Autor: Antonio Walker Prieto Presidente Sociedad Nacional de Agricultura
ADIÓS RICARDO ARIZTÍA, UN LIDER INSPIRADOR
SEÑOR DIRECTOR: La partida de Ricardo Ariztía de Castro dejaun profundo vacío enelagro chileno y tuvimos el privilegio deconocerlo. Suvida estuvo marcada poruna entrega al desarrollo del campo, dejando una huella imborrable en y humano. Durantesus dos periodos como presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, promovió la modernización y sostenibilidad del sector, entendiendo que el progreso debía ser tanto tecnológico como humano. Siempre buscó dignificar el trabajo campesino y tender puentes entre el mundo rural, público y empresarial. Gracias a sus convicciones, logró ganarse el respeto y cariño de diversas comunidades, especialmente en La Araucanía, donde hizo grandes esfuerzos por la paz y por sacar delrezago al pueblo mapuche. Ricardo dejó un importante legado enla fruticultura, impulsando laexportacióndefrutas chilenas y posicionándolas como una marca reconocida mundialmente. Su visión transformó al sector, ayudandoa cados internacionales clave para Chile. Comprometido con la agricultura familiar campesina, fue directorde lndap porcuatro años, traspasando conocimientos y acercando oportunidades a pequeños agricultores. Esto, a través de innovadores programas de capacitación, crédito y asociatividad. También impulsó la inclusión de mujeres yjóvenes en el sector. Fue unlíderíntegro, con una profunda sensibilidad social. Siempre fue respetado y admirado, incluso por aquellos con quienes tuvo desacuerdos como fue el caso del Presidente Ricardo Lagos, en la Enade 2001. Gracias a suinteligencia y carisma siempre logró llegar a acuerdos y cultivarrelaciones de confianza. Públicamente, se caracterizó porser correcto, franco y directo, dejándonos claro que lo cortés no quita lo valiente. Quienes lo conocimos sabemos que nunca perdió sualma de niñonisu amor por la tierra. Decía que era fundamental mostraral mundo el esfuerzode quienes, con lospies en latierra, hacen posible el desarrollo de Chile. Su legado nos invita a trabajar por un campo másjusto y sostenible. Ricardo nos enseñó que liderar es servir y que un verdadero dirigente gremialbuscaunir, nunca dividir. ¡Por Dios que loecharemos de menos!