Columnas de Opinión: Desafíos para la investigación básica y aplicada
Columnas de Opinión: Desafíos para la investigación básica y aplicada RICARDO O.
BARRA Y JORGE FUENTEALBA A., Director del Centro EULA Chile y Decano Facultad de Ciencias Biológicas UdeC La Universidad de Concepción se ha consolidado como una de las instituciones más prestigiosas de Chile, destacando tanto por su excelencia académica como por su activa vinculación territorial y su reconocida labor en investigación. Sus 7 años de acreditación respaldan un trabajo centenario, comprometido con el desarrollo de sus comunidades. La UdeC ha impulsado proyectos innovadores que han tenido un impacto significativo en la región del Biobío y en el país. Ejemplo de su espíritu pionero es el Centro de Ciencias Ambientales EULA, primero en su tipo en Chile, que ha definido directrices para políticas públicas y se ha consolidado como un referente en su área. La investigación en la universidad trasciende los laboratorios, orientándose a mejorar la calidad de vida de la población. Estudios sobre calidad del aire y del agua, por ejemplo, han promovido políticas públicas más efectivas en la región. La formación de capital humano avanzado es otro de sus pilares. A través de programas de postgrado, facultades y centros de investigación, la UdeC prepara a futuros líderes y científicos que combinan excelencia académica con un fuerte compromiso social y ambiental.
Su producción científica es reconocida nacional e internacionalmente: la UdeC es una de las tres principales instituciones chilenas en investigación y ocupa el puesto 11 en América Latina según el Ranking QS 2025, con especial fortaleza en áreas como astronomía, oceanografía y ciencias ambientales. La universidad ha establecido alianzas con instituciones de todo el mundo, fortaleciendo la participación en redes globales y consolidándose como un actor relevante en el ámbito científico internacional. Sin embargo, la región del Biobío enfrenta desafíos que afectan su desarrollo científico. Uno de los más críticos es el financiamiento insuficiente: las políticas nacionales de inversión en ciencia y tecnología no han superado el 0,4% del PIB en décadas. Esto limita la ejecución de proyectos de largo plazo, la adquisición de equipos de última generación y la expansión de capacidades. Potenciar la participación privada es un espacio urgente de desarrollo. También es necesario mejorar la coordinación entre universidades, empresas y gobierno, para evitar la duplicación de esfuerzos y aumentar la eficiencia en el uso de recursos. La falta de infraestructura moderna y de equipamiento actualizado, en algunos casos, restringe la competitividad internacional de los centros de investigación de la región.
La retención de talento es otro desafío persistente: muchos investigadores optan por continuar sus carreras en otras regiones o países en busca de mejores condiciones laborales, debilitando el potencial científico local, pese al entorno natural único del Biobío, ideal para investigaciones en sustentabilidad y desarrollo humano. Los problemas medioambientales de la región, como la contaminación del aire y del agua, exigen respuestas científicas urgentes. Asimismo, se requieren soluciones para la planificación urbana sostenible, el fortalecimiento del sector productivo, la salud pública y la gestión de recursos naturales. La Universidad, seguirá siendo esa antorcha que sea la idea o ilumine el camino hacia un futuro esplendor, con sostenibilidad. ENFOQUE. ENFOQUE