Autor: MANUEL HERNÁNDEZ
Cinco regiones concentran comunas prioritarias para gestión de riesgos de catástrofes
Tarapacá, Los Lagos, Biobío, La Araucanía y O'Higgins son las más propensas a calamidades. Expertos afirman que el documento ayudaría a planificación territorial. La geografía nacional hace que, en la práctica, todo su territorio esté expuesto a catástrofes. Así lo afirma el "Atlas de amenazas y desastres en Chile", de la U. Bernardo O'Higgins, que describe los hechos más importantes en sismos, peligro volcánico, sistemas frontales, incendios forestales y remociones en masa de la historia del país.
La directora del Observatorio en Gestión del Riesgo de Desastres del plantel, Fabiola Barrenechea, afirma que buscan dar a conocer "información de los distintos tipos de amenazas que afectan al país, contribuyendo a la toma de decisiones". El documento recuerda los principales sismos, como el terremoto de Talca en 1647 o el de Valdivia en 1960; detalla que hay más de dos mil volcanes, con 90 de ellos activos; y también que en los últimos cinco años aumentó la frecuencia de las precipitaciones entre Tarapacá y Coquimbo. Asimismo, se advierte que Copiapó es la comuna con mayor frecuencia de incendios forestales entre 1985 y 2018 y que las remociones en masa son más recurrentes en la zona central y el norte. Según el atlas, el cambio climático también ha incidido en estos desastres naturales, específicamente en los siniestros forestales, los sistemas frontales del norte y las remociones en masa. La investigación define las 25 “Atlas de amenazas y desastres en Chile”, de U. Bernardo O'Higgins: Comunas que requieren mayor atención o preferencia en la planificación territorial. Las regiones que presentan una mayor cantidad de comunas con prioridad muy alta y alta para la gestión del riesgo de desastres son Tarapacá, Los Lagos, Biobío, La Araucanía y O'Higgins.
Barrenechea plantea que para llegar a esos resultados se evaluaron variables hidrometcorológicas, geológicas, antrópicas (es decir, generadas por el hombre) y sociales, En esta última se evalúa un factor clave para priorizar a las diferentes áreas: el aislamiento y su capacidad de respuesta ante un desastre natural. La académica Katherine Muñoz, de la Facultad de Ingeniería de la U.
Central, destaca la relevancia de estos datos porque “todas las cosas que han pasado tienen un alcance muy negativo por una falta de planificación territorial”. Cita el caso de Chaitén en 2008: “Hay gente que está volviendo al mismo lugar donde ya hubo un desastre, Entonces, hay un tema de planificación de los territorios de los estudios de impacto ambiental”. El geólogo Matías Peña, de la U.
Mayor, valora el atlas y propone agregar datos como zonas de ruptura de sismos o en el caso de las remociones en masa de Copiapó y 2017—, dice, “sería interesante marcar las principales cuencas hídricas alrededor de los principales centros urbanos porque al final, al menos en la parte norte, es donde ocurren”.