¿Un último recurso? Culpe a los perros
¿ Un último recurso? Culpe a los perros E. WIAMBUL, Turquía Cuando salgo de mi departamento departamento en el centro de Estambul, me veo rodeado por perros. Uno yace dormitando al otro lado de la calle. Otro tiene ojos tristes que siempre buscan comida, simpatía o ambas cosas. Rondan por las plazas de las ciudades y aguardan afuera de carnicerías y cafés. Algunos Algunos parecen tenerun sobrepeso enfermizo; otros son esqueléticos. Durante décadas, incluso siglos, vivir en Turquía ha significado tener que lidiarcon los perros callejeros. Según algunas estimaciones, estimaciones, hay alrededor de cuatro millones de ellos, pero es difícil saberlo saberlo con seguridad. Para muchas personas son inseparables de la idea misma de Turquía. Quizás no sea así por mucho tiempo más.
Recientemente, el gobernante Partido Justicia y Desarrollo del Presidente Recep Tayyip Erdogan presentó un proyecto de ley al Parlamento que requeriría que los municipios capturen abs perros callejerosy los coloquen en refugios. (Muchos de esos refugios están en ma lestado lestado ysobrepoblados). Los perros agresivos, rabiosos y enfermos serían sacrificados. Kaya Gertc es periodista y autor, más recjenfemente, de “Tite Lion wid tite NightingaLe: A Journey Through ModernTurkey”. Envíe sus comentarios a irtteílígence(üjnytimes. com. Con 4 millones de perros callejeros en Turquía, el Presidente propone una solucion radical. La Gran Mezquita en Estambul. Ha habido protestas y un feroz debate sobre el destino de los perros perros callejeros desde que Erdogan propuso medidas “radicales” en un discursoen mayo. Los partidarios partidarios de lo que se ha conocido como el “proyecto de ley de eutanasia” de Erdogan señalan a los accidentes accidentes automovilísticos y las lesiones causadas por los perros. Dicen que las calles no son hogares adecuados adecuados paralos perros y que su presencia hace que las ciudades sean más peligrosas tanto para los humanos como para los animales. animales.
Los detractores del plan, y me incluyo, abogan por la esterilización esterilización en lugar de la eutanasia, También tememos lo peor: que los queridos perros que hemos cuidado cuidado durante meses o años desaparezcan desaparezcan repentinamente. Tampoco puedo sacudirmela sensación de que para el Gobierno esto no tiene que ver realmente con los perros. Erdogan dominó desde hace mucho tiempo el arte de buscarchivos expiatorios. En sus más de 20 años en el poder, ha señalado a intelectuales, periodistas, refugiados y otros como la fuente de los problemas defltrquía. Con laeconomia tambaleante y después de un pobre resultado en las elecciones municipales de primavera, él y su partido nuevamente han estado buscando un lugar para redirigir la ira de lagente. En marzo, la Oposición ganó en muchas ciudades importantes, incluyendo Estambul, Ankara, Esmirna y Antalya.
Antes de esas elecciones, los reportes de los medios medios de comunicación pro gubernamentales gubernamentales habían diagnosticado “el terror a los perros callejeros” como una de las razones de la disminución en la popularidad del partido gobernante. Los perros callejeros, decian los reportes, intimidaban intimidaban a lagente, yla respuesta respuesta laxa de Erdogan y su partido había enfurecido a los electores lo suficiente como para castigarlos en las urnas. Sin embargo, por luque vi, las elecciones de primavera fueron impulsadas por algo más que animales callejeros.
Lagente se centraba en cuestiones como cómo pagar la renta y dar de comer a sus familias en un País con una de las tasas de inflación más altas del mundo (alrededor del 71 por ciento, afirma el Gobierno; alrededor del 113 por ciento dicen economistas externos). Los precios de la carne se han más que duplicado desde el año pasado, y alrededor del 40 por ciento de lagente no puede darse el lujo decomer una comida con carne, carne, pollo opescadocada tercerdia. Con regularidad veo a personas en mi vecindario de clase media recoger recoger comida de la basura. Pero claro. La mayoría de la gente probablemente esté enojada enojada por los perros. El mes pasado, la gente salió a las calIesen Estambul, Esmirna y otras ciudades para protestar contra el proyecto de ley. Algunos llevaban enormes pancartas que decían: “No nos callaremos, notenemos notenemos miedo, no les entregaremos a nuestros amigos”. Pocas veces he visto a turcos tan unidos contra un proyecto de ley. Los detractores esperan detener la medida organizando organizando más marchas de protesta.
Por mi parte, espero que los porros porros callejeros de Turquía se queden queden afuera de mi departamento, alaentradade mi café favorito y en otros lugares de los vecindarios de Estambul donde se puede ver agua y comida colocada en cada esquina.
Mientras estos animales deambulen libremente por las calles calles de Turquía, sobreviviendo gracias gracias a sobras y actos de bondad, serán una silenciosa reprimenda a un Gobierno inmerso en sus pomposidades pomposidades de élite y cada vez más desconectado de la realidad. INTELIGENCIA/RAY \ ci NC ¿ Un último recurso? Culpe a los perros VASIN AKGIJLJACENCE FRANIDE PRESSE GE1TY IMAGES.