La disíimil realidad de los murales de Nemesio Antúnez en el centro de Santiago
La disíimil realidad de los murales de Nemesio Antúnez en el centro de Santiago Quienes caminan por la galería Juan Esteban Montero, en la esquina de Huérfanos con San Antonio, a pasos de la Plaza de Armas, suelen desconocer lo que se halla debajo y enfrente de ellos.
Allí, entre tiendas y un centro de atención médica, se encuentra uno de los murales que realizó el reconocido pintor chileno Nemesio Antúnez en la década del 50 para los entonces concurridos cines del centro de la capital. Con sus llamativos tonos rojos y negros, "Quinchamalí", como se llama la obra, podría destacar fácilmente para quienes transitan por el lugar, el cual además está acompañado por mosaicos con representaciones de la artesanía. Sin embargo, hoy lo único que destaca es el abandono en el que se encuentra. Pese a que está protegido por la Ley de Monumentos desde 2011, a simple vista se puede apreciar su deterioro y cómo se ha ido cayendo progresivamente la pintura del mural. No es el único que corre la misma suerte: la situación por la que pasa su par "Terremoto" es aún peor.
Este se encuentra en lo que alguna vez fue el Cine Nilo, que en sus últimos años se había convertido en un antro de pornografía y de incivilidades, motivo por el que fue clausurado en 2019.
Pese a que en algún momento se planteó su restauración, esta finalmente nunca se concretó y hoy el recinto --el cual pertenece aún a la misma familia que lo tenía en arriendo-permanece cerrado y muy pocas personas han tenido la oportunidad de ver su estado en los últimos años.
El contraste lo dan los otros dos de la serie "Sol" y "Luna". Pintados en el entonces Cine Palace, en 2010 el dueño del hotel vecino, el Gran Palace, Pablo Novoa, compró el inmueble y lo convirtió en un centro de convenciones junto con invertir en la restauración de ambos. "Son obras de gran valor" Erika Isler, licenciada en Estética y académica de la U.
Autónoma, fue quien volvió a levantar la alerta por el estado actual de estos murales y cuenta que la situación le preocupa pues "son obras de gran valor que podrían estar para el disfrute de todos y que lamentablemente no son lo suficientemente difundidas". Hoy existe la Fundación Nemesio Antúnez, liderada por la hija del artista, Guillermina, quien justamente ha dedicado parte de su vida a rescatar el legado de las obras de su padre. "Siempre estamos tratando de hablar con los dueños para que sepan lo que tienen y que podemos trabajar en conjunto (... ). Cuando logremos restaurarlos, van a ser otra cosa", dice. Carlos Maillet, director de Licenciatura en Arte y Conservación del Patrimonio de la U.
San Sebastián --quien ejerció como director de Gestión del Patrimonio en la Municipalidad de Santiago entre 2017 y 2019--, agrega que el municipio puede jugar un rol muy relevante y que hoy se necesita que "el Estado invierta más en su patrimonio y pensar en una recuperación, por ejemplo, con financiamiento compartido". Contactado, no hubo respuesta de parte del Consejo de Monumentos Nacionales.
Mientras unos están abandonados, otros fueron restaurados y recuperaron su esplendor: La disímil realidad de los murales de Nemesio Antúnez en el centro de Santiago Pintados en los antiguos cines cercanos a la Plaza de Armas, hoy algunos piden que se invierta en su refacción. JUAN PABLO GUZMÁN "SOL" Y "LUNA". --Los murales enfrentados son los únicos que han sido restaurados y hoy están en buen estado. FELIPE BÁEZ "TERREMOTO". --Ubicado en el excine Nilo, muy pocas personas han podido ver sus condiciones actuales, las cuales ya era malas en 2019, cuando el recinto fue clausurado. FELIPE BÁEZ "QUINCHAMALÍ". --En la galería Juan Esteban Montero, esta obra se encuentra en abandono y suele pasar inadvertida para los transeúntes. FELIPE BÁEZ.