El encargado de calcular las cuentas de la luz que no tiene sintonía con el ministro Pardow
El encargado de calcular las cuentas de la luz que no tiene sintonía con el ministro Pardow M arco Antonio Mancilla tiene el peso de calcular las alzas de las cuentas de la luz en la Comisión Nacional de Energía (CNE). Una tarea nada de fácil cuando este incremento que afectaría a millones de chilenos, y cuyas potenciales mitigaciones están en el limbo legislativo, anticipa un golpe incremental de más de 50% y directo al bolsillo de las personas.
Pese a la responsabilidad que pesa sobre sus hombros, quienes conocen a Mancilla (ingeniero civil industrial y licenciado en Física) indican que es un hombre parco, muy apegado a la norma y que, en general, el trabajo del organismo que encabeza es técnico, no está sujeto a presiones políticas y ha mantenido ese perfil durante toda su historia. Así, agregan, la CNE ha resistido bastante las voluntades del entorno político. Mancilla totaliza 28 años en la entidad; no obstante, viene del mundo de los hidrocarburos, y no es especialista en electricidad, que es más del 90% del trabajo de la unidad.
En la CNE señalan que es experto en regulación de mercados energéticos (electricidad y combustibles). También posee estudios de magíster en economía aplicada, poco tiempo después de ingresar a la CNE, y estudios de magíster en física, en su juventud.
Aficionado a la música de todo tipo, desde jazz a la balada latina, desde la clásica a la salsa, el folclor chileno y latinoamericano, Spotify es la única suscripción en línea que tiene, pues no posee redes sociales en internet, ya que prefiere la interacción física a la pantalla.
Estudió en el Colegio Alemán de Valparaíso y fue el máximo puntaje de ingreso de toda la Universidad Santa María, después de haber obtenido niveles sobresalientes en la Prueba de Aptitud Académica de su generación. ¿Cortocircuito? Otro tema es la relación con el ministro del ramo, Diego Pardow. Es áspera, indican.
De hecho, en el mercado consignan que le pidió a Mancilla calcular varias veces el monto de la deuda con las generadoras eléctricas que motiva las próximas alzas y que asciende a más de US$ 6.000 millones.
Literalmente "no se pescan", dice otra fuente, recordando que en la época en que Máximo Pacheco era ministro de Energía, la CNE era el brazo armado de esa secretaría. "Diría que el ministerio tiene medio cortadas las relaciones con la comisión, entre Pardow y Mancilla no hay onda, el ministro nunca se acompaña del secretario para ninguno de estos temas, cuando lo natural es que sea el principal asesor técnico del ministro de Energía.
Esto es algo compartido por los dos, pero la CNE ha cometido hartos errores, entre ellos, la asignación de la deuda con las generadoras, lo que causó una pérdida de confianza". En todo caso, aclaran que este es un problema que heredaron a Mancilla, "pues en la anterior administración con José Venegas se fue mucha gente muy valiosa de la CNE, los más sénior. Los equipos que empezaron a tomar la pega son más bien júnior, sin mucho carrete y han cometido muchos errores.
Antes la CNE era bien respetada, pero eso no ocurre hoy en el entorno de la industria eléctrica". Otra fuente que trabajó con Marco Mancilla reduce la intensidad y dice "que más bien es una relación seca.
No es que se lleven mal con el ministro, pero Pardow tampoco tiene mucha oreja, se ampara muy poco técnicamente en la CNE, confía más en su equipo más cercano; con Pacheco esta comisión era el brazo armado del ministerio, cuando estaba Andrés Romero de secretario ejecutivo". Contra la corriente Sobre su persona, exfuncionarios del Ministerio de Energía relatan que "Marco es un tipo bien inteligente, sencillo, que estudia harto, pero escucha poco. Tiene un liderazgo cuestionado y el equipo adentro resiente eso, pues no es alguien que tenga a la gente alineada y con él detrás.
Es distante y desconfiado de terceras opiniones... es complejo porque las materias que trata la CNE son muy complicadas y hay que mirarlas en 360 grados y la verdad es que si estás encerrado en la CNE con cabros que son buenos, pero que en el fondo no tienen la mirada completa, es difícil tomar decisiones.
No incorporar las distintas visiones de manera más abierta, como era antes, hace que la regulación que hoy se está adoptando no está considerando todo el entorno". Agregan que otro de los cuestionamientos apunta al atraso en varios procesos. "El Valor Agregado de Distribución (VAD o costo de distribución) salió con cuatro años de retraso. El decreto se publicó recién y hay que pensar que termina en noviembre de este año; los informes técnicos de tarifas también tienen cierto retraso.
Él recibió los temas atrasados, pero no ha podido sacarlos adelante". Sin embargo, conocedores que han trabajado con el secretario ejecutivo de la comisión explican que este tipo de contratiempos tiene que ver justamente con la salida de gente experimentada, y que tras ese proceso los equipos quedaron debilitados. Pese a ello, Mancilla estaría remando en el sentido correcto, tratando de reforzar sus equipos, aclaran, aunque para la cantidad de funciones que realiza el organismo el presupuesto siempre se queda corto.
