Entre golpe a la economía y oportunidad política: los efectos para Lula de la disputa con Trump
Entre golpe a la economía y oportunidad política: los efectos para Lula de la disputa con Trump U n día después de que Donald Trump anunciara aranceles del 50% a los productos brasileños, el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva se mostró desafiante y dijo que le impondrá una tasa similar a las importaciones estadounidenses: "Si él nos va a cobrar 50%, nosotros le cobraremos 50%", lanzó.
La arremetida del republicano y los cuestionamientos que hizo al sistema judicial de Brasil por el caso del expresidente Jair Bolsonaro podrían darle aire a Lula a nivel interno en momentos en que enfrenta una caída en su popularidad, pero, a la vez, amenazan con pasarle la cuenta si los efectos económicos de la medida comercial afectan a su base. "Intentaremos negociar primero, pero si las negociaciones no funcionan, se aplicará la Ley de Reciprocidad.
Si nos cobra el 50%, le cobraremos el 50% a él", dijo ayer Lula en una entrevista con la emisora brasileña TV Record, en la que anunció que creará un comité de líderes empresariales para replantear la política comercial con Estados Unidos, mientras analiza qué represalias tomar ante la ofensiva estadounidense.
Además, le exigió a Trump "respeto" por la justicia brasileña, después de que el republicano calificara el juicio contra Bolsonaro --quien está siendo procesado en la Corte Suprema por presunto golpismo--, como una "caza de brujas". "Si lo que hizo Trump en el Capitolio (en alusión al asalto contra esa institución que una multitud de sus seguidores hizo el 6 de enero de 2021) lo hubiera hecho aquí en Brasil, estaría siendo procesado como Bolsonaro y se arriesgaría a ir a prisión", lanzó ayer Lula, y agregó: "Lo que no puede hacer (Trump) es pensar que fue elegido para ser el sheriff del mundo; fue elegido para ser Presidente de EE.UU. Puede hacer lo que quiera dentro de EE.UU. Aquí en Brasil, quienes mandamos somos nosotros, los brasileños", zanjó.
Brasilia ha criticado con fuerza los aranceles propuestos por Trump --que deberían entrar en vigor el próximo 1 de agosto-y lo ve como una injerencia en su política interna, en un contraataque que, según analistas, podría beneficiar al líder izquierdista, en momentos en que atraviesa bajos niveles de popularidad (cerca del 28%, según Datafolha, el peor registro de sus tres mandatos), y cuando se acercan las elecciones presidenciales de 2026 en las que ya ha adelantado que podría buscar la reelección. "Esta postura más nacionalista favorece enormemente al Presidente Lula a nivel nacional, especialmente en un contexto de bajos índices de aprobación gubernamental, ya que podría ser visto como un defensor de los intereses de Brasil, y esto podría mejorar su imagen ante el electorado", plantea a "El Mercurio" Soraia Marcelino Vieira, cientista política y profesora de la Universidad Federal Fluminense, como le sucedió a Mark Carney en Canadá, agrega. "Las declaraciones de Trump cambiaron el escenario y dieron a Lula la oportunidad de presentarse como el defensor de la soberanía brasileña frente a las injerencias extranjeras", sostiene, por su parte, Maurício Santoro, politólogo de la Universidad Estatal de Río de Janeiro. "Incluso personas que no simpatizan con Lula rechazan aún más las declaraciones de Trump, sobre todo por cómo el Presidente estadounidense quiere involucrarse en el juicio a Bolsonaro, cuya condena se da por descontada en Brasil", añade.
Desafío económico Sin embargo, una disputa prolongada con su segundo socio comercial amenaza con provocar una caída en la producción, un aumento de la inflación y un alza del desempleo que podría ser contraproducente para el brasileño. Solo en 2024, Brasil exportó US$ 40.400 millones a Estados Unidos, lo que representó casi el 12% de sus exportaciones totales.
