Vino blanco se perfila como carta para enfrentar crisis mundial de la industria
Vino blanco se perfila como carta para enfrentar crisis mundial de la industria GANA TERRENO EN MEDIO DE CAMBIO CLIMÁTICO Y MEJORES RETORNOS: En medio de la incertidumbre arancelaria generada por las medidas adoptadas por Estados Unidos, la industria del vino local y mundial atraviesa por un ajuste debido a la fuerte crisis a nivel productivo y de consumo.
Según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), en 2024 la producción mundial de vino llegó a los 226 millones de hectolitros, un 5% menos que en 2023, lo que supone "el descenso más significativo de los últimos 60 años". Chile figura con el 4% de la producción global, de acuerdo con la OIV. En 2024 anotó 9,3 millones de hectolitros, lo que implicó una baja de 16% versus el peak de 13,4 millones de hectolitros en 2023.
La OIV advierte que la industria enfrenta una serie de desafíos ante el menor consumo global, tendencia que partió en 2018 y que se ha extendido hasta la fecha, pese al repunte observado tras el término de las restricciones de la pandemia. En la industria local plantean que también existen cambios de hábitos de los consumidores que afectarían el negocio, como la búsqueda de productos "más frescos" debido al cambio climático.
Eso empujaría a la demanda a inclinarse por variedades blancas en desmedro de las tintas. "Era dorada" En Viña Casa Marín --bodega que partió con la producción de variedades blancas en 2000-señalan que esta tendencia obedece a las mayores temperaturas derivadas del cambio climático, por lo que los consumidores buscan "vinos más frescos", dice su fundadora María Luz Marín.
Marín indica que también los consumidores eligen el vino blanco debido a que es "sumamente versátil, no como el vino tinto, ya que uno lo puede tomar como aperitivo". Esta combinación provoca que "los vinos blancos estén viviendo en una era dorada". En reunión con analistas, Eduardo Guilisasti, CEO de Viña Concha y Toro, detalló que en 2026 espera concluir sus inversiones en plantaciones de variedades blancas.
Sumará 637 hectáreas nuevas en total en los valles de Limarí, Maipo, Colchagua, Curicó y Maule. "Tenemos una política de plantaciones que es agresiva y que está bien orientada a lo que son las tendencias del mercado", dijo Guilisasti. "Blancos y rosados siguen mostrando un mejor desempeño en varios mercados en lo que va del año", aseguró la firma a "El Mercurio". En este escenario, María Luz Marín estima que los vinos blancos son una buena opción para capear la crisis y salir a competir al mercado contra productores especializados, como Nueva Zelandia. "Estamos en la baja, pero esto va a tener que subir. Y en la subida hay que posicionarse con buenos vinos blancos, que eso es lo que demanda el mundo", dice. "Es una tendencia que llegó para quedarse y hay que apoderarse de esto. No creo que sea una moda". A nivel de productores de uvas viníferas, especialistas señalan que las variedades blancas están siendo más atractivas que las cepas tintas, generando mayores retornos.
Conocedores del rubro indican que el mercado está pagando cerca de $400 por kilo en variedades blancas, y casi la mitad por las tintas. "Los blancos son los que la están llevando a nivel nacional, en cuanto a precio. No hay por dónde perderse", dice Luis Eduardo Solar, corredor de vinos y uva.
Pero Solar añade que dentro del ajuste de la industria local, los vinos blancos no han quedado ajenos a la caída de producción y arranques de viñedos (ver infografía). Según el informe de la vendimia de 2025, publicado por el SAG, se produjo 691 millones de litros con denominación de origen: 39,5% corresponde a blancos y el 60,5% restante a tintos. "Si Chile mantiene los niveles de exportación, sumado al consumo interno, necesita por lo menos producir unos 850 o 900 millones de litros", señala Solar. Vino blanco se perfila como carta para enfrentar crisis mundial de la industria N. BIRCHMEIER Actores del rubro apuntan a aprovechar las oportunidades con estas cepas para salir a competir en el mercado internacional. A nivel productivo, las cepas blancas representaron cerca del 40% de la última vendimia. CHILE REPRESENTA EL 4% DE LA PRODUCCIÓN GLOBAL DE VINO, SEGÚN DATOS DE LA OIV. EN 2024 ANOTÓ 9,3 MILLONES DE HECTOLITROS, LO QUE IMPLICÓ UNA BAJA DE 16% VERSUS EL PERÍODO ANTERIOR..