COLUMNAS DE OPINIÓN: En defensa de la investigación
COLUMNAS DE OPINIÓN: En defensa de la investigación Paola Cañón G.
Directora de Investigación Institucional, Universidad Adolfo Ibáñez En defensa de la investigación na de cada mil personas en el U planeta se dedica a la investiga ción, es decir, expanden nuestro conocimiento de manera objetiva y verificable, contribuyendo así al avance de la humanidad. Aunque la academia concentra la mayoría de estos profesionales, la industria muestra un creciente interés por incorporar estos perfiles, buscando así anticipar respuestas basadas en evidenciaa sus desafios futuros. Sin embargo, desde la antigua creencia de que la Tierra es plana, han surgido detractores que niegan los resultados de la investigación científica, prefiriendo basar sus decisiones en teorías alternativas sin respaldo empírico suficiente. Un claro reflejo de esto se observa hoy en Estados Unidos, donde se han implementado recortes presupuestarios y bloqueos arbitrarios de términos en publicaciones científicas. En un poco más de tres meses de administración del presidente Trump, los daños ala investigación norteamericana son casi irreparables.
Según una encuesta publicada por Nature, un 75,8% de los cientificos estadounidenses ha considerado la posibilidad de marcharse del país y ya se han impuesto filtros en agencias como el National Science Foundation (NSF) y el National Institutes of Health (NIH), dónde términos como "mujeres", "femenino" pero no "hombre" o "masculino'"equidad" y "diversidad" activan revisiones adicionales en los procesos de financiamiento.
Ante el auge de este negacionismo científico, surge la pregunta ¿ cómo enfrentarlo? No hay una respuesta única, pero se hace fundamental seguir valorando la investigación a pesar de los obstáculos que puedan imponer los gobiernos de turno. La respuesta a la pandemia del covid-19 nos proporcionó, por ejemplo, valiosas lecciones que no debemos olvidar. La preparación para una crisis sanitaria de tal magnitud fue posible solo gracias a un sistema científico sólido, coordinado y capaz de ofrecer soluciones concretas de manera rápida y eficiente a la población. En tiempos inciertos, es crucial reafirmar el compromiso con la ciencia y la objetividad como bases para enfrentar desafios globales.
Es esencial entonces, que academia, industria, sector público y sociedad civil colaboren para crear un entorno que valore la investigación científica y garantice que las decisiones y el desarrollo de los países estén funda'mentados en evidencia sólida, no en creencias infundadas. creencias infundadas.. -