Autor: José Ignacio Hernández Investigador Facultad de Economía y Gobierno USS
Sueldo mínimo
Señor Director: El1 dejulio, el ingreso mínimo mensual fue incrementadoa 500 mil pesos. En este contexto, me permito dos reflexiones. En primerlugar, la quese ha logrado este incremento puede un ejemplo de desarrollo sostenible (ODS) en fondo y forma.
Por un lado, este incremento es una contribución defondo, que ayudaa la reducción de la pobreza y de la desigualdad económica (ODS1 y10). Pero, además, esta política fue diseñada de manera progresiva, lo que es una contribución de forma a la manera en que estos incrementos se han realizado históricamente. Para la industria, tener certeza de los cambios permite adaptarse y garantizar la viabilidad del negocio en el tiempo. En otras palabras, ocuparse de las necesidades presentes sin comprometer las oportunidades de las generaciones futuras. Esto es precisamente desarrollo sostenible. Y, en segundo lugar, la discusión del sueldo mínimo nos puede hacer olvidar otra batalla pendiente: la informalidad laboral. Según las últimas mediciones, la informalidad laboral es de un 27% en Chile.
En el trabajo informal, no corre legislación alguna sobre salario mínimo, jornadas laborales, protección de derechos o descanso legal, lo cual precariza la calidad del trabajo (ODS 8). Es más, en la última medición, la tasa de ocupación informal de las mujeres es 4% más alta que la de los hombres, evidenciando una brecha que va en directo perjuicio a lograr la igualdad de género (ODS 5). Si queremos dar el siguiente paso como país, debemos prestar atención no solo al mercado laboral que podemos observar (y regular), sino que tambiéna reducir la informalidad laboral.