Autor: LOUIS DE GRANGE C. Decano Facultad de Ingeniería y Ciencias, UDP Expresidente de Metro
Metro Cal y Canto 1
Señor Director: Recientemente se anunció que el Metro de Santiago cerraría uno de los accesos a la estación Cal y Canto, debido a problemas de seguridad para pasajeros y a un uso indebido de dicho espacio público. No tengo dudas de que Metro ha realizado un análisis detallado del lugar, y ha evaluado diferentes alternativas, antes de haber tomado la decisión de cerrar dicho acceso. Sin embargo, lo más preocupante, para mí, son las causas de fondo tras esta decisión. Las estaciones y accesos de metro no se diseñan para que luego se deban cerrar indefinidamente por dificultades de esta índole. Si Metro se vio en la obligación de tomar esta decisión, fue simplemente porque no dispone de la capacidad de poder atender dicho acceso con un estándar adecuado. Y atender adecuadamente estaciones de metro conlleva recursos. Del total del presupuesto anual para el Transantiago, Metro representa apenas un 25%, mientras que un 65% es para la creciente flota de buses, y el 10% restante es para servicios complementarios.
Este 25% de recursos que percibe Metro, apenas cubre el 84% de su costo de operación anual, pues el 16% faltante Metro lo obtiene de negocios que genera internamente (arriendos de locales, publicidad, etc.). Por lo tanto, la dificultad que está experimentando Metro en operar accesos de estaciones es consecuencia de que no está recibiendo los recursos necesarios por parte del MTT, que ha priorizado —cuestionablemente— aumentar la flota de buses por sobre mejorar el estándar de las estaciones de metro.