EDITORIAL: TEMAS ECONÓMICOS
EDITORIAL: TEMAS ECONÓMICOS T E M A S E C O N Ó M I C O S Desde un punto de vista económico, el Ministerio de Hacienda es la institución del Estado con mayor relevancia.
Como lo indica la web institucional, su misión es "gestionar eficientemente los recursos públicos a través de un Estado moderno". Entre sus principales funciones están conducir la política fiscal, reducir la volatilidad de la economía, elevar el crecimiento potencial vía la inversión y asegurar un sistema financiero competitivo. Por cierto, la configuración de la Ley de Presupuesto, que asignó este año recursos por más de US$ 91 mil millones, y monitorear su ejecución son tareas centrales. Por todo lo anterior, la figura del ministro de Hacienda es particularmente importante dentro del gabinete. Su liderazgo y visión determinan la evolución de las cuentas fiscales y los lineamientos que habilitan el crecimiento del país. Es en función de estas variables --y considerando las distintas circunstancias-que el mercado evalúa el desempeño del jefe de las finanzas públicas. En este contexto, tras la renuncia de Mario Marcel (marzo 2022-agosto 2025), es tiempo de analizar las cifras que deja su gestión.
Debe reconocerse que la figura del economista, graduado de la Universidad de Chile, con estudios de posgrado en Cambridge y larga trayectoria profesional tanto en el Estado como en organismos multilaterales, brindó tranquilidad a los mercados frente a las incertidumbres que generaba la llegada al poder de una poco experimentada administración.
En materia fiscal, durante el primer año de su gestión el balance devengado del Gobierno Central alcanzó el 1,1% (su mejor resultado anual), lo que dio paso a déficits de 2,4% en 2023 y 2,8% en 2024. Este último dato estuvo además asociado a un déficit estructural de 3,3%, muy por encima de lo anticipado inicialmente. Esto motivó nuevos ajustes y, en un hecho sin precedentes, forzó al ministro a firmar una nueva meta de balance estructural. El origen de la desviación fue un grueso error en las proyecciones de ingresos realizadas por la Dirección de Presupuestos. Lamentablemente, errores en dicha unidad, dependiente de Hacienda, fueron recurrentes en este período y sus implicancias tendrán también impacto sobre las holguras que recibirá la siguiente administración. La defensa pública que hizo el ministro de la directora de esa unidad, Javiera Martínez --"la mejor que hemos tenido"--, nunca fue del todo compartida por los técnicos. En materia de activos consolidados del Tesoro Público, mientras en 2022 estos alcanzaron los US$ 13.989 millones, a junio del 2025 la cifra fue de US$ 13.643 millones. En el intertanto, nuestra deuda pública bruta (neta) escaló desde el 36,2% (19,7% ) del PIB en el primer trimestre de 2022 hasta el 41,7% (26,6% ) en el primer trimestre de 2025. Esta dinámica ha sido repetidamente cuestionada por expertos y objeto de estudio por el Consejo Fiscal Autónomo.
En materia de crecimiento, quizás la dimensión más importante al evaluar la gestión de Hacienda, mientras en 2022 el PIB creció un 2,15%, en 2023 la cifra fue de 0,52%, para elevarse a un 2,64% en 2024. Las estimaciones apuntan a una expansión en el rango de 2-2,75% para este año. Estas cifras posicionan al actual como uno de los gobiernos con peores resultados desde 1990, solo superado en ello por la segunda administración Bachelet. El mercado laboral es otro termómetro relevante.
En las últimas treinta mediciones mensuales, la tasa de desocupación a nivel nacional ha estado por sobre el 8% (con niveles superiores en el caso de las mujeres), mientras que el INE estima que en el último año el país solo creó 141 nuevos empleos.
En cuanto a su récord legislativo, el mayor fracaso de Marcel fue el rechazo de la reforma tributaria (2023), mientras que su mayor éxito, compartido con la candidata comunista, Jeannette Jara, fue la aprobación de la reforma de pensiones.
Él jugó también un papel clave en otro polémico proyecto, el de Financiamiento de la Educación Superior (FES). Su aprobación en la Cámara seguramente será destacada por quienes busquen resaltar su gestión, pero su deficiente diseño será ahora foco de discusión en el Senado.
Más allá de las cifras y las leyes, cualquier evaluación al desempeño de Marcel deberá reconocer que, con su ganado prestigio como director de Presupuestos (2000-06) y presidente del Banco Central (2016-22), su decisión de sumarse a una administración que generaba profundas dudas y para la cual el crecimiento económico no era prioridad (error confirmado ex post), dio cuenta de un sentido de responsabilidad republicana encomiable. Pero, también, su apoyo al texto de la primera Convención Constitucional sigue desconcertando y representó un punto bajo en su gestión.
El cambio en Hacienda La salida del ahora exministro Mario Marcel ofrece la oportunidad para evaluar no solo su gestión, sino todo el desempeño económico del Gobierno, así como para anticipar los desafíos que enfrentará su sucesor, Nicolás Grau. El segundo semestre y más allá El nombramiento de Nicolás Grau como reemplazo de Mario Marcel no debe sorprender.
Cercano al Presidente Boric desde su pasado universitario y con un historial no ausente de críticas como dirigente estudiantil y como ministro de Economía, es hombre de confianza para una administración que termina y que, a la luz de las encuestas, no tendrá continuidad. Aun así, sus desafíos son de proporciones.
La conducción del tema tributario, el FES, los ajustes presupuestarios ya comprometidos, el cumplimiento de la meta revisada y la Ley de Presupuesto para 2026 requerirán, mucho más que de buena sintonía con La Moneda, de un trabajo preciso y riguroso, atributos que se han mostrado escasos en la actual administración..