Cartas: O Cartas
Contodo, Castro queda en deuda con el historiador Rodolfo Urbina y ojalá pronto sele reconozca su aporte historiográfico con una calle o una avenida, lo quenos daría un gran descanso a todo los que hemos leído y analizado las obras de este estudioso quees un orgullo para Chiloé. Sus restos hoy descansan en el Parque delMar de Concón.
Esteban Barruel, Calbucoe Conocíal historiador de Chiloé Ro-dolfo Urbina Burgos en losaños 1990, cuando vinoa Calbuco a presentarmi primer libro, texto prologado por el mismo siendo ya un reconocido cate-drático titulado como Doctor en His-toria de América en la Universidad deSevilla en 1980. Si habría que poner un sello a su persona sería la de un distinguido Caballero de la Historia Regional, cuya sencillez y amor a su tierra de Castro sele notabaa flor de piel. Nunca hacía vanagloria desus conocimientos, por el contrario, ensuscátedrasenla Universidad Católica de Valparaíso muchas veces le observé ponerse de manera empáticaal lado de sus alumnos para explicarle de la forma más didác-tica sus enseñanzas.
La impronta que dejó el profesor Urbina en sus numerosos libros, sin duda habrá de permanecer enel tiempocomo unsignoinmortal y vana pasar muchos años, décadas, para que vuelva aparecer un historiador riguroso en sus escritos comolo hizo Urbina Burgos, en particular la temática que planteó desde el Chiloé colonial hasta la vida cotidiana de los pueblos interiores del archipiélago.
Él señalaba que la historia de Chiloé estaba muy hermanada conlahistoria de Calbuco, en consecuencia, Calbuco era parte de ella, ya que éste último sólo dejó de pertenecer a esaQuinteros y universidades e En carta de estejueves, Fabián Campos Ruiz dice que, tras leer miprograma, le desilusiona que no se mencionea losuniversitarios. Me sorprende, primero, que hayaleído mi programa, porque recién lo publicaremos a partir de estefin desemana. Sisólo vioalgunas propuestasquehemos publicado en redes sociales, evidentemente sacó conclusiones apresuradas. Me pregunto de qué universidad es alumno. Si fuese de la Universidad San Sebastián, sabría que por una gestiónen migestión anterior como alcalde, esa casa de estudios se instaló en Puerto Montt. El año pasado, de hecho, la USS me honró como Doctor Honoris Causa por ese motivo.
Si estudiara en la Universidad de Los Lagos, talvez debería saber que en mi gestión fueron traspasados, de forma gratuita, los terrenosen los queselevanta el campus en Chinquihue, y que fui parte del grupo de personeros, muchos años atrás, que promovió la conver¡ ón del antiguo Instituto Profesional de Osorno en la ULagos. Sifuera alumno dela Universidad Austral, sabría que por años el municipio y esa institución trabajaron dela mano en el desarrollo de acciones de con el medio. El centro de vinculación salud La Colina, que celebró 15 añossi estudia eenalguna delas otrasde vida, fue una de esas colaboraciones.
Y instituciones privadas de PuertoMontt, deberíasaber quesiellas están presentes en la ciudad fue porque hace dos décadas promovimos la instalación de nuevos centros de educación superior, con el propósito de dinamizar la actividad académica, generar masa crítica y promover la movilidad sociala través dela educación.
Hoy esperamos que esas universidades seinvolucren más enel desarrollolocal por medio de investigaciones en tecnologías aplicadas, participaciónen proyectos de desarrollo comu-nitario, creación de observatorios so-cialesy de redes de colaboración interinstitucional, y formación de profesionales comprometidos con la responsabilidad social, además de otras ideas que podrá leer a partir de este fin de semana en mi programa, en el que promovemos laidea, hasta ahora truncada, de dar a el perfil Puerto Montt de una ciudad universitaria.
Todo lo anterior me llevaa pensar que el lector Campos se confundió y leyó el programa del otro candidato, quele pidieronque enviara una carta con información falsa, o que sencillamente no existe, y noes más que parte de la horda de activistas virtuales que por medio de nombres y cuentas falsas pululan por medios y redes sociales, esparciendo mentiras y mensajes de odio. Rabindranath Quinteros Lara, cande Puerto Montt didatoa alcaldeJosé Huenante eA 19 años desu desaparición, al parecer varios se han olvidado de José Huenante, menos su familia. Un joven quesólo estuvo en el lugar y momento equivocado. Total impunidad para los carabineros a cargo del procedimientolanoche del 3 deeptiembre de2005, en el sector Mirasol de Puerto Montt.
Varias preguntas para reflexionar. cia?¿ Qué pasó realmente?, ¿por qué se ocultainformación?, ¿hasta dónde llega la conciencia humana, el respeto por los semejantes de parte delos involucrados que en la actualidad no se atreven a decir la verdad, lo que realmente aconteció? ¿ Qué dice la justiLo más probable es que nos en-contremos ojalá en un futuro no muy lejano con muchos autores, cómplicesy encubridores que involucran a la institución de las carabinas cruzadas indicada anteriormente.
En lo personal, creo que el Estado le debe mucho ala familia en busca de justicia porsu hijo desaparecido, lo más justo sería unaretribución económica parade alguna manera reparar el mal causado de parte de los responsables. Misrespetos ala familia que jamás hadlaudicado, bajadolos brazos ensu lucha de pedir justicia paraesclarecer loacontecido consu hijo. Mucha fuerza, ánimo para seguir bregando e insistiendo, y con la venia de Dios, teren labúsqueminar conelsuftimiento da delseramado. Boris CortezMonstruo de mil cabezas eEl Ministerio de Educación es un monstruo de mil cabezas. Es preciso amputarle 999 y jibarizar la restante. Adolfo Paúl Latorre escribir El Llanquihue invita a sus lectores suscartas a esta sección. Los textos deben tener una extensión máxima de 1.000 caracteres eir acompañados del nombre completo, cédula deidentidad y número telefónico del emi tente. La direcciónse reserva el derecho de seleccionar, extraer, resumir y titular las misivas, Lascartas deben ser dirigidas a cronicagdiariollanquihue. cl vala dirección Antonio Varas 167, Puerto Montt. Historiador Rodolfo Urbina.