Socavones: antes preparados que confesados
Socavones: antes preparados que confesados Columna Columna Tomás Trewhela Académico Facultad de Ingeniería y Ciencias, Universidad Adolfo Ibáñez Socavones: antes preparados que confesados Socavones: antes preparados que confesados as fuirán ante el Señor. Debido a este verso, en reología se define una cantidad con el nombre de la única profetisa bíblica, que depende de cuánto tiempo se espera u observa un material hasta que fluya. Después de casiunaño desde queocurrió el primer socavón en Reñaca y viendo cómo se han producidomás, pareciera que estamos esperando ver cómo fluye la duna, esperando que se cumpla la profecía. Másallá de lossocavones, hay que recordar quelas dunas son estructuras sedimentarias dinámicas. Incluso en condiciones secas, el viento puede movilizar y desestabilizar la duna, hacióndolafuir. Nuevamente, el tiempo de observación nos ayudaa entender cómo ha cambiado la duna. Si comparamos el campo dunar actual con el de hace unas décadas, veremos que se ha desplazadoy deprimido, ha fluido, pero a una tasa más lenta que la observada en los socavones. Esto no significa que no tengamos que mantener y revaluar, o quizás adaptar, la infraestructura que interactúa diariamente conlaarena. Hoy es posible ver callesríoabajo de la duna completamente cubiertas por la arena. La diferencia con lo observado en los socavones es la lentitud con la que fluye, permitiéndonos reaccionar. Enlossocavones, la duna ha fallado rápidamente con cada lluvia.
La arena no es suelo consolidado, no hay cohesión entre los E nun pasaje bíblico de jueces, Débora predice quelas monE nun pasaje bíblico de jueces, Débora predice quelas monE nun pasaje bíblico de jueces, Débora predice quelas mongranos. Es posible construir castillos de arena cuando la arena tiene poco contenido de agua; esto se debe ala capilaridad del agua, que genera la cohesión que la arena por sísola no posee. La falla ocurrecuandola arenasesatura y se pierdelacapilaridad, y talcomoadvierte Débora, una montaña de arena puede fluir súbitamente. Estorequiere mayor capacidad de reacción.
Esentonces frustrante ver que, pese atodo elinterés asociado alossocavones «casi rayando en lo morboso-noseactúe y se busqueser jueces, sobre todo pensando que se tuvo casi un año para monitorear y brindar resiliencia al sector, con estudios y soluciones técnicas. Una parte importante de la opinión pública y privada juzga más de lo que propone y en un problema tan dinámico como el colapso que está sufriendo la duna, eltiempo es crucial. Contrario a lo mencionado en una columna sobre vacunas y eventos naturales hace casi un mes, desde la academia y la investigación sobre sedimentos y flujos granulares hay compromiso. Estamos en condiciones de realizar o asesorar estudios que proporcionensoluciones técnicas o modelos para cuantificar, prevenir y solucionar el problema. Es imperioso quela opinión pública y los recursos se vuelquen hacia la ciencia y la ingeniería, no hacia elenjuiciamiento del pasado queno entregará soluciones rápidas. Habrátiempo para eso después. Trabajemos para que los socavones nos encuentren preparados y no necesitemos estar confesados. nos encuentren preparados y no necesitemos estar confesados..