Autor: DEMETRIO INFANTE FIGUEROA, ABOGADO Y EXDIPLOMÁTICO
El chino Fujimori (1)
El chino Fujimori (1) Llosa eran predicadas por su autor sin freno y sin esconder nada, lo queen un comentario privado llevó al expresidente Fernando Belaúnde a decir: “Mario debe aprender que en política hay cosas quese hacen pero que nose dicen”. Terminadala conversación de marras, me quedó dando vueltas en la cabezael nombre del ingeniero Fujimori, pero con la idea de que el escritor ganaría detodos modos por un margen importante los comicios por venir. Efectuada la elección ganó Mario Vargas Llosa, pero con una mayoría que no alcanzó la absoluta, poro cual deberíalevarse acabo unasegunda vuelta. Lasegunda mayoría habíasido alcanzada por el ingeniero Fujimori, a quien todos llamaban “el chino”, pese a que su origen eraabsolutamentejaponés.
Sus padres habían nacido enJapón y habían inscrito asu hijo Alberto tan pronto como nació en los registros nipones, por lo cual, de pleno derecho, este tendríalas dos nacionalidala japonesa. des: la peruana y Ahora, esto de motejarlo como chino no resultaba extraño, pues en toda América Latina a las personas con rasgos faciales orientales se le asigna el genéri co apelativo de “chino”. Chile no esla excepción. Eneltiempo que medió entre la primera y la segunda vuelta, Fujimori desarrolló una intensa y popular campaña contrael escritor, catalogándolo como un derechista que solo pretendía usar el poder en beneficio de los másricos. Los avisos quese pasaban por latelevisión eran realmente para asustar a cualquiera.
Entre otros, había uno en que aparecía una gran águila negra volando sobre los pueblos jóvenes (enChile se le llamó poblacionescallampas) queselanzaba en picada contra aquellos, llevándoseentresusgarras una cantidad importante de hombres, mujeres y niños pobres, para concluir que aquella era Vargas Llosa.
En esta campaña contrael escritor sejuntaronel gobierno de Alan García, los partidos de la izquierda y de centro, especialmenteel Apra, publicaday las Fuerzas Armadas, las queproveían al “chino” de infor-mación reservada y confidencial sobre aspectos de la vida de Vargas Llosaque podían dar origen a spots televisivos como el mencionado. En otras palabras, ese conjunto de organizaciones conformó una especiede asociación nacional contraVargas. El Ejército del Perú tenía una especial enemistad con aquel por el libro “La Ciudad delos Perros”, que daba cuentanoveladade cómo eralavida en el colegio militar Leoncio Prado, del cual el escritor era exalumno. La institución educacional mencionada no quedaba muy bien parada. Ese librose había publicado en 1963 y había sido un éxito de librerías. Tampoco le perdonaba la novelatitulada “Pantaleón y lasenvisitadoras”, 1973, la que también fue unéxito de librerías. Allí se relata la historia deun oficial del Ejército peruano encargado delaorganización de una sección de prostitutas que “atendía” alos diferentes cuarteles que aquel mantenía enla selva amazónica. Era lógicamente una ficción, pero resultó tener tanto éxitoqueinclusosellevó alteatro.
Enlo personal, debo confesar que cuando lo leí me reí de buena gana, especialmente cuando la regenta delgrupo tuvo que llevar a cabo un vuelo rasante sobre las aguas del Amazonas abordo de un viejo hidroavión Catalina. Todolo indicado dio como resultado dela segunda vuelta que el ganador fuera el ciudadano Alberto Fujimori Inomoto, con el 62,32% delos votos, dándose así origen al primeringreso del “chino” al Palaciode Pizarro. Iniciaría una administración enla queno contaba con mayoría en el Congreso.
Desde un comienzo dejó a un lado todo lo que había prometido durante la campaña e intentó aplicar una política que fundamentalmente consistía en adoptar la mayoría de las medidas que había predicado durante la campaña su oponente.
Más adelante veremos las circunstancias y las consecuencias que tuvo este actuar OS del peruanojaponés. 1 reciente fallecimiento E del expresidente del Perú Alberto Fujimori, acerca del cual se ha escrito bastante en estos últimos días, da motivo para detenerse sumariamente ensucasinovelesca y tortuosa trayectoria política, la que dejó profundas mar-cas en la historia del Perú.
Heseguido muy de cerca lo que acaece en el vecino del norte desde1976, cuando fui destinado como diplomático a la Embajada de Chileenese país y en tal calidad me correspondió quedar a cargo de aquella por más de dos años, desde el 20 de enerode1979, cuando injustamente fue expulsado del Perú como persona non grata el embajador de Chile, el distinguido hombre público chileno don Francisco Bulnes Sanfuen-tes.
Ese año, 1979, fue el mástenso delasrelaciones bilaterales durante el siglo XX, pues a lo anterior hay que agregar la conmemoración del centenario dela Guerra del Pacífico y la circunstancia de que el paísestuvo a punto de entrar en un conflicto bélico con Argentina, por lo que hiciera o no hiciera elgobierno del Perú era fundamental.
