Autor: Ariel Diéguez
Furibunda pelea entre cóndores, caranchos y águilas por una liebre muerta
Furibunda pelea entre cóndores, caranchos y águilas por una liebre muerta Fotógrafo Javier Mery y su equipo de documentalistas captaron sorprendente disputa por carroña en la Patagonia Furibunda pelea entre cóndores, caranchos y águilas por una liebre muerta caranchos y águilas por una liebre muerta ArleL DIÉGUEZ ArleL DIÉGUEZ to Natales nos encontramos con esta escena que en verdad nos sorprendió a todos", recuerda el fotógrafo Javier Mery.
El y su equipo estuvieron un mes filmando un documental en la Patagonia y un día, camino hacia Villa Cerro Castillo, detuvieron el auto, porque vieron algo que valía la pena grabar. "En un principio encontramos un carancho, no más", cuenta. Estas aves, también conocidas como traros, lucen una especie de peluquín negro y alcanzan hasta 60 centímetros de largo, desde la punta del el pico hasta la punta de la cola.
Cazan, es decir capturan animales vivos, pero también son carroñeros. "Me empecé a acercar al carancho y de repente vimos que como a diez metros había una liebre que ya se la habían empezado a comer", describe. Terminarían por juntarse al menos tres caranchos. "Pusimos una GoPro al lado de la liebre que estaba botada, nos alejamos y pusimos los trípodes y las cámaras. Empezamos a esperar, a ver qué paC C E: los alrededores de PuerEl zorro no se achica. los col Le muestra millos al cóndor, mucho más imponente que él, sobre odo con las alas extendidas.
Otro cóndor acompaña la escena, mientras un caranc ellos. "Terminamos abrazados, porque sabíamos que la toma iba a dar que hablar", cuenta el profesional que captó la escena. captó la escena. ho vuela sobre saba", relata. Se alejaron como 50 o 60 metros. Era una apuesta. Quizás no captarían más que unos primeros planos de los caranchos comiendo la "carcasa" o el cadáver de un animal. "Para nuestra sorpresa, fue un espectáculo. Nunca nos esperamos algo así. De repente llegó una pareja de águilas mora y se empezaron a comer a la liebre también. Llegó un cóndor. Empezó una pelea entre el cóndor y una de las águilas, que fue un espectáculo", explica. Un águila mora mide entre 65 y 80 centímetros de largo y como el carancho, es cazadora, pero también carroñera. En el aire se disputaban fieramente la presa. "Cada vez que llegaba una especle se producía movimiento e instantáneamente llegaban más. Todos los carroñeros veían esto y todos querían bajar a comer", recapitula. Era una escena común en la Patagonia, pero registrada esta vez en fotos y en videos. Aún faltaba más. "En el minuto más inesperado, cuando estaba en pleno desarrollo esta pelea, aparece un zorro corriendo y arremete contra todas las aves", narra.
Seguramente un puma cazó una liebre, comió hasta saciarse y lo que sobró estaba siendo el banquete de otros. taba siendo el banquete de otros. "Ahí el cóndor le fue a dar cara y se puso a pelear con el zorro. Esa fue la foto más espectacular que logré, porque se ve cómo están los dos en posición de pelea. El cóndor con las alas abiertas, gritándole al zorro. El zorro al mismo tiempo enfrentándolo, con las orejas echadas para atrás, mostrando los colmillos. Nunca había registrado algo parecido y con esa foto me fui pagadísimo", menciona. Un cóndor adulto puede medir hasta 120 centímetros de largo y su envergadura, es decir la distancia entre las puntas de sus alas, supera los tres metros. Su imponencia intimida. Al menos un macho y una hembra de esta especie participaron en la escena. "A la liebre se la comieron en un ratito los cóndores. El zorro finalmente se llevó los restos. El terminó de comérsela. Nosotros terminamos abrazados, porque teníamos una toma que sabíamos que iba a dar que hablar", dice. Cuando todo terminó, Javier se felicitó con su equipo, formado por Yerko Castillo, Felipe Pacheco y Japo Silva. Los cuatro seguirán viajando a otros destinos, para rescatar la naturaleza en imágenes. En su Instagram, (Ojm. wildlife, él irá mostrando algunos adelantos del gran documental. gran documental.
JAVIER MERY / CEDIDA "En general uno podría decir que los cóndores, por su mayor tamaño, tienden a desplazar incluso a las águilas", ilustra Cristian Saucedo, médico veterinario y director de Vida Silvestre de la Fundación Rewilding Chile. Revisa uno de los videos que grabó el equipo de documentalistas y, para él, no es posible determinar quién ganó esta pelea. En la naturaleza todo es relativo y temporal.
El águila vence al carancho, pero al final los cóndores imponen su majestuosidad y quien se lleva el último pedazo es el zorro. "Se puede destacar la agresividad del águila chilena, el águila mora, que, pese a ser de menor tamaño que el cóndor, se comporta de manera agresiva y lanza los agarrones y hace que el cóndor retroceda, se mueva, se defienda. El arma de defensa del cóndor son los picotazos. No tiene la capacidad de agarre que tiene un águila", expone. Probablemente la carcasa de llebre estaba en territorio del águila y por eso ella la defendió con dientes y muelas. "La naturaleza a veces se romantiza, se cree que todo es fácil en ella. La vida en la naturaleza es dura. Hay competencia por recursos, por comida. Son imágenes que tienen que ver con la integridad ecológica de los ecosistemas. Son hermosas", advierte..