Siria: otra Navidad sin paz
Siria: otra Navidad sin paz POR MASDALENA LIRA VALDCS, DIRECTORA NACIONAL ACN CHILE Estaban amasando pan para diutribuirlo entre la población cuando dos misiles impactaron, el domingo 1 de diciembre, en el terreno de la escuela franciscana de Alepo.
Los dos frailes que se encontraban en casa sobrevivieron “milagrosamente”, pero quedaron “en estado de shock”. Este incidente, que el padre Ficas Lutfí, superior de los franciscanos para Siria, Jordania y Líbano, calificó de “inaceptable”, es un signo de la gravísima uituación que vive Alepo. Se estima que ya han muerto varios cientos de personas, más de 350, según Vatican News, y hay miles de personas desplazados, que buscan huir de la región. Alrededor de 25.000 crittianos siguen varadou en la segunda ciudad más grande del país. Una vez más están luchando por sobrevivir, perseguidos por los fantasmas de más de una década de guerra. La situación es alarmante, porque algunos de los rebeldes tienen claras orlen tacionesyihadistas. Aunque estos grupos han prometido respeto, la situación sigue siendo incierta y extremadamente inoegura en las zonas en disputa. Marielle Boutros, responsable dolos proyectos quela fundación pontificia Ayuda ala Iglesia que Sufre (ACN) realiza en Siria, relata: Los servicios básicos están paralizados, con sólo dos hospitales funcionando para casos críticos yenfermedades graves. El suministro de alimentos alimentos es insuficiente, los precios soban disparado y la población se enfrento ala doble amenaza de los bombardeosyde la inseguridad, Las congregaciones religiosasylos obispos decidieron quedarse enAlepo. La Iglesia local trabaja incansablemente paro acoger y ayudar a los más vulnerables, El clima de miedo es constante. La gente está atrapada, nadie puede entrar ni salir de la ciudad, Un francotirador maró aun módico armenioytambién fue atacado un autobús que intentabapartir hacia Hassake.
Un ataque sorpresa que revivió las peores pesadillas Todo comenzó la semana pasada, específicamente el miércoles 27 de noviembre, cuando grupou rebeldes llevaron acabo un ataque sorpresa en el norte de Siria, tomando varias aldeas y carreteras, En un mensaje de voz compartido con ACN al día siguiente siguiente del inicio dolos ataques, el misionero argentino Hugo Alaniz, decía desde Alepo: “La situación es muy tenca; están amenos dolo kilómetros de distancia. Los enfrentamientos son insensos y dejan muchos muertos y heridos.
Lou hospitales eután abrumados y el miedo es generalizado”. Con temblor en su voz transmitía transmitía el enorme miedo de la población de Alepo, a medida que la violencia se les acercaba y se escuchaban explosiones de fondo. “Flaymucho miedo, mucho miedo”, uubrayó, reflejando la profunda ansiedad que sienten muchas personas en la región. Dos días después de este contacto, contacto, Alepo fue tomada por los rebeldes. La ofensiva de los grupos armados se produjo “por sorpresa. No hubo advertencias. Lavida aquí seestabareanudando. La situación era tranquila, pero ahora todo está cerrado: tiendas, panaderíau... La gente no sabe cómo arreglárselas porque no han podido comprar provisiones. Nadie nos había avisado”, señaló a la agencia Pides el arzobispo maronita de Alepo, Joseph Tobji. “Por ahora estamos tranquitou, pero no sabemos qué vaa pasar.
Es como si toda la ciudadestuvieue en pausa”, añadió, Marielle Boutros ha estado en contacto permanente con miembros de la Iglesia local, quienes le han transmitido su angustia: Los cristianos están preocupados, porque no saben qué harán los grupos armados. El precio dolos alimentos alimentos ha subido muchísimo y es difícil comprar comida. Además, como todo sucedió afines domes, las personas no recibieron sus salariou. Los bancos, las escuelau, los servicios no están funcionando. Las carreteras son inseguras. Todos viven con una gran inquietud. Siria: otra Navidad sin paz HUMAÑ ITAS 1 El ataque sorpresa de grupos rebeldes yyihadistas contra Alepo, que Comenzó la semana pasada, revivió el fantasma de un recrudecimiento de la guerra civil en este pa(s.
La incursión provocó una contraofensiva del ejército sirio leal al régimen del presidente Bashar al Assad con devastadores ataques aéreos contra la ciudad, sembrando el pánico no sólo en esa región, sino en toda Siria, que vive en un estado de inseguridad permanente producto de la guerra civil que lleva más de 13 años. “Los servicios básicos están paralizados, con sólo dos hospitales funcionando para casos críticos y enfermedades graves.
El suministro de alimentos es insuficiente, los precios se han disparado y la población se enf renta a la doble amenaza de los bombardeos y de la inseguridad () La Iglesia local trabaja incansablemente”,. Siria: otra Navidad sin paz Siria: otra Navidad sin paz Inquietud que revive los recuerdos de los anos 2012 a 2015 cuando parte de la ciudad fue tomada por grupos yihadistas. Poco después de la liberación de Alepo, Mons. Antoine Chahda, arzobispo dela Iglesia Sirio Católica de esa ciudad, vino a Chile invitado por ACN, para dar a conocer los difíciles momentos vividos por los cristianos.
Con vehemencia nos dijo: Los cristianos de Alepo son martires vivos Cuando los yihadistas llegaron a la ciudad de Alepo en 2012 empezaron alanzar misiles a toda la ciudad, especialmente especialmente a las zonas donde viven los cristianos. Nos derrumbaron nuestras iglesias, nuestros colegios, hospitales, callesyedificios.
