Editorial: Culpar a la víctima
guardias armados que reemplazaran la labor de Carabineros.
Los parlamentarios, a su vez, han anunciado citacionespara la ministra del Trabajo y para el director, puesto queestimaron “ridículo” que este último citara como argumentoque los trabajadores estaban expuestos a un “peligro inmi-nente debido a la acción delictual que se desarrolla en el en-torno”. En efecto, si se trata de un hecho conocido por la au-toridad, en el sentido de que se desarrolla una intensa accióndelictual, le corresponde a ella, especialmente a la autoridadpolicial, plantear un plan de resguardo, no solo para los tra-bajadores de la farmacia, sino para todos quienes circulanpor el sector. Pero es una tarea claramente de carácter estatal, puesto que no se podrá, bajo ese argumento, comenzar a ar-mar a los guardias privadospara que otorguen proteccióna los trabajadores. A pocos días de la irrup-ción en la farmacia, que ha su-frido tantos robos violentoscomo muchos otros negocios, se produjo un nuevo asalto, esta vez en un supermercadoubicado al frente. Nuevamente una turba de 10 personasirrumpió en el local, produciéndose una batahola que termi-nó con uno de los asaltantes herido, pero que igualmente lo-gró escapar.
Estos hechos no ocurren en calles secundarias, sino que en la Gran Avenida José Miguel Carrera, dondeexisten muchos negocios que incluyen farmacias, ventas deautomóviles, locales de comida rápida y donde se registramucho movimiento de gente y de vehículos.
Pese a ello, losrobos, asaltos y “turbazos” se producen sin que aparezcanlos policías, reclaman los vecinos, lo que crea una sensaciónde inseguridad y de una falla del Estado, cuya primera tareaes preservar el orden público para tranquilidad de los santia-guinos, que actualmente muestran signos de grave preocu-pación. Es inquietante que las autoridades culpen a las vícti-mas de los asaltos y les impongan a ellas nuevos requisitospara operar, en especial si se considera la total ausencia depolicía en los dos asaltos. Entre la defensa que las autoridades hacen de los con-sumidores que incluye los precios, las calidadesde los productos y otros no aparece la protecciónfrente a las agresiones violentas.
Así se desprendede la insólita decisión adoptada por la Dirección del Trabajo, de cerrar una farmacia debido a que sufrió un asalto por unaturba de 11 jóvenes que amedrentaron al personal, golpearonla entrada y salieron habiendo robado diversos artículos.
Encualquier lugar del mundo, un asalto de esas característicashabría provocado una respuesta seria de las fuerzas policia-les, pero aquí en Chile, donde atravesamos por una onda de-lincuencial muy marcada, la autoridad dispuso el cierre de lafarmacia porque no daba adecuada protección a sus trabaja-dores.
Cabe recordar que eldirector del Trabajo, cargoocupado por un abogado mi-litante del Partido Comunista, fue un nombramiento directodel Presidente, que configuróasí un predominio del PC enel sector laboral (el ministerio respectivo lo encabeza otradestacada abogada del PC). El organismo señaló que “la causa de la suspensión es elriesgo grave e inminente para la vida o salud de los trabaja-dores. Además, se fiscalizó la documentación laboral, de hi-giene y seguridad y el protocolo de prevención de riesgo anteactos de vandalismo”. A los pocos días se suspendió la medi-da. Por cierto, hubo reacciones airadas en contra de la deci-sión de la autoridad.
La Cámara de Comercio de Santiagohizo notar que con esto se “traspasa a las empresas la respon-sabilidad y la obligación que tiene el Estado de garantizar laseguridad pública e integridad de las personas”. Pero sucedeque los comercios privados no pueden disponer de los me-dios para otorgar toda la protección que podría requerirse, por cuanto eso llevaría a tener respuestas privadas para en-frentar la delincuencia.
No se podría proteger a los trabajado-res si no se implementan medidas que contrarresten la acciónde los delincuentes, lo que posiblemente podría implicarEs inquietante que las autoridades culpen alas víctimas de los asaltos y les impongan aellas nuevos requisitos para operar..