Con sanciones rápidas y refuerzo policial, Reino Unido hace frente a protestas antimigrantes
Con sanciones rápidas y refuerzo policial, Reino Unido hace frente a protestas antimigrantes LOS MANIFESTANTES se enfrentaron con la policía en ciudades de todo el Reino Unido.
PA VÍA THE ASSOCIATED PRESS T ras una semana de violentas protestas antimigración en varias ciudades de Reino Unido, el Primer Ministro Keir Starmer prometió que impondrá "sanciones criminales rápidas" contra los alborotadores que han provocado destrozos en mezquitas y refugios de solicitantes de asilo, y afirmó que creará un "ejército permanente" de policías especializados para controlar los disturbios.
Las protestas se desataron por el asesinato de tres niñas que asistían a clases de danza en el norte de Inglaterra, a manos de un joven británico de padres ruandeses, y que fueron avivadas por la propagación de información falsa que indicaba que el agresor era un inmigrante irregular.
La crisis ha dejado en evidencia las tensiones raciales que hay en el país y que representa el primer gran reto que enfrenta el líder laborista. "Cualquiera que sea la motivación aparente, esto no es una protesta.
Es pura violencia y no toleraremos ataques a mezquitas o a nuestras comunidades musulmanas", dijo ayer Starmer al término de una reunión de crisis en Downing Street, conocida también como COBRA, a la que asistieron ministros, funcionarios públicos y policías, y tras la que dijo que su prioridad "absoluta" es poner fin a los altercados. "Se aplicará todo el peso de la ley a todos aquellos que hayan participado en estas actividades", agregó y puntualizó que el derecho penal también se aplicará a aquellos que cometan delitos en internet, en referencia a quienes instigan la violencia a través de las redes sociales.
El detonante de las protestas fue el apuñalamiento de tres niñas en Southport, al noroeste de Inglaterra, en el que ocho menores y dos adultos también resultaron heridos, fueron impulsadas por una desinformación que aseguraba que el autor del crimen, Axel Rudakubana, de 17 años, de padres ruandeses y nacido en Gales, era un solicitante de asilo que había cruzado el Canal de la Mancha de manera irregular.
La propagación de la desinformación se facilitó ya que la identidad del sospechoso no fue revelada inmediatamente después del ataque por las autoridades, debido a su edad, pero posteriormente la policía tuvo que dar a conocer el nombre del joven al considerar que era de "interés público". La desinformación, instigadora de la violencia "Con la conmoción y la ira que siguieron a la tragedia, fue muy fácil para los agitadores, incluidos los partidos de extrema derecha que tuvieron cierto éxito en las recientes elecciones, aumentar el miedo (... ) e instigar disturbios", comenta a "El Mercurio" Jenny Phillimore, profesora de migración de la Universidad de Birmingham.
La prensa británica dijo que parte de la información falsa fue difundida por grupos de extrema derecha, como la denominada Liga de Defensa Inglesa, a g r u p a d o s b a j o e l e s l o g a n "Enough Is Enough" (Basta ya). Mientras que Nigel Farage, el líder de Reform UK, dijo que la crisis era "resultado de la migración masiva y descontrolada". Los rumores falsos que se extendieron en internet de que el sospechoso era un solicitante de asilo musulmán, dieron lugar, además, a ataques contra inmigrantes y mezquitas, y también contra hoteles y hospedajes que albergan a migrantes, rompiendo ventanas y provocando incendios. Y si bien, el grueso de las manifestaciones fue el fin de semana, ayer también hubo protestas en Plymouth donde varios oficiales antidisturbios resultaron heridos, según informaron las autoridades. En total, según la policía más de 370 personas han sido detenidas, que protagonizaron enfrentamientos con la policía, y saqueos de tiendas y comercios en varias ciudades británicas como Liverpool, Rotherham, Liverpool, Sunderland o Hull.
La situación llevó al gobierno a resguardar templos musulmanes, ante el temor de nuevos asaltos, y a la creación de una unidad permanente de 400 agentes de policía especializados para lidiar con los disturbios, además de los 4.000 que ya habían desplegado para contener los desmanes. El plan es llevar a cabo arrestos e imponer cargos rápidos para sacar a los alborotadores de las calles y que sirva como elemento disuasorio para evitar más protestas. Muchos comparecieron ayer ante el tribunal y tendrán que esperar varias semanas tras las rejas hasta su próxima audiencia judicial, según The Washington Post. Además varios países, como Australia, Nigeria, Indonesia o Malasia, lanzaron alertas de viaje a sus ciudadanos en las que llamaron a evitar pisar suelo británico.
La primera gran prueba de Starmer La crisis, que dejó en evidencia las tensiones raciales que hay en el país, es la primera gran prueba que enfrenta el nuevo gobierno laborista, que asumió hace apenas un mes, tras años de administraciones conservadoras, y que tiene al Primer M i n i s t r o e n una encrucijada, puesto que varios diputados le pidieron c o n v o c a r a l P a r l a m e n t o (ahora en receso) e incluso convocar a las F F. A A.
P e r o Starmer ha rechazado estos llamados. "Durante muchos años, el gobierno conservador y la propaganda de derechas le dijeron al público que los solicitantes de asilo eran criminales invasores que ponían en peligro nuestra economía y nuestra sociedad. (... ) Algunos en esas comunidades creyeron en la retórica, así que cuando aparecieron los hoteles de asilo y los jóvenes que los ocupaban entraron en los barrios, muchos entraron en pánico y pensaron que iban a ser una amenaza para la ley y el orden", agrega Phillimore. Una situación como esta "sería una prueba para cualquier gobierno", finaliza.
Las manifestaciones, que se han prolongado por una semana, se desataron tras el asesinato de tres niñas: Con sanciones rápidas y refuerzo policial, Reino Unido hace frente a protestas antimigrantes EVA LUNA GATICA La información falsa en redes sociales de que el sospechoso era un solicitante de asilo musulmán dio lugar a ataques contra mezquitas y refugios.
DETENIDOS Más de 370 personas han sido detenidas en diferentes ciudades, que obligó a las autoridades a desplegar unos 4.000 agentes. n Críticas a Elon Musk Downing Street criticó ayer los comentarios de Elon Musk, propietario de la plataforma X, por decir que "la guerra civil es inevitable", en respuesta a un video que muestra a personas apuntando fuegos artificiales a la policía, en el marco de los disturbios de la semana pasada en Reino Unido, muchos de ellos incitados por grupos en línea. "No hay justificación para comentarios como ese", dijo un portavoz del Primer Ministro Keir Starmer y agregó que las empresas de redes sociales "tienen la responsabilidad" de garantizar que la actividad delictiva, incluso la de fuera del Reino Unido, no se comparta en línea.
Anteriormente, la ministra del Interior Yvette Cooper había dicho que las empresas de redes sociales debían tomar medidas contra la "desinformación impactante" y "asumir la responsabilidad" por las publicaciones en línea que incentivan la criminalidad, según la BBC. LOS DESMANES incluyeron saqueos, ataques a mezquita y quema de automóviles. PA VÍA THE ASSOCIATED PRESS.