Avances y desafíos tras el apagón eléctrico
Avances y desafíos tras el apagón eléctrico Editorial Editorial Avances y desafíos tras el apagón eléctrico Fue alas 15.16 de este martes que casi todo el país quedósinelectricidad debido a la desconexión de la línea de transmisión Nueva Maitencillo.
Nueva Pan de Azúcar entre Vallenar y Coquimbo, según detallara días más tarde el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN). Enel caso del Biobío, fueron distintos sectores los que paulatinamente comenzaron a reportar un corte que se extendió en una primera instancia por seis horas, y en algunos sectores hasta por once horas, afectando a 732 mil clientes según reportara la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). Aglomeracionesen los paraderos, ilasenlas inmediaciones de ser vicentros y congestión en las principales arterias del Gran Concepción fueron la postal de una jornada que reveló lo mucho que hemos avanzado, pero también expusieron las brechasen materia de emergencia.
Hablar de que se avanzó mucho responde a la forma en que se aborFue en una reunión la tarde del jueves que los alcaldes del Gran Concepción sinceraron ante el gobernador Sergio Giacaman las complejidades con que debieron afrontar el apagón que paralizó a toda la Región y gran parte del país, en una instancia que se repitió en la provincia de Biobío y se hará también en Arauco.
Entre ellas está la falta de generadores que permitan quelas oficinas municipalescontinúen operandocon autonomía y sean base de losequipos de mando ante una emergencia, pero también la ausencia de una red de comunicación intercomunal con el fin de conocer en detalle la dimensión y pasos a seguir, además delas coordinacioúnesfinas para abastecer deservicios prioritarios a cada una delaslocalidades de la Región, considerando el alto nivel de ruralidad y dispersión territorial en cada comuna.
El propio Gobierno Regional tomó nota de la situación, y en palabras del propio gobernador Giacaman, manifestó en entrevista dó esta contingencia a nivel local, con una rápida coordinación de los servicios del Estado, centralizados en Senapred, y con una planificaciónóptimacon miras alo quesería un toquede queda porsólo ocho horas, que terminó con 33 detenidos. porinfracción a la restricción decirCulación por las calles.
Vale ahí descon diario EL SUR que "con todo lo Como sociedad y el Estado ha hecho que nos dijeron vamos a generar una avances significativos en la toma de decisiones, pero tampoco podemos perder de vista las condiciones mínimas que la institucionalidad debe tener para afrontar distintas catástrofes metodología de trabajo, y vamos a proponer un plan para estos cuatro años donde podamos afrontar las carencias de los municipios.
Lo urgente es que cuando tengamos situacio"nes así en una comuna el comité de emergencia debe operarenlos municipios y para quepueda funcionartienen que tener respaldo eléctrico para tacar el comportamiento de la ciudadanía para dar cumplimiento al toque de queda, sin enfrentamientos ni hechos violentos que trajerana la memoria recuerdos como los de los saqueos tras el terremoto o enel estallido social donde se adoptaran medidas de este tipo. Otro punto a considerar fue precisamente la decisión de decretar estado de excepción de catástrofe, adoptada desde La Moneda principalmente para anticiparse a los efectos de una contingencia enla que pocas personas tenían respuestas claras. Y es así donde están los desafíos que dejó el apagón que paralizó a todo el país.
Por un lado, lo ocurrido la tarde del martes expone lo endeble que es el sistema eléctrico nacional al paralizarse casi por completo el servicio en catorce regiones y la tarea que hay por delante de revisar cómo opera el sistema en cada región para evitarque la desconexión de una línea de transmisión tenga afectación a más de 1.100 kilómetros de distancia.
Pero también surgen desafíos a nivel local, expuestos principalmente por los jefes comunales y la falta de insumos para enfrentar una emergencia de estas características. poder conectarse". Al pasosalió el director regional de Senapred, Alejandro Sandoval quien cuestionó las críticas de los municipios apuntando que "el sistema está diseñado de tal manera quelos municipios tengan su plan de reducción de riesgos de desastre y emergencias", y que "el hecho que tengan respaldo energético es deseable, pero depende de cada municipio". Resulta también inevitable equiparar los recuerdos -guardando las proporciones del caso con lo ocurrido hace exactamente quince años con el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, dondela destrucción generó un escenario de catástrofe en que costóretomarel control del ordeny seguridad pública.
Mirando haciaatrás, efectivamente como sociedad y el Estado ha hecho avances signifi cativos en la toma de decisiones, pero tampoco podemos perder de vista las condiciones mínimas que la institucionalidad debe tener para afrontar distintas catástrofes.
Sien 2010 se movióla tierra y las olas destruyeron todo en su paso, en 2025 bastó solo con una desconexión para paralizar a todo un país, y frente a ambas emergenciasla institucionalidad debe estar preparada y en condiciones..