Los detalles arquitectónicos del barrio más europeo de Santiago
París Londres convocó a los más renombrados creadores de los años 20 Los detalles arquitectónicos del barrio Los detalles arquitectónicos del barrio Los líderes del proyecto quisieron hacer algo disruptivo. Por eso ahí no hay esquinas en ángulo recto y cada arquitecto pensó en edificios de estilos distintos. BanreLiz Muñoz BanreLiz Muñoz l barrio París y Londres, en el centro de Santiago, nos transporta a otra época y a otros lugares. Por eso es uno de los sitios más visitados por los turistas nacionales y extranjeros que llegan a la capital. Cada rincón llama la atención de los visitantes que se toman fotografías justo en la intersección de las calles que llevan el nombre de este sector. La historia del barrio más europeo de Santiago se remonta hacia comienzos del siglo XX. El terreno pertenecía a los monjes franciscanos, quienes por temas de caja decidieron venderlo a las autoridades de la época. A los arquitectos Ernesto Holzmann y Roberto Araya se les encomendó la tarea de desarrollar un proyecto urbano particular. Y ellos se tomaron el encargo a pecho.
Dino Bozzi, máster en Arquitectura, Historia y Proyecto y académico de la Universidad Católica, dice que lo que Holzmamn y Araya rompieron con el trazado de damero que hasta entonces predominó en el centro de la ciudad. "Se rompe un poco la trama de modo intencional. Se hizo así para diferenciar su proyecto: porque fue un proyecto inmobiliario como cualquier otro.
Querían un trazado urbano similar a una ciudad más europea: de calles chuecas y cortas". Elvira Pérez, doctora en Arquitectura y Estudios Urbanos, también académica de la Universidad Católica, destaca que la dupla ideó una propuesta de urbanización muy inteligente en términos morfológicos y artísticos. "Usar calles curvas permitió no sólo recrear la imagen de un más europeo de Santiago E A a 3 Xx z 3 el 0) L L barrio medieval europeo, sino que también subdividir de manera inteligente un área trapezoidal, cuya división a través de rectas generaba paños demasiado distintos y difíciles de lotear", añade.
Conjunto ecléctico Los arquitectos más connotados de la época fueron invitados a proyectar las viviendas que fueron adquiridas por particulares. "Hay una casa neocolonial diseñada por Alberto Cruz Montt; otra de Ricardo Larraín, que es renacentista italiana; otra de Alberto Alamos, que es la beauxartiana, a a a situada en la esquina sur poniente de Londres con París. También está la neoclásica francesa de Eduardo Knockaert, con influencias barrocas, en el número 70 de la calle Londres", precisa Elvira Pérez. Bozzi añade que la arquitectura del sector destaca por ser del tipo historicista, o sea, que no se entiende sin el contexto de la época. "Al pasear por ahí se puede ver una arquitectura ecléctica. Hay casas neogóticas, neocoloniales, neorrománicas. Forman ser una especie de paréntesis de la ciudad. Tienen mucha influencia europea", describe. El arquitecto Alberto Cruz Montt diseñó esta casa estilo neocolonial. Una particularidad del barrio es que posee calles curvas: no tiene el tradicional estilo damero. "Es un barrio muy heterogéneo aunque se construye todo en la misma época. Los edificios son contemporáneos unos con otros. Pero cada arquitecto buscó asociarse a un estilo distinto", indica.
Muy vanguardista Bozzi señala que a partir de 1920 muchas de las obras que se construyeron en el barrio añadieron materiales como hormigón armado -que apareció a inicios del siglo XX y ladrillo. "Son construcciones altas para ser viviendas unifamiliares y son todas más o menos de la misma todas más o menos de la misma altura. Varias tienen azoteas en los techos, que era algo que no se veía en ninguna parte", relata. Otros elementos modernos para dichos tiempos fueron la calefacción y de las redes sanitarias. "Son cosas que hoy vemos como un estándar, pero que en esa época eran relativamente recientes", menciona.
Sergio Estrada, doctor en Estudios Americanos y académico de la Facultad de Historia, Geografía y Letras de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, corrobora el impulso moderno y transformador del proyecto. "El auge salitrero de 1920 permitió que algunas personas hicieran una importante inversión inmobiliaria en este barrio. Santiago quería mostrarse como un espacio europeo, moderno y que progresa.
Por eso se emula esa ciudad medieval que se ha ido transformando", admite. "Las calles de París y Londres están llenas de adoquines y los edificios no tienen más de cinco pisos y el barrio pensado en Santiago conforma una idea de paisaje europeo que venía de la mano con lo que ya se estaba desarrollando en el barrio Lastarria", aporta. ¿Para qué sector estaba dirigido? "Fue un espacio residencial para una clase media alta. La clase alta generalmente vivía en chalet completos. Muchos de ellos estaban en el barrio República". Los detalles arquitectónicos del barrio más europeo de Santiago.