Sylvia Earle, Testimonial Rolex desde 1982 La primera sirena viva del mundo
Sylvia Earle, Testimonial Rolex desde 1982 La primera sirena viva del mundo PIONERA_ Sylvia Earle, Testimonial Rolex desde 1982 La primera sirena viva del mundo Una voz ronca y magnética, como salida de la profundidad del mar o desde el fondo de su corazón que en ella son lo mismo, caracteriza la fuerza de esta mujer acuanauta que ha dado 80 vueltas al mundo difundiendo, advirtiendo y evidenciando el apremio de progresar hacia una “economía” que no se coma la vida. d Por_ Heidi Schmidlin Sin Sin azul, no hay verde. No hay vida humana sin océano. Todo está conectado. Aunque estés lejos o cerca, aunque no lo veas, el mar te toca en cada aire que respiras, en cada alimento que tragas. Lo que le hagamos al mar nos afecta directamente.
Afecta desde el aire que respiramos”, advierte Sylvia Earle (1935) con una evidencia tan irrefutable, que la estricta institución británica Royal Geographi cal Society la condecoró con el Patrons Goid Medal, una forma de honrar la excelencia científica desde 1886. Desde los 3 años, los peces, las algas, junto a ranas y ranitas, entre muchos seres acuáticos, fueron sus amigos en el Atlántico de New Jersey, y luego en la Bahía de México. Compañeros de juegos a los que con el tiempo se consagró. Por eso, cuando en 1998 el «Times Magazine» la nombró “Heroína de los Mares” presentándola como “7he worldsJirst real ljfl mermaid” (la primera sirena viva del mundo), para nadie fue tanta sorpresa.
A nivel mundial, sus pares no dudan en reconocer su pericia técnica como oceanógrafa, su visión pionera y su capacidad perseverante para bucear con una amplia diversidad de métodos: buceo libre, scuba (tanque de oxígeno), escafandra (casco acuático), capitanea más de 30 tipos de submarinos de investigación; y en el recreo, es inigualable su habilidad para el octopush, o hockey submarino. Ya a los 20 años, esta pionera de la exploración marina cambió los zapatos por waletas; y las fiestas, por horas de investigación y laboratorio.
En tiempo meteórico perfeccionó sus conocimientos con una maestría maestría doctoral en la Universidad de Duke, junto con asistir a centros de investigación como la Academia de Ciencias de California y Harvard; además de navegar a bordo de submarinos y buques de investigación (Fundación Nacional de Ciencias EE.UU. ), destinando finalmente los datos a la exploración marina.
Cuando su impulso de sirena dio paso a una asumida responsabffidad como Delfin del mar, esta “Condesa de la Profundidad” dedicó su vida a la salvaguardia y recuperación de los delicados ecosistemas marinos amenazados amenazados o enfermos.
Ha sido honrada con los máximos títulos, entre ellos, la Medalla Hubbard 2013 (máxima distinción otorgada por la National Geographic Society); y este 2024, la Medalla Stephen Hawkins destacándola por sus innovaciones en torno a nuevos universos en los estudios oceánicos. Pionera en la exploración oceánica, Sylvia Earle lleva rompiendo barreras hace más de 50 años. Ha pasado más de 7.000 horas bajo el agua, dirigido más de 100 expediciones y es, desde hace largo tiempo, una de las principales defensoras de la conservación de nuestros océanos a nivel mundial. Impacto transformador “El exceso de basura que entra al mar está causando una distorsión irremediable en el equilibrio oceánico por una asfixia asfixia general que inhabilita su recuperación.
Los ecosistemas atiborrados de desechos industriales, pesqueros y humanos, se convierten en caldos de cultivo para pandemias, enfermedades enfermedades crónicas y desabastecimiento”, constata esta heroína del mar, nombrada “Champion del planeta” por las Naciones Unidas (2014), en reconocimiento a sus esfuerzos por hacer un impacto transformador en el Planeta Azul.
Desde sus conocimientos científicos, ella asesora al Comité Comité Consultivo Nacional sobre Océanos y Atmósfera, al Consejo para el Océano en Google Earth, y es la primera mujer en dirigir la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, 1990). Desde algunas de estas iniciativas, Earle impulsa programas y estudios científicos que mueven los límites de lo que era posible posible estudiar y observar.
Por ello, sus pares la nombraron “Majestad del Azul profundo” ( “Highness of the Deep Blue”, “Her Deepness1). Doble hazaña para una mujer-pez en las aguas de una ciencia más bien reservada a hombres y militares.
