Con más involucrados, el escándalo de las apuestas acecha a Rishi Sunak
Con más involucrados, el escándalo de las apuestas acecha a Rishi Sunak El escándalo de las apuestas electorales amenaza con descarrilar la campaña de Rishi Sunak tras conocerse la identidad de un cuarto implicado del Partido Conservador, el jefe de la oficina de datos Nick Mason.
El director de campañas de los tories, Tony Lee, y dos candidatos a diputados, Craig Williams y Laura Saunders, están siendo investigados también por la Comisión del Juego, al igual que un guardaespaldas de Downing Street, por apostar sobre la fecha de la cita electoral del 4 de julio, días antes de que Sunak lo hiciera público. "Este escándalo puede ser tan dañino para los conservadores como el `Partygate'", el escándalo por las fiestas de funcionarios de gobierno durante la época de la cuarentena por covid-19, advirtió en declaraciones a The Sunday Times el exministro Michael Gove, estableciendo el paralelismo con el que han llamado "Betgate" ("bet" es apuesta en inglés). "La percepción es que existen unas reglas para nosotros y otras para el resto... Si tienes una posición privilegiada cerca del Primer Ministro y la aprovechas para hacer dinero, es algo inaceptable.
Si se demuestra que esto es lo que ha ocurrido, va a ser algo muy difícil de defender". En aplicación de la Ley del Juego de 2005, una "ofensa criminal" por el uso de información privilegiada para hacer apuestas podría recibir una pena de hasta dos meses de prisión. El premier Rishi Sunak reconoció la semana pasada su "enfado" al saber que miembros cercanos al gobierno pudieron hacer apuestas sobre la fecha de las elecciones.
Sunak ha resistido hasta ahora a las presiones para que Craig Williams y Laura Saunders retiren sus candidaturas, aunque ha advertido que si se demuestra que violaron las reglas, caerá sobre ellos "todo el peso de la ley". El escándalo estalló cuando The Guardian reveló que Craig Williams, que ejercía como secretario parlamentario de Sunak, hizo una apuesta en Ladbrokes de 100 libras (US$ 126) por la fecha del 4 de julio, tres días antes del anuncio oficial de las elecciones. Williams reconoció que se trató de "un grave error de juicio", pero se resistió a retirar su propia candidatura por el distrito de Montgomeryshire. Segunda ola La BBC informó entre tanto de que Laura Saunders, candidata por Bristol North West, está siendo también investigada por la Comisión del Juego por hacer una apuesta similar. La investigación se ha extendido a su marido y director de campañas del Partido Conservador, Tomy Lee. Un oficial de policía, miembro del equipo de seguridad de Sunak, fue también detenido la semana pasada por su supuesta implicación en el escándalo.
Nick Mason, el jefe de la oficina de datos de los tories, ha sido el último identificado de una "primera ola" de sospechosos del círculo próximo a Sunak que, según The Sunday Times, no llegarían a los diez. La Comisión del Juego está, sin embargo, investigando a "docenas" de posibles implicados en una "segunda ola" integrada por personas con contacto directo o indirecto con los primeros sospechosos. Mason habría efectuado supuestamente múltiples apuestas por la fecha del 4 de julio, todas por debajo de las 100 libras, que se habrían traducido en ganancias de miles de libras.
El jefe de la oficina de datos del Partido Conservador se ausentó de su puesto, al igual que el jefe de campañas, en medio de un escándalo que puede poner la puntilla a las aspiraciones de Rishi Sunak, a 20 puntos de distancia del Partido Laborista de Keir Starmer en la mayoría de las encuestas.
El premier ha sido acusado por Starmer de "falta de liderazgo" por la mano blanda demostrada hasta la fecha hacia los implicados en un escándalo que puede salpicar a su propio gobierno. "No hay razón para creer que hay miembros del gabinete implicados en las apuestas", ha declarado el secretario de Interior, James Cleverly, que ayer intentó contener la bola de nieve: "La conducta de esta gente ha sido inapropiada, pero se trata de un pequeño número y el asunto está en manos de la Comisión del Juego". Reino Unido vota el 4 de julio: Con más involucrados, el escándalo de las apuestas acecha a Rishi Sunak CARLOS FRESNEDA EL MUNDO Desde Londres SUNAK está bajo presión para intentar contener la pronosticada debacle tory en las elecciones del 4 de julio.
ENCUESTAS Los sondeos le dan al Partido Conservador 22% de los votos, 17 puntos menos que al Laborismo, que conseguiría una mayoría cómoda en el Parlamento con 425 asientos (para gobernar se necesitan 326 bancas), frente a 108 de los tories. El caso está siendo comparado con el "Partygate", que terminó con el liderazgo de Boris Johnson. THE ASSOCIATED PRESS.