LA TORMENTA PERFECTA GOLPEA A LOS PUERTOS CHILENOS
LA TORMENTA PERFECTA GOLPEA A LOS PUERTOS CHILENOS Chile es un país dependiente del comercio internacional, para exportar nuestros productos (cobre, litio, celulosa, fruta, vino, salmón), así como importar aquello que necesitamos. La mayoría de esos productos se transportan en barcos que suelen recorrer grandes distancias, con altas emisiones. Si la industria marítima global fuera un país, sería el décimo con mayores emisiones de gases de efecto invernadero. Actualmente, la crisis climática expone a los puertos nacionales a marejadas que los obligan a adaptarse para no continuar cerrando al ritmo actual. Esto obliga a invertir en infraestructura y tecnología.
A su vez, Chile es percibido como un país que ha cumplido los compromisos en materia de descarbonización, en materia de legislación, transporte cero emisiones, planes sectoriales, descarbonización de la matriz eléctrica, materiales críticos e hidrógeno verde, protección de grandes áreas terrestres y marinas. Ha aprovechado sus características a favor de la agenda global de descarbonización y está en la ruta correcta. Sin embargo, esta ecuación no cierra.
Si Chile aspira a seguir posicionándose como un país líder en la agenda global de descarbonización, y seguir contando con el comercio internacional, necesita que los sistemas marítimos globales aceleren su ruta hacia cero emisiones o nuestros productos perderán competitividad. Para ello, Chile ha firmado compromisos como participar estratégicamente en la implementación de corredores verdes. Se trata de puertos que operan en base a energía limpia. Producen, almacenan y cargan combustibles limpios para los buques, y están coordinados con a lo menos otro puerto en un país donde puedan llegar nuestros productos con mínimas emisiones, y cargar lo que necesitemos recibir. Mejillones y Rotterdam son dos ejemplos de ello. Para que esto funcione, existen proyectos de producción de hidrógeno verde que servirá como componente del amoníaco verde para abastecer los buques que Maersk mandó a construir.
La estrategia de la Organización Marítima Internacional establece la meta de emisiones netas cero en 2050, y el sistema portuario chileno está atrasado, ya sea en la infraestructura de los puertos, la tecnología de los buques, los compromisos de las empresas chilenas y la implementación de los objetivos globales. Esta semana tenemos en Chile un evento global que se replicará la próxima semana en Panamá. Diversas voces expondrán los desafíos para acelerar su desarrollo hacia la descarbonización de la industria marítima.
Tenemos una estrategia nacional de hidrógeno verde, una estrategia climática de largo plazo y una de las costas más largas del mundo, lo que parece una virtud que aún no hemos reconocido del todo como sociedad. Toca liderar. LA TORMENTA PERFECTA GOLPEA A LOS PUERTOS CHILENOS Análisis GONZALO MUÑOZ Cofundador Manuia y AmbitionLoop. - - - -