El fenómeno de los desplazados climáticos ya es una realidad que preocupa en el país
El fenómeno de los desplazados climáticos ya es una realidad que preocupa en el país Álvaro Escobar, concejal de Petorca, concuerda en la necesidad de estudiar y dar más apoyo a esta realidad, que sigue viviéndose en la comuna. "Faltan datos de la cantidad de personas que se han ido y del impacto que eso tiene en la comunidad, para saber cómo reaccionar". La gran mayoría de quienes se han desplazado son hombres jóvenes, cuenta Escobar. "Cuando se agudizó la crisis del agua, dejaron la pala y labores agrícolas para trasladarse al norte a trabajar en las mineras.
Eso también provocó que las familias se disgregaran y que las mujeres quedaran a cargo, además, en un contexto de escasez de agua". Difícil cuantificar Una de las dificultades asociadas a estos flujos migratorios dentro del país está dada porque son difíciles de cuantificar, dice Gabriela Azócar, doctora en Sociología e investigadora asociada del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2. "La movilidad climática es cada vez más visible, pero no es fácil estimar cuánta gente se está moviendo por razones asociadas al efecto de cambios en el clima; hay múltiples factores involucrados. En el país, estamos realizando inicialmente investigación sobre el tema", precisa.
Según la evidencia, explica la investigadora, "la movilidad interna de carácter permanente se está dando sobre todo en zonas afectadas por la megasequía de doce años que afecY a sea por sequías, el aumento del nivel de mar, inundaciones, incendios forestales y otros desastres naturales, cada vez más personas y poblaciones se están viendo obligadas a dejar sus hogares y reiniciar su vida en otro lugar. Se trata de los migrantes o desplazados climáticos, familias que han debido migrar por razones asociadas al calentamiento global, que hacen que donde vivían ya no sea posible. Una categoría en la que caerán unos 216 millones de personas de aquí a mitad de siglo, según las cifras del informe Groundswell, realizado por el Banco Mundial en 2021. Y de la que Chile no se mantiene al margen.
En el país, la migración interna debido a condiciones climáticas adversas ya es una realidad: Monte Patria, en la R e g i ó n d e C o quimbo, fue la prim e r a l o c a l i d a d donde el desplazamiento debido a la falta de agua fue documentado por Naciones Unidas en 2017, a través de un informe de la Organización Internacional para las M i g r a c i o n e s (OIM). De sus 30 mil habitantes, la gran mayoría dedicados a actividades agrícolas, se estima que alrededor de 5 mil debieron trasladarse a otros lugares entre los años 2006 y 2016.
El otro caso documentado, agrega Byron Duhalde, académico del Centro de Estudios Migratorios de la U. de Santiago, está en Petorca, en la Región de Valparaíso. "Una localidad netamente agrícola en donde por la escasez de agua han tenido que desplazarse a centros urbanos u otras localidades". "Como son flujos de poca magnitud, son casos a los que no se les ha dado la importancia que requieren; se trata de fenómenos que serán cada vez más frecuentes", advierte. tó al país y que está asociada al cambio climático". Localidades al interior de las regiones de Valparaíso, Coquimbo y también más al norte son las más afectadas. "Se trata sobre todo de zonas rurales cuya subsistencia depende de labores agrícolas que se han visto afectadas por la sequía y la sobreexplotación de las napas subterráneas", precisa Duhalde.
Pese a no tener registros exactos, un destino similar han vivido habitantes rurales de la Región Metropolitana, considerando que todas las comunas de la cuenca del Maipo se vieron afectadas por una brecha hídrica prolongada, según el informe Escenarios Hídricos 2030. Hernán Riquelme, investigador del Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible de la U.
Autónoma, señala: "A mediano plazo, la zona central del país se verá fuertemente afectada si no hay una nueva mirada en la forma de abordar esta realidad, con aumento de temperaturas y escasez de lluvia, lo que impactará negativamente en la disponibilidad de agua para la población y, por ende, en la calidad de vida de las personas". Esta problemática, agrega, se ha ido extendiendo a otros territorios en los últimos años: "Destacan casos en el borde costero nacional (playas erosionadas en la Región de Valparaíso), así como en la zona norte (aumento de temperaturas) y sur de Chile (disminución de glaciares en la Patagonia)". Azócar plantea que también se sospecha que "en el Maule se produjo algún tipo de movimiento después del megaincendio de 2017.
Arrasó plantaciones forestales, lo que afectó en el plano laboral". "Las principales causas de estos movimientos humanos dicen relación con la falta de empleo producto de la degradación ambiental, así como el escaso acceso a recursos naturales, como el agua", complementa Riquelme.
En este escenario, precisa, "se produce migración interna por motivos laborales, y como consecuencia, baja tasa de natalidad, disminución de oferta recreativa, sanitaria y educacional en los sectores afectados, obligando a sus habitantes a desplazarse forzadamente para asumir nuevos desafíos". Quienes parten sufren una serie de consecuencias, comenta Héctor Berroeta, académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Valparaíso, quien ha realizado estudios de psicología ambiental.
Estas se dan "a nivel de pérdida de identidad, de vínculos con un lugar, de lazos afectivos; hay desorientación, porque deben volver a socializar con el nuevo lugar, y una sensación de injusticia". El futuro se ve complejo, concuerdan los expertos, por lo que urge adoptar medidas. "La migración climática requiere de un abordaje integral, que busque prevenir o mitigar que ocurran estos fenómenos. Falta una política a nivel nacional al respecto", dice Duhalde.
No solo para prevenir estos desplazamientos, sino también para "minimizar el impacto que genera en las localidades de acogida", agrega. "Si no se toman medidas de adaptación y mitigación, estos impactos serán cada vez más recurrentes", dice Azócar.
Para Riquelme, poner la descentralización económica y cultural como eje central es clave. "Migrar, bajo cualquier circunstancia, se transforma en un desafío que obliga a la generación de estrategias sociales para afrontar una nueva forma vida.
Los migrantes internos por motivos climáticos son personas que se desplazan debido a razones sumamente complejas, transformándose en víctimas de un sistema social y político que durante las últimas décadas no ha sabido armonizar desarrollo tecnológico, calidad de vida e inclusión social". Comunidades que se ven obligadas a mudarse de su lugar de origen por efecto del calentamiento global: El fenómeno de los desplazados climáticos ya es una realidad que preocupa en el país C. GONZÁLEZ Localidades rurales al interior de las regiones de Valparaíso y Coquimbo son las más afectadas, sobre todo por la megasequía. Según los expertos, es clave implementar medidas de prevención y mitigación.
Desigualdad A la par del fenómeno de los desplazados climáticos, existe otro grupo de personas que no tienen la posibilidad de migrar o que deciden quedarse, los llamados "atrapados climáticos". "Son aquellos más vulnerables en estos sectores y que no tienen los medios o requisitos para poder desplazarse", explica Héctor Berroeta.
Se trata principalmente de mujeres y adultos mayores, quienes deben enfrentar un "desplazamiento simbólico": "Una serie de consecuencias por quedarse en el lugar, como la pérdida de lazos identitarios, de relaciones, de capacidad productiva, etc.". Monte Patria, en la Región de Coquimbo, es la primera comunidad en donde se documentó la migración por razones climáticas, según un informe de Naciones Unidas: unos 5 mil habitantes abandonaron el lugar en una década. ROLANDO OYARZÚN La escasez de agua en Petorca, en la Región de Valparaíso, también ha motivado el desplazamiento de parte de su población a otras localidades. SERGIO ALFONSO LÓPEZ.