A este "porteño y viñamarino" de 56 años (casado, con 4 hijos), que viaja a Santiago todos los días desde la costa y hace deporte a la hora de almuerzo, pero también fuma, "le tocó bailar con la fea", agregan, refiriéndose al contexto de alza de tarifas.
En cuanto a si el organismo que encabeza Mancilla tiene responsabilidad en el escenario límite que vive hoy el país ante la inminente alza de las boletas de la electricidad, fuentes cercanas indican que "en el grueso no, porque congelar las tarifas fue una decisión política (se hizo tanto en la anterior administración en 2019, como en la actual en 2022) que vino de más arriba.
Donde sí tiene responsabilidad es en el atraso de los costos de distribución, en donde se han acumulado alrededor de US$ 500 millones en deudas con las distribuidoras que va a haber que pagarlas el próximo año". Otras fuentes que trabajaron con Mancilla, prácticamente desde sus inicios en la comisión, detallan que "efectivamente cuando se va Venegas, al poco tiempo se van dos de sus cercanos, que "él los había llevado y que, por lo tanto, no estuvieron disponibles para ocupar el cargo de secretario ejecutivo y bajo el exministro Claudio Huepe (partió como secretario de Estado en este gobierno y le siguió Pardow), resulta Mancilla el sucesor por el sistema de ADP". Agregan que "Mancilla no es político, es de un perfil técnico y muy apegado a la norma, a lo que hay que hacer, no se va a mover de ahí, y además le tocó recibir una mochila de atrasos en materia tarifaria importante, teniendo que tratar (de sacar) eso adelante. Pasó esto con el VAD, que llevaba más de dos años de atraso cuando él arribó y le toca recibir una papa caliente que fue enfrentando en el camino y que logró sacar adelante.
Igual ocurre con los temas de transmisión que son procesos que estaban muy atrasados y que tenía que agilizar". No obstante, la fuente reconoce que el equipo de la CNE se debilitó "harto, ese es un proceso que viene desde hace tiempo, incluso más atrás de Venegas, toda la gente que llegaba y que había estado 15 años y se fue yendo en la medida en que pasaba el tiempo. Así quedaron con elencos bastante más jóvenes y ahora recién se está reforzando el área eléctrica con Danilo Zurita, desde hace unos meses.
Recién se está reconstruyendo la capacidad técnica de la CNE, que estaba deteriorada, y eso significó demoras en los procesos tarifarios, aunque también prevalecieron decisiones políticas respecto de los precios, como no sacar los decretos o inventar leyes para seguirlos congelando, eso es político.
Marco ha hecho un esfuerzo muy importante por tratar de arreglar el escenario que había cuando llegó". Origen del supuesto deterioro Un exsecretario de Estado manifiesta que este supuesto deterioro del organismo viene de 2014, y que para recuperar la capacidad técnica se requiere también un reimpulso, sin perder de vista que el apego de Mancilla a la tradición normativa es un elemento que debe seguir presente.
En este sentido, en la comisión afirman que desde el punto de vista de la gestión institucional, los desafíos principales están vinculados con la retención del talento, en un contexto de austeridad fiscal y compañías privadas que buscan a "los y las profesionales formados en la CNE, y a hacer frente a ciertos retrasos históricos en los procesos regulatorios de la CNE relativos al sector eléctrico, donde algunos de ellos obedecen a causas externas, pero sin duda hay brechas de gestión que se arrastran desde la pandemia que también los explican.
Sin perjuicio de ello, se ha logrado hacer un trabajo de gestión interna, con reasignación de profesionales y nuevas estructuras, todo con los mismos recursos, para mejorar e ir acortando las brechas de plazos". A su vez, indican que en el proceso conocido como el segundo tiempo de la transición energética, la CNE ha realizado esfuerzos en dar con soluciones que se enmarquen dentro de lo que la regulación permite. "Un ejemplo de ello es la eliminación de la compensación tipo B, que permitió que este año el pago por compensaciones se redujera considerablemente para los generadores que realizan retiros del Sistema Eléctrico.
En el mismo contexto, hemos debido hacernos cargo de otros aspectos de la transición energética, como la problemática que ha afectado a algunas empresas generadoras de tipo renovable, tomando las decisiones que la regulación contempla, frente a, por ejemplo, solicitudes de revisión de precios de contratos regulados, ciñéndonos estrictamente al marco normativo y teniendo a la vista el interés público". CÉSAR SOTTOVIA JARA MARCO ANTONIO MANCILLA, SECRETARIO EJECUTIVO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA (CNE): Cercanos lo describen como un tipo brillante, pero muy apegado a la norma en la toma de decisiones. Parco, sencillo y deportista, no tiene prácticamente relación con el ministro de Energía, cuya repartición en tiempos pasados se apoyaba en la CNE como si fuera su verdadero brazo armado. El encargado de calcular las cuentas de la luz que no tiene sintonía con el ministro Pardow Mancilla es definido por sus pares como un hombre muy inteligente, que incluso bordea lo brillante. Sin embargo, también señalan que se inclina por tomar decisiones en solitario..