Autor: Ignacio Arriagada M

Llegó marzo: tips para la rutina que el retorno a no afecte a las mascotas
Llegó marzo: tips para la rutina que el retorno a no afecte a las mascotas on la llegada de marzolavuelta a la rutina después de las vacaciones puede implicar un desafío tanto para las personAscomO parasus perros y gatos. Mientras los humanos se acomodan a los horarios y actividades habituales, las mascotas pueden experimentar problemas de salud mental y cambios conductuales a raíz de los bruscos cambios en su entorno y prácticas diarias. “Una gran cantidad de personas retornará y ha retornado a sus actividades habituales, reduciendo el tiempo que pasan en casa y generando cambios en las actividades diarias que pueden afectara sus mascotas.
Estas en general, y al igual quenosotros, desarrollan hábitos y vínculosemocionales con sus tutores, por loque las modificaciones en la rutina pueden generar y cambios en estrés, ansiedad su comportamiento”, explicaa este medio Nicolás Escobar, médico veterinario y académico de la Universidad de Las Américas (UDLA). CONSECUENCIAS La vuelta a clases, al trabajo y otras labores conducen a que las personas estén menos tiempo en casa, lo que puede afectar actividades esenciales para. el equilibrio físico y emocional delos canes y mininos.
Algunas de ellas, según el especialista, son: -Menos paseos y ejercicio: para los perros, la falta de actividad física puede llevaral desarrollo de conductas indeseadas como hiperactividad, ladridos excesivos o masticación destructiva. -Menos interacción y estimulación mental: tanto peros como gatos requieren estimulación cognitiva para evitarel aburrimiento y elestrés. La falta de juegos o entrenamiento afecta su bienestar. -Cambios en horarios de alimentación: alteraciones en la rutina de comidas puedengenerar ansiedad y afectar el metabolismo de las mascotas. El regreso a la rutina post vacaciones puede desatar en los animales domésticos la ansiedad por separación. Esto ocurre cuando pasan de compartir mucho tiempo con sus dueños a quedarse solas varias horas al día. “Algunos signos de alerta (de este trastorno) en perros incluyen ladridos, aullidos, destructividad, conductas compulsivas, micción o defecación dentro de casa y en ca-sos extremos, autolesiones. Engatos puede experimentarse pérdida de apetito, cambios enla conducta de aseo (exceso o falta de acicalamiento), eliminación inadecuada fuera del arenero y marcaje excesivo”, detalla Escobar. Si bienlos efectos especificados generan preocupación, el médico veterinario sostiene que el regreso a la rutina no tiene por qué ser una experiencia negativa para los perros y gatos. Con una planificación y ajustes es posible ga-Mientras los humanos se adaptan a las rutinas, las mascotas pueden experimentar estrés y ansiedad rantizarles su bienestar y evitarqueloscambios afecten su calidad de vida. Para lograr ese objetivo, el docente de la UDLA compartió unos consejos para aplicar. que eviten el aburrimiento. 3.
Dejar estímulos positivos en casa: juguetes con premios, música relajante o incluso prendas con el olor del tutor pueden ayudar a calmar la ansiedad. 4.Paseosdecalidad: aunqueel tiempo sea limitado, es importante que los paseos sean enriquecedores, permitiendo alos perros explorarsu entorno y socializar. 5.
Uso de feromonas o suplementación: encasos de alto. estrés, se pueden utilizar feromonas sintéticas o suplementosnaturales bajo la recomendación de un médico veterinario. 6.Adaptación progresiva: antes de un cambio abrupto, es ideal acostumbrar a la mascota gradualmente a los nuevos horarios, reduciendo el tiempo de interacción de forma progresiva. 7.Consultar conun médico veterinario especialista: si los signosde ansiedad son persistentes, un profesional puede recomendar estrategias específicas oterapiascomplementa1 Mantener una rutina estable: intentar que los horarios de alimentación, paseos y juego sean constantes para darles seguridad. 2.Ejercicio yestimulación mental: asegurar suficiente actividad física y enriquecer su ambiente con juguetes interactivos, rascadores y actividades rias.. Al reducirse el tiempo en casa y los cambios en las actividades diarias afectan el bienestar mental y físico de los animales.