Autor: ALEXIS IBARRA
“Para pensar qué humanidad queremos ser, antes tenemos que entender qué somos”
“Para pensar qué humanidad queremos ser, antes tenemos que entender qué somos” El paleontólogo Juan Luis Arsuaga, codirector del sitio de Atapuerca, de visita en Congreso Futuro:El yacimiento ubicado en España ha reconfigurado las teorías de la evolución de los homínidos y del poblamiento de Europa. En él se halló una nueva especie: el Homo antecessor. SMLIFCIFITNEICSDIRDAM / ABEURTREIVAJJuan Luis Arsuaga es consitólogos más importantes derado uno de los paleon del mundo. Su trabajo en los yacimientos paleontológicos de Atapuerca, en España, declarado Patrimonio de la Humanidad, ha redefinido el estudio de la evolución humana. Es codirector de Atapuerca y director científico del Museo de la Evolución Humana, en Burgos (España). En 1997 recibió el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Además de ser catedrático y doctor honoris causa en varias universidades, Arsuaga se ha ganado un espacio como una de las voces más respetadas de la divulgación científica, con librosque son best sellers.
El último es “La conciencia contada por un sapiens a un neandertal”, que es parte de una trilogía en que también se explica “La vida... ” y “La muerte... ”, y que ha sido todo un éxito. “Yo aprendo mucho enseñando y escribiendo los libros porque me obliga a ampliar la mirada. Los científicos vuelan bajo porque están especializados, pero escribir un libro te invita a levantar el vuelo”, dice.
Arsuaga está aquí por Congreso Futuro: no en Santiago, sino que sus dos presentaciones serán en Atacama (ver recuadro). Primero como investigador y luego como codirector de Atapuerca, Arsuaga es parte de la historia de este epicentro de la investigación paleontológica. “Atapuerca nos habla del último millón y medio de años de evolución. Ha reconfigurado las teorías que existen de la evolución humana.
Pero más que ello, antes de Atapuerca ni siquiera había teorías; se pensaba que en Europa no vivía nadie y nosotros hemos añadido un millón de años a la historia de Europa”. El sitio de Atapuerca, agrega el paleontólogo, “tiene muy buenas condiciones geológicas para la conservación, pero hemos tenido suerte de que sus antiguos habitantes hayan hecho cosas que normalmente no se hacen o no se conservan en cuevas”. Arsuaga fue parte del descubrimiento de una nueva especie de homínido, el Homo antecessor, En AtacamaJuan Luis Arsuaga fue invitado a dar dos charlas. Una se realizó ayer en Copiapó y la otra se efectuará hoy en Caldera, a las 20 horas.
“Vino invitado por el gobernador de Atacama y por la Corporación Regional de Paleontología Ciahn Atacama, con el objetivo de que conozca el yacimiento fósil de Bahía Inglesa y presentarle el plan de infraestructura para habilitar y poner en valor el patrimonio paleontológico de la región”, dice Pablo Quilodrán, director ejecutivo de Ciahn Atacama, quien fue el anfitrión de Arsuaga en Chile y, además, expuso en Congreso Futuro sobre la paleontología como fuente de riqueza científica, económica, patrimonial y motor de desarrollo sustentable para Atacama. encontrado en la sierra de Atapuerca en 1994. “Conocemos bien el origen de los neandertales en Europa, en otro yacimiento de Atapuerca que se llama la Sima de los Huesos. El origen del Homo sapiens no es europeo, pero ambos tienen que tener una especie que sea su antepasado común.
Esa especie que hemos encontrado, el Homo antecessor, no está en la misma línea del neandertal, pero es parte de una población de ancestro común”. De hecho, en Atapuerca se han encontrado también Homo erectus, mucho más antiguos. “El Homo erectus tiene unas características muy arcaicas, pero el Homo antecessor no es una especie tanarcaica”. Su datación lo ubica hace 850 mil años. En los hallazgos encontraron señales de canibalismo. “Hay signos de agresión, muerte y consumo precisa. Los huesos tienen marcas y es muy fácil determinarlo”. El investigador dice que hay cosas que para los paleoantropólogos es sencillo determinar, como ese canibalismo. “Pero a la gente le parecen sencillas cosas que realmente son difíciles, como realizar las reconstrucciones de cómo se verían algunas de estas especies. No sabemos desde cuándo tenemos los labios hacia afuera, por ejemplo. Sí sabemos el color de la piel porque la inso-se le mostró el cráneo del único primate chileno, el Chilecebus carrascoensis. lación lo determina. Si me dices una latitud, yo te puedo decir el color de la piel”, aclara.
Sobre cómo se conecta el estudio paleoantropológico con la pregunta del Congreso Futuro sobre ¿ qué humanidad quere-mos ser?, responde: “Para pensar qué humanidad queremos ser, antes tenemos que entender qué somos y no lo sabemos”. “¿Crees que los humanos somos promiscuos, polígamos, agresivos, intolerantes, egoís-Arsuaga, con evidencia fósilencontrada hace diez años en la Sima de los Huesos, uno de los yacimientos paleontológicos de Atapuerca. tas, vegetarianos, carnívoros? No lo sabemos”. “Crees que eres altruista, pero no lo eres realmente. ¿A quién dejarías tu departamento? A tu hijo. Pero no a mi hijo que lo necesita o a aquel que va pasando por la calle. Se lo dejas a quien lleva tus genes. Ni siquiera eres altruista con tu pareja, porque si ella se porta mal, te enojas. Tu amor está condicionado a la fidelidad, por lo tanto, no eres altruista, solo intercambias favores con ella. La única persona que amas incondicionalmente es a tu hijo, y ojo, que no es recíproco”, dice. Evolución“Algún día sabremos lo que somos, pero hay mucho que investigar para comenzar a conocernos a nosotros mismos, ya que somos como nos ha hecho la evolución. Hay preguntas trascendentales, como por qué envejecemos o por qué tengo que morir estadísticamente en 13 años más (actualmente tiene 70) si me la estoy pasando tan bien”, explica.
“He llegado a la conclusión de que jamás seremos inmortales; la evolución natural no ha podido eliminar las enfermedades crónicas ni las enfermedades de la vejez, ya que hay genes que se expresan a edades en las que deberíamos estar muertos.
Son genes que la selección natural no ve”. Al preguntar qué cosas clave nos diferencian de las otras especies, cuenta una historia: “Si pudiera pedirle un deseo a una hada madrina le diría que quiero tener un orgasmo femenino. La mitad de la humanidad nunca sabrá lo que es eso. El orgasmo masculino no vale nada, es muy corriente, es como el del conejo, no tiene nada de particular. El orgasmo femenino es una conquista de la evolución humana, aunque es más difícil de conseguir”. Pero hay cosas más relevantes aún. “El descubrimiento más importante en la historia de la humanidad es el de la muerte. Los animales no saben que van a morir. De hecho, la orca que apareció en los noticieros llevando semanas a su cría muerta, no sabía que estaba muerta. Ellos no lo saben, nosotros sí. El descubrimiento de la muerte lo cambió todo. Saber que te vas a morir en algún momento, aunque te sientas sano, es una tragedia; saber que la vida es una cuenta atrás. Y ese descubrimiento ya lo habían hecho los neandertales”. NHNM / REKCEBNAITSIRC. El paleontólogo Juan Luis Arsuaga, codirector del sitio de Atapuerca, de visita en Congreso Futuro: Ayer visitó el Museo Nacional de Historia Natura