Sin miedo a nadar contra la corriente, ha liderado investigaciones investigaciones de envergadura como el laboratorio submarino Tektite II (Nasa, 1970), los fondos marinos de las caribeñas islas Vírgenes, el Cape Haze Marine Laboratory (19691981), y las Sustainable Seas Expeditions (2002). Desde 1979, es récord mundial femenino de descenso autónomo, alcanzando los 381 metros de profundidad e interactuando durante 2 horas con el lecho marino más profundo. Yya no se detuvo más. Hoy totaliza más de 7.000 horas (y 100 más en 2024), registrando la oscuridad y la luminiscencia de las dinámicas subacuáticas.
Su mirada mirada se extiende a distintos proyectos y estudios científicos que observan y analizan las condiciones existentes para la sobrevivencia humana en relación a la disponibilidad y disposición oceánica. ,1 y) ).-.. Sylvia Earle, Testimonial Rolex desde 1982 La primera sirena viva del mundo “Estamos aquí para hablar de Economía Azul, de una conciencia oceánica”, advierte a sus 88 años esta legendaria oceanógrafa y bióloga marina, durante un encuentro exclusivo (organizado y convocado por Rolex como parte de su Iniciativa «Perpetual Planet») con los medios de comunicación, entre ellos, #LA PANERA. “Hasta aquí hay un tipo de resiliencia que si cortas árboles, volverán a crecer. Extraes todo el pescado, se recuperará. Cortas algas, igual respiras.
Pero ya vemos que esto está cambiando y no hemos despertado al sentido de urgencia que sí existe. ¿Cómo logramos que el progreso mundial basado exclusivamente en la ganancia, evite el exterminio del 75% del planeta: su océano? Cambiando el criterio de mañana lo vemos y el no es mi problema. Es vital darse cuenta de la evidencia: estamos todos conectados. Hay que vivir, trabajar y producir conscientes de esa ¡ nterconexión. ¿Qué podemos hacer los individuos? “Usa lo que tienes, mírate al espejo y encuentra tu don. Luego encuentra tu lugar para unirte con otros en iniciativas que impulsen la resiliencia ambiental.
En cada decisión que tomes, ya sea que cocines o enseñes, ten en cuenta que influirás en la Naturaleza a tu favor o hacia tu propia destrucción. ¿Cómo lo hace para no desanimarse frente a la indiferencia, la codicia, las palabras sin acción y el oído sordo que habrá enfrentado sobre esta realidad? “Si me estoy sintiendo ay de mí o ay del mundo, salgo a mirar afuera. Busco motivos para la esperanza. iHay milagros a nuestro alrededor! Como esas flores que aparecen en lugares tan improbables.
Puedes enredarte en la visión de alfiler (“pinpoinfl, o imaginarte la alternativa: que la gente vea lo extraordinario que es lo vivo, y entienda lo necesario que es desarrollar la capacidad humana de cuidar este complejo y delicado planeta oceánico que compartimos; porque sin azul no hay nada. «MISSION BLUE», UN COMPROMISO RENOVADO En 2019, con el lanzamiento de la lnicativa «Perpetual P! ane de Rolex, la empresa relojera redobló su compromiso con lo protección del planeta Uno de los pilares del oroyeclo OLI onculo con Mss:o: U! ue, funclclo en 2CCQ por lo ce Ferl pero c1sl:c e le rlroe o e marinos significativos en todo el munno, denominados «1-lope Spots». La marca ha respaldado esta misión en sus esfuerzos por ayudar a proteger el 30 % de los mares del mundo para 2030, en línea con el objetivo recomendado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La red de más de 160 “Hope Spots”de «Mission Blue» sigue en expansión e incluye regiones tan ricas en biodiversidad como el Archipiélago de las Azores y las Islas Galápagos.
TAMBIÉN EN CHILE Tras visitarnos en 2017, y luego de que Sylvia Earle dejara su estela en el Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas, «Mission Blue» se incorporó a la Alianza Humbolt que en nuestro país reúne a las principales organizaciones ambientales como Fundación Terram, Chile Sustentable, Océana y Ecosistemas (https://wwwalianzahumboldt. org/). En el marco de esa alianza, se instaló el programa “Hope Spots” en el Archipiélago de Humboldt, las Costas de Chiloé y Rapa Nui. También se fue constatando con preocupación, la extracción ilegal de bosques de algas (hábitat para más de 150 especies y generador de oxígeno), entre otras funciones vitales para la renovación oceánica. Usando el popular método del “barreteo”, los algueros extraen las plantas de raíz impidiendo su capacidad reproductiva.
Lo mismo ocurre con la pesca de arrastre y el krill. ,t l. r-4 l. r-4 1 4. co, 4 La empresa relojera Rolex participa hace más de 70 años en los esfuerzos internacionales para explorar nuestros océanos, impulsada por la emoción del descubrimiento y la necesidad de proteger responsablemente el planeta..