En ese marco, un informe del banco de inversiones BTG Pactual reveló que las medidas arancelarias podrían provocar una caída en 2026 de hasta US$ 13.000 millones en estas exportaciones, lo que equivale a un 0,6% del producto interior bruto (PIB). Al mismo tiempo que la Confederación Nacional de la Industria (CNI), una entidad gremial que representa al sector, dijo que prevé un "impacto significativo" sobre la competitividad de unas 10.000 empresas que exportan al país norteamericano.
De acuerdo con la CNI, además, por cada US$ 180 millones en productos exportados a EE.UU. fueron creados 24.300 empleos y se generaron unos US$ 95 millones en salarios, por lo que esta crisis podría afectar directamente en los empleos y el bolsillo de la base electoral del líder del Partido de Los Trabajadores (PT) de Lula, golpear su imagen y, por lo tanto, la del mandatario.
Algunos expertos, no obstante, ponen en duda que el arancel entre en vigor dado el historial de Trump con medidas económicas que luego son aplazadas, y por el impacto económico que tendrá entre los dos países. "EE.UU. es el segundo socio comercial de Brasil, por detrás de China, pero solo el 12% de las exportaciones brasileñas se destinan al mercado estadounidense.
Esto significa que el Presidente Lula tiene mucho más margen para reaccionar con dureza contra Trump que los gobiernos de Canadá y México, que dependen de Estados Unidos para más del 70% de su comercio exterior", señala Santoro.
Aun así, el gobierno brasileño ya anunció que no se quedará de brazos cruzados, y entre sus opciones estudia levantar una demanda contra EE.UU. ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), o implementar la ley de Reciprocidad Económica, que le permite suspender concesiones comerciales, inversiones y obligaciones relacionadas con derechos de propiedad intelectual, al mismo tiempo que se evalúa la revocación de patentes de medicamentos estadounidenses y el aumento de los impuestos a películas, libros y otros productos y servicios, consigna O Globo.
El líder brasileño dijo que si EE.UU. insiste en su arancel, "nosotros le cobraremos 50%" Entre golpe a la economía y oportunidad política: los efectos para Lula de la disputa con Trump EVA LUNA GATICA Los analistas sostienen que la crisis le permite al mandatario brasileño movilizar a su base electoral en una causa común, en momentos en que las encuestas advierten de una fuerte caída en la popularidad del izquierdista cuando se aproximan las presidenciales de 2026. LULA anunció ayer que creará un comité de líderes empresariales para replantear la política comercial con Estados Unidos. FRANCE PRESSE Lula da Silva dijo ayer que el expresidente Jair Bolsonaro "debería asumir la responsabilidad" por la amenaza de aranceles de Donald Trump a las importaciones brasileñas. Según él, el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario, actuó directamente para convencer a Trump de que adoptara medidas contra Brasil, en represalia por el avance de las investigaciones judiciales que involucran a su padre.
El señalamiento llega en momentos en que el bolsonarismo teme que las sanciones económicas tengan un impacto en su movimiento, debido a la cercanía de Trump con el expresidente brasileño, y a los efectos económicos que pueda tener sobre sectores productivos afines al exmandatario, como la agroindustria, consigna O Globo.
En ese marco, desde el bolsonarismo han atribuido la crisis al "autoritarismo" del gobierno de Lula, y han afirmado que la "solución" para los aranceles es la aprobación de una "amnistía amplia y general" para Bolsonaro. "Trump plantea un dilema a la derecha, ya que no puede posicionarse a favor de su figura y en contra de Brasil al mismo tiempo", plantea Soraia Marcelino Vieira, profesora de la Universidad Federal Fluminense. "Cualquier gesto de apoyo sin duda generará inquietud entre los votantes", asegura. n Mandatario culpa a Bolsonaro por aranceles INTERCAMBIO El 12% de las exportaciones brasileñas se destinan al mercado estadounidense, lo que, según dijo Lula ayer, representa cerca del 1,7% del PIB..