Autor: Marco Alvarado Díaz
Noviembre, un mes cargado de simbolismo para Carabineros
Noviembre, un mes cargado de simbolismo para Carabineros General de Carabineros, Jefe de la Zona de MagallanesEs indudable que para una institución como Carabineros de Chile el mes de abril es el más importante y trascendente de sus casi 100 años, considerando que se produjo su fundación y es donde se rinden los honores a las carabinas cruzadas desde Arica a Magallanes. Pero además de este fundamental momento del año, hay otro que está cargado de simbolismo e involucra a dos próceres que han sabido forjar la doctrina institucional.
Es en noviembre, en el ocaso del calendario que celebramos el natalicio del fundador del verde uniforme, el General Carlos Ibáñez del Campo, además de conmemorar el heroico fallecimiento del Teniente Hernán Merino Correa, una especial simbiosis entre la vida y la muerte que ha llenado de mística nuestra historia institucional.
Un 6 de noviembre de 1877 nace en Linares aquella figura que dedicó su vida a las Fuerzas Armadas y a la política, un visionario que se atrevió a poner el cuidado y la seguridad de la ciudadanía como prioridad principal, fusionando el 27 de abril de 1927 la Policía Fiscal y el Cuerpo de Carabineros, en una sola institución, con un mando unificado y disciplina militar, que recibió el nombre de Carabineros de Chile.
Es importante señalar que todo se gesta ante la creciente demanda de seguridad y estabilidad de aquella época, sumado al ambicioso plan de modernización del General Carlos Ibáñez del Campo, lo que posibilitó el nacimiento de los Carabineros, que lo hicieron bajo la premisa de ser una policía profesional, eficaz y dispuesta a hacer frente a los nuevos desafíos de una sociedad que se urbanizaba rápidamente. El General Ibáñez y los fundadores de Carabineros de Chile comprendieron que la seguridad debía ser entendida como una parte integral de la estabilidad social.
Por lo que el modelo que se instauró fue de un cuerpo de seguridad, con la prevención como núcleo fundamental, lo que implicaba no solo intervenir en situaciones de delito, sino también estar presentes en las comunidades y cumplir con tareas de orientación y apoyo social. Este concepto de seguridad integral resultó ser innovador para la época, demostrando la amplia visión de nuestro prócer fundador.
Hoy Carabineros de Chile hace gala de aquella base doctrinaria, manteniendo una influencia central en la seguridad pública en Chile, con una gran presencia en comunidades rurales y urbanas, a través de su sistema de patrullaje, vigilancia, prevención y formación continua, consolidándose como la fuerza de seguridad más importante del país, con la capacidad de responder ante casi cualquier situación que le demande la ciu-dadanía, ya sea en el control del orden público, en el combate del crimen organizado, el resguardo y seguridad permanente, en la defensa de las fronteras o apoyo en algún desastre natural. Estos valientes hombres y mujeres que visten el verde uniforme han sido y serán siempre los primeros en llegar y los últimos en irse.
Esta noble e hidalga forma de servir a la patria y la comunidad fue forjando a miles de funcionarios y funcionarias a lo largo de sus 97 años, donde hubo uno de ellos que llevó su lealtad y vocación al punto máximo de la doctrina de Carabineros de Chile, el Teniente Hernán Merino Correa, quien un 6 de noviembre de 1965 ofrendó su vida en defensa de la patria, haciendo valer su juramento de servicio, aquel por el cual fue reconocido como el Héroe nacional del Siglo XX.
Los hechos se remontan a octubre de 1965 en Laguna del Desierto, en la frontera misma entre Chile y Argentina, cuando se recibe una denuncia por parte de colonos chilenos, quienes señalaron que estaban siendo hostigados por uniformados extranjeros, aduciendo que el territorio en que se encontraban pertenecía a su país y conminándolos a resolver la situación legal. Tras ello se dispuso la formación de una patrulla al mando del Mayor Miguel Torres Fernández y como segundo al teniente Merino.
Aquel 6 de noviembre de 1965 cuando los carabineros se retiraban de la zona luego de un acuerdo diplomático entre Chile y Argentina, apareció una fuerza foránea ampliamente superior, que al intentar dialogar con ellos se produjeron disparos por parte de los funcionarios trasandinos que dieron muerte al oficial, apagando su joven espíritu, elevándolo al plano celestial de nuestros mártires.
En estas palabras he querido plasmar esa intensa relación entre la vida y la muerte, una simbiosis de situaciones que han forjado una institución que ha crecido y madurado en el camino a su primer centenario, en que el natalicio del General Carlos Ibáñez del Campo y la muerte heroica del Teniente Hernán Merino Correa, ambas en el mes de noviembre, no solo nos recuerdan los momentos fundacionales y los valores que sustentan la labor de Carabineros de Chile, sino que también nos invitan a reflexionar sobre el compromiso, la lealtad y el sacrificio de aquellos que, como el Teniente Merino, están dispuestos a dar la vida por la seguridad y el bienestar del país. La tradición de Carabineros es, en definitiva, una historia de servicio, vocación y heroísmo, que sigue viva en cada uno de los hombres y mujeres que hoy integran esta noble institución..