Hubo muchos muertos, muchos heridosy muchas víctimas,.. Fue una guerra feroz una guerra terrible que dejo a la gente sin casas derrumbaron todo, dejaron a las familias cristianas sin hogar, sin comida, sin medicamentos por mucho tiempo. Ese terrible recuerdo permanece aún en la memoria de quienes hoy están enfrentando nuevamente el miedo a los yihadistas. “Estamos acabados” “Estamos muycansados. Estamosrealmente Estamosrealmente agotados, y también estamos acabados, en todos los sentidos”, señaló ala agencia Fideo Mons. Jacques Mourad, arzobispo de Domo, ciudad que sigue recibiendo refugiados que huyen de Alepo. Mons. Mourad, quien nació en esa ciudad, fue secuestrado por ISIS en 2015 cuando aun era sacerdote Consiguio escapar tras cinco meses de cautiverio durante los cuales sufrio violencia física y psicológica. Por eso, quizá más que nadie, comprende el dolor y miedo de los cristianos que hoy huyen de la zona bajo ataque. “No podemos soportar todo este sufrimiento sufrimiento de la gente que llega aquí destrozada, después de 25 horas de camino. Sedientos, hambrientos, con frío, sin nada”, comparte con la Agencia Fides: La situación entloms es peligrosa. Muchos refugiados de Alepo tambien cristianos llegaron los primeros dias despues del asalto de los grupos armados, pasando por la carretera vieja.
No estábamos preparados para todo esto realizamos de inmediato una reunión entrelos obispos y organizamos dos puntos de acogida... Después de la arción de estos grupos armados, los cristianos de Alepo estarán convencidos de que no se pueden quedar allí. Que para ellos ha terminado. Que ya no tienen ninguna razón para quedarte. Lo que se esta haciendo enAlepo es hacer desaparecer la historia rica grande y única de los cristianos de Alepo. El temoi de los cristianos en Siria no es infundado. De los l, q millones que vivian en el paiS aTiles rle la guerra, se mt mi que sólo un i orno sigue, ihí. Las nitras di Alepo son aún más dramjt ir, s: antes de 1,1 guerra VIVÍ, lfl liii I. iflOs 180.01 )0 rrisrianos. Ho no queda n más de 25.000.
Aunque no hay cifras oficiales, se estima que Damasco, la capital, es ahora la ciudad donde vive más de la mitad de los cristianos de Siria, ya que es mas segura como rentro del gobierno, y la mayoria de las empres, ls ilriport, iTi es se despla. ,sron desdi Alepo, i esa zon,i. A pesai del ambienie di miedo e ore, tidembre, la Iglesia permanece cerca de la población ti abalando incansablemente para consolar y ayudar a los más vulnei ables. Siria es uno (le los paises pi iuritai ios para ACN.
Ejemplo de ello es que en los úliimos anos siempre hemos desarrollado en ( hile Irtal ampaña, ci Icranie 1,, temporada navideña, ecl, ipoyo, r la comunidad crisl ana que sufre. ksiu a ño, debido a lo que está surecliindo en Alepo, es mis que una simple ca rnpana navideña: es una campaña de emergencia humanitaria que bu sca llevai un poro de esperanza a quienes nuevamente, por decimocuarto año consecutivo, no podrán celebrar una “Noche de laz”. ;1] H U MAN ITAS;0] “Despuét de la acción de estos prupos armados, los cristianoS de Alepo estarán convencidos deque un se pueden quedar alli, Que para ellos ha terminado.
Que ya no tIenen uinguea razón para quedarse. lo que se está haciendo en Alepo es hacer desaparecer la historia rica, grande y única de los criStianos de Alepo”. La imagen de archivo de ACN corresponde a una viuda con dos de sus tres hijos en el harria AlJedaydeh de Alepo. La foto fue tomada luego de que la ciudad fuera liberada en 2015. :., “Los testimonios de los ciudadanos de Alepo que estamos recibiendo nos conmueven, conmueven, Están profundamente asustados. Su sobrevivencia es una lucha diaria. Este es un momento para la unidad y la acción. Debemos actuar hoy. No podemos abandonarlos. El futuro de la comunidad cristiana en Siria es muy incierto. La Iglesia local nos ha pedido ayuda y en ACN nos comprometimos a prestar toda la colaboración que podamos en estos momentos difíciles”, señala Magdalena Lira, directora nacional de ACN en Chile. Por eso, la fundación ha dispuesto el envio de una ayuda inmediata para: Apoyar a los hospitales todavía abiertos en Alepo. Distribuir alimentos, colchones y mantas a las familias desplazadas en Alepo y sus alrededores. Instalar generadores para proporcionar un mínimo de electricidad y calefacción, calefacción, sobre todo ahora que se avecina el invierno. Toda donación, no importa el monto, es una gran ayuda.
Se puede donar online en www.acn-chile.org o hacer una transferencia en: cta cte 111759 del Banco Santander, Santander, u nombre de Ayuda a la Iglesia que Sufre, RUT 73.537.4001, email: acn@ acnchile. org, asunto del email: Siria.
Desde el inicio de la guerra en Siria, ACN ha apoyado proyectos por más de 60 millones de euros, para ayudar a financiar la distribución de alimentos y medicinas, medicinas, gastos escolares y el arriendo de viviendas para las familias, entre otros proyectos. Veintiséis años sirviendo al encuentro de la fe y la cultura www.humanitas.cl.