclusión digital vulnera directamente el derecho a la educación. En un país que envejece aceleradamente, el desafío de la inclusión digital de las personas mayores se vuelve urgente, estratégico y éticamente ineludible.
En Magallanes, los indicadores de envejecimiento son mayores al promedio nacional, situación que nos pone en un lugar desde el que hay que adoptar medidas y acciones que favorezcan la inclusión de personas mayores en todas las áreas, claramente en salud y bienestar, y también en la digitalización.
La falta de conocimientos, dificultades en el acceso a dispositivos, el temor a equivocarse y falta de redes de apoyo para el aprendizaje, son algunas de las barreras que enfrentan las personas mayores frente a las nuevas nuevas tecnologías. La pandemia del Covidl9, dejó en evidencia esta falencia social obsenuda en el alslamiento o acceso a la salud salud de manera telemática. Este, es un buen ejemplo de cómo acortar las brechas en este sentido tiene implicancia directa en la calidad de sida de las personas. Pero no se trata solo de aprender a usar un teléfono o conectarse a una videollamada.
La brecha digital digital tiene consecuencias reales y profundas: exclusión del sistema financiero, dificultad para realizar trámites del Estado, imposibilidad de participar en procesos educativos en línea y aislamiento social, especialmente en territorios alejados como nuestra Patagonia. Si bien existen iniciativas y programas que consideran este tema, algunas nacionales y otras más locales, todavía es insuficiente por su cobertura, información o simplemente por la falta de accesibilidad accesibilidad a estos programas.
Programas como el de cuidados, o algunas propuestas impulsadas por instituciones educativas, municipios municipios u organizaciones sociales, necesitan ser potenciados y asegurados en su continuidad para poder tener mayor alcance y seguimiento sostenido que permitan un impacto real y efectivo en los usuarios. Los proyectos o programas diseñados para estos fines, no pueden dejar de lado las barreras económicas económicas y tecnológicas. El avance en las capacidades de los dispositivos obligan al rápido recambio, y no es gratuito. Se requiere una actualización permanente de teléfonos y tabletas, como así también conexiones a internet estables y sólidas, y todo eso significa una inversión económica no siempre al alcance alcance de todos.
De esta manera, no debemos descartar una especie de subsidio a los dispositivos o a la conexión a Internet para estos grupos etanos, que puedan garantizar la conectividad en los hogares donde viven personas mayores, especialmente en sectores más apartados y rurales.
Una propuesta puede ser, disponer de puntos de conexión en espacios físicos estables, como ocurre en las bibliotecas, al que se pueden sumar juntas de vecinos, centros de salud, centros comerciales o las universidades e institutos educativos donde las personas mayores puedan conectarse, aprender junto a facilitadores y realizar trámites.
El tema no se agota y requerimos además, estudios o encuestas territoriales que contribuyan a visibilizar visibilizar esta brecha y necesidad, en una sociedad que rápidamente envejece y donde la educación en el sentido más amplio, debe ser garantizado.. - - - - -