Pionero en la investigación de la historia de Chiloé: fallece profesor Rodolfo Urbina Burgos
que hizo en la década del ochenta, cuando estudiaba en la Universidad Complutense de Madrid, y pudo acceder a los archivos que estaban a disposición con mucho material de Chiloé. Él fue un precursor del trabajo de muchos investigadores acá, de los que nos gusta la historia del archipiélago, las historias locales. Lo vimos siempre como un espejo en el cual mirarse o una brújula a seguir”, expresó.
Montiel destacó, entre otras cosas, textos como *La Periferia Meridional Indiana*, que reveló temas desconocidos hasta ese momento, como la gran rebelión indígena williche de 1712, por lo que su investigación, acotó, es muy trascendente para el archipiélago. “Recibió el premio de Extensión Cultural, justamente por su obra, por su dedicado trabajo respecto de la cultura chilota, y se valora profundamente; y se va a valorar su legado mucho más en el tiempo. Creo que lo valioso de la obra del profesor Urbina tiene que ver con revalorizar la historia regional, la historia local, la historia de los pueblos alejados de la capital.
Escribir sobre Chiloé, sobre su historia en una época en que sus años de universidad no era lo más importante, pero él le dio la importancia que esta historia tenía y creo que, a partir de allí, nuevas experiencias, nuevas investigaciones, y espero que las próximas generaciones sepan valorar el legado del profesor Urbina”, expresó.
Por su parte, el profesor y poeta Carlos Trujillo compartió un emotivo recuerdo de su relación con Urbina, señalando: “Conocí a RodolfoUrbina Burgos desde que yo era muy pequeño, puesto que nuestras casas, es decir, las casas de nuestros padres, no distaban más de tres cuadras la una de la otra, y cada vez que él o sus hermanas o hermanos iban al colegio o a dar unas vueltas al centro, tenían que pasar frente a nuestra casa.
Décadas más tarde, él ya Doctor en Historia en la PUCV; yo, profesor de castellano del liceo castreño, acostumbraba a pasar tardes enteras en el negocio de provisiones de mi papá, él y yo conversando, en esas largas tardes en que no pasaba nadie por la OHiggins, en los días de verano”. Agregó que “El resto es historia. Historia de verdad. Nuestro coterráneo Rodolfo Urbina Burgos se volvió uno de los principales estudiosos de nuestra tierra, nuestro Chiloé y, muy principalmente, nuestra querida ciudad de Castro. Cuánto le debemos, es una pregunta de difícil respuesta o, por lo menos, inexacta. Pero, lo verdaderamente cierto es que Castro y Chiloé le deben muchísimo más de lo que puede decirse en unas pocas líneas.
No dudo que muchísima gente, compatriotas y foráneos, llegaron a nuestro archipiélago gracias a sus libros y, así mismo, no me cabe duda que muchísimos jóvenes de esta pequeña patria nuestra se acercaron al estudio de nuestra historia siguiendo esa huella que él se encargó de trazar”. Este martes se conoció el fallecimiento de Rodolfo Urbina Burgos, destacado historiador y académico oriundo de Castro, que dejó un profundo legado en el estudio de la historia de Chiloé y la historia colonial de Chile. Nacido en 1940, Urbina se formó en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), donde obtuvo su título de Profesor de Historia y Geografía y Licenciado en Filosofía y Educación. Su pasión por la historia lo llevó a España, donde obtuvo su Doctorado en Historia en la Universidad de Sevilla en 1980. Urbina fue pionero en la investigación de la historia regional de Chile, especialmente de su tierra natal, Chiloé. Con una mirada insular única, logró aportar una perspectiva valiosa y distinta sobre América y Chile durante la época colonial. Su obra “La periferia meridional indiana: Chiloé en el siglo XVI” y otros estudios sobre las misiones franciscanas y el gobierno en Chiloé colonial son referentes fundamentales en la historiografía chilena. Reconocido por su capacidad pedagógica, Urbina no solo fue un investigador prolífico, sino también un maestro excepcional en el aula, donde impartió cátedra en el Instituto de Historia de la PUCV entre 1971 y 2008. En el año 2000, Urbina fue galardonado con el Premio “Chiloé” por la Municipalidad de Castro, en reconocimiento a su valiosa contribución al entendimiento de la historia del archipiélago. Su dedicación a la historia de Chiloé y su amor por su tierra natal han dejado una huella indeleble, consolidándolo como una figura clave en la preservación y difusión del patrimonio cultural de la región. Además de su prolífica obra, Urbina también coescribió junto a Raúl Buono-Core el libro “Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Desde su fundación hasta la reforma 1928-1973. Un espíritu, una identidad”, un estudio detallado sobre los orígenes y evolución de la PUCV.
LEGADOEn este contexto, el profesor, historiador y encargado del Museo Municipal de Castro, Felipe Montiel, junto con lamentar la partida de Urbina, destacó el legado que dejó y cómo abrió camino para que las nuevas generaciones se interesaran por la investigación de la historia del archipiélago. “Dejó un legado importante en Chiloé, en cuanto a la investigación de la historia, un legado trascendente. Esas son las personas que se admiran cuando abren surcos, abren caminos, puertas, y creo que el profesor lo logró.
Sobre todo con su trabajo en Chiloé, tanto de los siglos XX y XIX, investigacionesuniversitaria.. El historiador y académico dedicó su vida a la investigación de la historia colonial y de su tierra natal, Chiloé, dejando una impronta duradera en la historiografía chilena y en la enseñanza FOTO ARCHIVO.