Autor: DANIELA SILVA ASTORGA
Archivo digital rescatará el legado de Sylvia Soublette
Archivo digital rescatará el legado de Sylvia Soublette Fueron ocho décadas de un vínculo férreo con la música.
Sylvia Soublette Asmussen (1923-2020), formada en Chile con Domingo Santa Cruz, Juan Orrego Salas y Clara Oyuela, y en París con Oliver Messiaen y Darius Milhaud, estuvo en todos los frentes, como intérprete, compositora, directora, gestora. También, por supuesto, profesora. Creó el Conjunto de Música Antigua de la Universidad Católica, el Instituto de Música de Santiago y el Centro Musical San Francisco. Sintonizó con el madrigal italiano, el neoclasicismo y la ópera barroca, exploró el lied con éxito y trabajó por posicionar a la escena musical chilena en el extranjero. A cinco años de su muerte, la trastienda de su quehacer quedará a disposición de investigadores e interesados en ArchivoPatrimonial. Uahurtado. cl.
En este sitio web de la Universidad Alberto Hurtado donde también hizo clases, Soublette protagoniza un apartado especial, que contiene unos 50 documentos suyos digitalizados, entre cartas, programas de sala, recortes de prensa, bocetos y fotos. La historia de esta iniciativa comienza en 2022 con la donación que su familia hizo a la universidad: una docena de cajas con varios cientos de documentos y partituras.
El conjunto recibió labores de limpieza antes de ser resguarAOLLUOICIRTAP ETTELBUOS OVIHCRA ETTELBUOS AIVL Y S OVIHCRA Algunas de las partituras que resguarda el Archivo Sylvia Soublette. nera más amplia su labor en los distintos momentos de su historia, mostrándola como gestora cultural y directora de agrupaciones”, dice Moraga. La expectativa es postular a otros fondos para avanzar en las digitalizaciones, incluso abarcando registros de audio. “En esta primera fase nos concentramos solo en el papel, pero todavía queda mucho por hacer”, asevera la investigadora a cargo. El equipo lleva un año de trabajo. Además de la limpieza y la digitalización, se han ocupado de la catalogación y de la investigación de los documentos. Por ejemplo, reconocer a quienes están en algunas imágenes históricas o reconstruir el momento de cierto concierto. Moraga comenta: “La familia tenía todo bastante bien organizado, se preocuparon de entregar en las mejores condiciones. Nosotros organizamos un poco, pero conservamos el orden original, porque la idea es mantener el espíritu de almacenamiento que desarrolló Soublette”. Esas características terminan también retratándola.
Esta semana, la UAH realizó el lanzamiento de este archivo con una conversación en la que participaron, además de familiares de la homenajeada, los docentes Daniela Fugellie y Enrique Vasconcelos, y el jefe del archivo institucional, Nelson Adriazola. Todos recordaron la envergadura de Sylvia Soublette y al cierre se interpretaron algunas obras suyas.
“El archivo no solo conserva la memoria de una creadora excepcional concluyó Moraga, también de una mujer que supo construir redes culturales en Chile y el extranjero en tiempos complejos”. Sylvia Soublette dado en sobres libres de ácido y cajas que cumplen con requisitos de conservación. “La relación entre mi madre y la universidad era muy estrecha, y de parte de la institución hubo interés en que el archivo fuese a dicha casa después de que mi madre falleciera. Hubo un interés recíproco.
Para esto, la participación de nuestra prima, Violaine Soublette, sobrina, ahijada y discípula de mi madre, fue fundamental (es profesora del Instituto de Música UAH)”, comenta el director de orquesta Maximiano Valdés, uno de los cuatro hijos de Soublette. Y agrega: “Como familia, evidentemente nosotros no pudimos estar más satisfechos con que este fuera el lugar donde quedara todo el archivo. Comprende una gran cantidad de partituras, sobre todo relacionadas con lo que ella hizo, la música del final del Medioevo y del Renacimiento. Espero que los estudiantes se acerquen a esto, porque de ahí nace todo, nace el resto de la música.
Aquella que vino en el repertorio barroco, clásico y romántico hasta nuestros días”. Junto al resguardo del conjunto, y en el marco del proyecto “Catastro y digitalización de archivos de mujeres compositoras e intérpretes”, a cargo de Francisca Moraga, se procedió a digitalizar una selección de los documentos de Sylvia Soublette.
“Elegimos pensando en cómo visibilizar de maFOCO EN LAS MUJERES El trabajo desarrollado con Soublette se enmarca en un proyecto más amplio, titulado “Catastro y digitalización de archivos de mujeres compositoras e intérpretes”. A cargo de Francisca Moraga, contó con apoyo del Fondart 2024 y abordó además materiales de Elvira Savi, Mary Ann Fones y Cecilia Álamos. Estos cuatro acervos están disponibles en la plataforma digital de la U. Alberto Hurtado, pero también de manera física para especialistas. “Como investigadora, considero que era pertinente realizar hoy un proyecto así porque el nombre de las mujeres ha quedado relegado de la historia musical. No solo en el ámbito de la composición, también en el de la interpretación. Y en Chile fueron muchas mujeres las que estrenaron obras... o que tuvieron un gran impacto como, por ejemplo, el del conjunto Mazapán.
Me motivaba posicionar a estas mujeres que son grandes nombres de la música docta en nuestro país”, remarca Moraga.. La primera etapa del proyecto contempló el resguardo de 12 cajas con cientos de documentos y partituras en la U. Alberto Hurtado. Algunos se digitalizaron y están anclados en la web. junto al retrato que le hizo el pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín.