Seamos realistas, ¡hagamos lo imposible!
Seamos realistas, ¡hagamos lo imposible! Cuando trabajamos en conjunto, podemos lograr lo que nos propongamos. En Chile, esto lo sabemos muy bien, ya que hemos enfrentado grandes catástrofes naturales y desafíos que nos han demostrado el valor del trabajo colaborativo. Tenemos la certeza de que, unidos, podemos alcanzar cualquier objetivo. Hoy pues el país requiere de inversión.
Pero más aún, requiere materializar esa promesa de más de US$ 83.181 millones que tenemos en proyectos, y de ser posible, convertirnos en un destino aún más atractivo para la inversión, sin perder de vista la productividad y sostenibilidad del rubro con visión de futuro.
Si bien Chile requiere de muchas cosas más, la inversión es clave para generar más empresas, porcentualmente la población que se encuentra trabajando (de manera formal). Pero con una estructura impositiva atractiva y generando señales que brinden a los inversionistas la seguridad que se requiere, sin duda, podremos ver la luz en esa cartera de proyectos que hoy, que se ve esperanzadora. Señales importantes son: la seguridad respecto de la delincuencia, la certeza tributaria y jurídica, y las mejoras en los procesos de obtención de permisos y decisiones medioambientales, sustentadas en estudios técnicos. Hoy más que nunca, la minería es esencial para Chile. No solo para nuestra economía, sino también para la transición hacia un mundo más sostenible. Los minerales que producimos son la base para el cambio de la matriz energética global y la protección del medio ambiente. Como gremio, estamos comprometidos con ese futuro. Sabemos que, si seguimos trabajando juntos, colaborando como lo hemos hecho, podemos hacer de la minería un ejemplo de desarrollo responsable y sostenible. Si antes se pensaba que minería y medio ambiente no podían coexistir, hoy sabemos que son esenciales el uno para el otro. La minería es y seguirá siendo el motor de Chile, pero ahora también será el motor del cambio de la matriz energética del mundo. Por eso mi llamado es el siguiente: Seamos realistas, ¡hagamos lo imposible! los proveedores y contratistas. Quienes, desde el boom de la minería y, el ingreso de capitales privados en los 80, así como con la apertura económica de Chile al mundo, hemos podido generar especialización y brindar empleos. EL MOTOR DE CHILE Hoy el Imacec es cercano a cero. Aunque se han creado nuevos empleos en el país no hemos podido aumentar necesita para trabajar por Chile y su gente. Este ecosistema incluye a las compañías mineras, las autoridades, los proveedores, y todos los actores involucrados. Solo así podremos mejorar nuestra competitividad, atraer más inversión y generar más empleo. La inversión es clave. Sabemos que cuando se invierte en minería, no solo crece el sector, sino también las comunidades que lo rodean y el país. El impacto positivo se extiende a todos los niveles: más empresas, más empleos y más oportunidades. Ahora bien, para atraer esa inversión, necesitamos una estructura impositiva atractiva que facilite los procesos y cree un entorno favorable para el crecimiento.
Este propósito debe incorporar la mirada amplia de la industria, porque hoy, quienes generan el conocimiento y brindan más trabajo dentro de la minería somos empleos y proyectos; es decir, trabajo y bienestar en las distintas regiones donde se implemente. Por eso, esta debe ser el eje principal del esfuerzo que como ecosistema realicemos para 2025. Más aún en un país que viene creciendo a una tasa muy moderada, de la cual somos todos responsables.
Si unimos lo anterior al "boom" que esperamos para los próximos años en la demanda de insumos críticos para la electromovilidad, como el cobre, el litio y otros metales, debemos ponernos a trabajar para aprovechar la oportunidad que tenemos como país e industria. ECOSISTEMA MINERO Pero ¿ cómo lograrlo? ¿ Cómo podemos seguir avanzando en este camino como industria? La respuesta está en la unidad y la colaboración. Necesitamos trabajar juntos, como un ecosistema minero, y dar señales claras de que Chile está comprometido con el desarrollo de su minería. Y debe ser la minería porque no existe otra industria con la capacidad "tractorante" de movilizar regiones, y otras industrias con ella misma.
Una industria que permita financiar proyectos sostenibles, de generación energética renovables, desarrollo de innovaciones y conocimiento para mejorar la industrial, siendo además la llave principal para generar trabajo que permita recaudar lo que se INVERSIÓN: Sabemos que cuando se invierte en minería, no solo crece el sector, sino también las comunidades que lo rodean y el país. El impacto positivo se extiende a todos los niveles: más empresas, más empleos y más oportunidades. Seamos realistas, ¡hagamos lo imposible! APRIMIN La minería es y seguirá siendo el motor de Chile. EL MERCURIO DOMINIQUE VIERA, presidenta de Aprimin..