Investigación chilena: una de cada cinco parejas ve peligrar la relación después de los 20 años de convivencia
Investigación chilena: una de cada cinco parejas ve peligrar la relación después de los 20 años de convivencia El mito de la comezón del séptimo año está menos vigente que nunca Investigación chilena: una de cada cinco parejas ve peligrar la relación después de los 20 años de convivencia Aunque los especialistas aseguran especialistas aseguran que todo depende de las dinámicas de las parejas, hay evidencia de que las dos décadas es un umbral.
FABIAN LLANCA FABIAN LLANCA y arraigada tesis de la comezón del séptimo año, creencia de que el vínculo conyugal comienza a tiritar tras pasar ese periodo y que pareciera refrendarse por el anuncio vía Instagram de la actriz Belén Soto, quien se separó de su marido luego de -justamente siete años juntos. (ver el link https://goo.su/VzrUmd5). Si nos ceñimos al reciente estudio "Hacia la medición del riesgo de disolución del matrimonio en Chile" -que analizó a 1.019 parejas-, deberíamos hablar de la comezón del vigésimo año.
Vea el link (https: //goo. su/Rvnwx). En la investigación aludida, Viviana Salinas, de la Universidad Católica, usa datos de parejas locales para concluir que matrimonios de cinco años tienen 9% de probabilidad de divorciarse; mientras que los enlaces de diez años tienen 14,5% de probabilidad de fracasar.
Sube en los casados por 15 años, quienes tienen 8,1% de terminar, y sube más cuando se trata de 20 años de enlace, que tiene 20,9% de opción de finalizar, la proporción más alta. os números no avalan la popular Divorcio La cifra más llamativa, concluye el estudio, es que uno de cada cinco matrimonios con 20 años o más deja de existir, debido a variables religiosas, culturales o familiares. Otro dato destacado es que el divorcio es la opción más frecuente para terminar una unión, por sobre la separación definitiva. De todas formas, hay especialistas que hablan de estadísticas controversiales en este tema porque las dinámicas de cada pareja no se reflejan adecuadamente en estudios científicos formales.
Proyecto "Si el matrimonio obedece a un proyecto de vida y no a un acto impulsivo propio de una relación amorosa -que todo esté planificado, pensado y que forme parte de la cultura familiar-, dentro de los primeros años tendrá un alto grado de satisfacción y altas expectativas por los logros", dice Luis Pino, director de la carrera dice Luis Pino, director de la carrera de Sicología de la Universidad de Las Américas. El académico agrega que luego del lapso inicial "comienzan a aparecer incompatibilidades, problemas económicos, situaciones de violencia y las parejas entran en una dinámica de buscar estrategias posibles para que se mantenga en el tiempo.
Luego de uno o dos años de ayuda, las personas tienen conciencia de que pese atodos los esfuerzos no ha funcionado, comienzan a instalar la decisión de buscar otras alternativas distintas al matrimonio". Respecto del mito de los siete años, Pino detalla que "muchas veces las personas nos alimentamos de la ciencia y necesitamos estadístiwe cas.
Por ejemplo, si se dice que las parejas se separan alos siete años, a los seis o cinco haré todo para que eso no ocurra y pasando los siete años voy a sentir que no estoy cumpliendo la estadística científica". Otra forma de ver el tema es interpretar las razones que tienen las parejas para permanecer unidas por más tiempo, hasta rozar el umbral de los 20 años. "Hay estudios en que la permanencia de la relación principalmente está asociada a mantener algunos elementos en común, y eso también lo define la pareja", asevera Luis Pino. Añade que "algunas se dedican a viajar, otras a la crianza, se centran en la pasión, a la construcción de una dinámica familiar o a construir una solidez económica.
Son construcciones subjetivas, la permanencia depende de que esos objetivos sean compartidos por ambos y hay un quiebre cuando los objetivos no son compartidos por ambas partes". Infidelidad Otra investigación -que abarcó mil casos de Antofagasta, Santiago, Talca y Concepción dio con las ocho causas de ruptura: infidelidad, incompatibilidad, celos y desconfianza, desamor, intimidad, mala convivencia y peleas frecuentes, problemas de comunicación, y violencia.
El estudio, encabezado por Mónica Guzmán, de la Universidad Católica del Norte, estima que el 55,4% de las personas encuestadas vivieron cambios positivos tras la separación y que el mayor sufrimiento se concentra en los dos primeros años del distanciamiento..