Cabe destacar como nota al margen que hubo un instante en que oficialmente el gobierno de Buenos Aires le pidióalde Lima que en conjunto ambos países le declararan la guerra a Chile, proposición que fue rechazada desde PalacioPizarro.
Elllector que desee mayores detalles al respecto los encontrará en mi libro “Confidencias Limeñas”. Con. consecuencia de aquel interés en la vida política del país delosincas, afinesde 1989 llamé por teléfono a un gran amigo limeño conocedor dela política local para preguntarle cómo veíala elección presidencial quese llevaría acaboen los próximos meses para suceder el desastroso gobierno del aprista Alan García. Losantecedentes públicos y las noticiasquerecibía desde Lima señala-ban el triunfo seguro de Mario Vargas Llosa, quien en esos momentos estaba todavía muy lejos del Premio Nobel. El prolífico escritor había saltado ala vida pública de una maneraab-solutamente impensada.
En efecto, en 1987 el presidente García, siguiendo su política de daral estado mayores poderes en el manejo del país, había presentado un proyecto de ley destinado a nacionalizar la banca, lo que produjo una reacción nacional muy fuerte enssu contra.
Para demostrar su descontento, diversos grupos sociales y políticos llamaron a una gran concentración pública en el centro de Lima para el 22 de agosto de 1987, a la que concurrieron miles de personas, transformando dichoevento enel más populoso en la historia del Perú. En aquelmitin, repito, que resultó ser el más grande en la historia del país por la cantidad de asis-tentes, el único orador fue elescritor Mario Vargas Llosa, que ya gozaba de gran renombreentrelos peruanos. Ese discursolanzóalautor de “Confesiones en la Catedral” a un lugar de privilegio en la política del Perú, transformándose de inmediato en candidato presidencial para las elecciones de 1990. Esa responsabilidad era absolutamenteajena al quehacer del escritor, por lo que debió sufrir grandes transformaciones en suvida, las que están muy bien descritas en su libro “El Pezenel Agua”, publicado en 1993. La mayor dificultad consistía en tener que enfrentaruna campaña electoral que duraría más de dos años, lo que constituye un serio inconveniente para un candidato en cualquier ugar elmundo, y parasus seguidores. Elllamadoa miamigo antes mencionado tenía por objeto saber cómoibalacampaña presidencial, ya que en el Perú es bastante común que la elección presidencial se decidaenlosúltimos cuatro meses previos a los comicios. Tenía y tengo todavía en la mente mi experiencia personal de la elección de 1980. Cuatro mesesantes delos comicios las encuestas daban por ganador por un margen estrecho al candidato del Apra, Armando Villanueva, sobre Fernando Belaúnde. Realizada la elección, el candidato de Acción Popular ganó al aprista en primera vuelta con mayoría ab-soluta.
En esta ocasión, me se-ñaló mi amigo al inicio del diálogo, Vargas Llosa aparecía en las encuestas ganando fácil, pero que enlas últimas semanas había empezado a destacarsela postulación de un ingeniero de apellido Fujimori, la queestaba calando fuerte y que, como se diría en la hípica, arremetía desde atrás en los últimos cien metros antes de la meta.
Consulté sobre quién era este ingeniero, a lo que me respondió queera el rector de la Universi dad Agraria de La Molina (sita cerca de Lima) quien estaba llevando a cabo una campaña basada fundamentalmente en un populismo cuya idea final era sacar al país dela crisis total en quese encontrabaconlaadministración del aprista presiden-te Alan García. En efecto, la in-flación había llegado al récord mundial de 2.775% al año y la corrupción se había introducidoentodos los organismos del Estado.
El ingeniero en mención, meagregó, ha creado un movimiento político denominado “Cambio 90”, que promete frenar la inflación de un mo-minar de inmediato con la co-rrupción, contraponiéndose así alos postulados de Vargas Llosa que se basaban en la libe-ración de la economía, el térmi-no de la influencia del estado enlos sectores productivos yla creación de una economía abierta al mundo, similar a la que estaba llevando acabo Chile, la que estaba dando muy buenos resultados. Estas políticas, además, incluían una fuerteofensiva contra el movimiento guerrillero Sendero Luminoso, el que se había transformado en una fuerza militar que producía grandes daños al país.
No sólo tenía enfrentamientos a gran escala con el Ejército en la zona de Ayacucho, al norte del país-los que habían signifi cado una cantidad importante de bajas de soldados-, sino quetambién se había extendido aLima produciendo destrozos, apagones diarios, cortes habituales de agua potable y otras acciones terroristas que tenían atodo el país convulsionado. Las proposiciones de VargasPOR DEMETRIO INFANTE FIGUEROA, ABOGADO Y EXDIPLOMÁTICO. do no doloroso para las capas más