Autor: JUAN LUIS OYARzO GáLVEz, ACADéMICO, DOCtOR EN ECONOMíA
Cartas: Los políticos no nos escuchan
En los diarios y medios de comunicación ha causado sorpresa el crecimiento de un 4,2% en el mes de julio. La verdad que no era ni siquiera esperado por políticos y expertos, pero el recibimiento ha sido notable, ya que es una muy buena noticia en tiempos complejos para la economía. De hecho debemos recordar que junio es un mes para olvidar, ya que el crecimiento fue tan sólo de un 0,1%; eso para cualquier economista es un crecimiento nulo. Pero bien, este notable y sorpresivo crecimiento ocurre en la actualidad, es decir, en momentos acotados de nuestra economía. Y digo esto, por las palabras poco alentadoras de la presidenta del Banco Central Rosanna Costa. Analicemos sus palabras.
La presidenta del Banco Central resalta el acucioso trabajo que ha tenido esta entidad -que les recuerdo a los lectoresque nos referimos a una entidad autónoma, es decir, los poderes del Estado no tienen injerencia en las decisiones que surgen del Banco Central y que se refieren a la política monetaria. De modo que, las decisiones de esta institución son netamente técnicas, aspecto que a algunos políticos no les agrada.
Dentro de las declaraciones, la presidenta de esta institución indica los esfuerzos que se han llevado a cabo para lograr una inflación más cercana al 3%. De hecho, la inflación actual es de un 4,2% interanual; una inflación que se encuentra bastante alejada del 14,1% de agosto del año 2022. Como olvidar ese año 2022, donde los precios en los supermercados, y para que decir, lo dividendos y los arriendos de nuestros hogares eran tremendamente altos. Pero aquí viene lo malo, este decaimiento del consumo trae consecuencias asociadas, y para la presidenta de la entidad, la principal de dichas consecuencias es la inversión. Recordemos que la inversión mueve la economía, en otras palabras, genera empleo, genera rotación de inventarios y a la vez permite satisfacer las necesidades de la comunidad. Ahora bien, las empresas invierten cuando ven que el territorio entrega las certezas adecuadas para el funcionamiento de sus empresas; y es aquí, donde estamos al debe.
De hecho la entidad encargada de la política monetaria del país, redujo el techo del crecimiento efectivo previsto para este año 2024, y dicha reducción pasa de un 3% a un 2,75%. E Incluso al mismo tiempo las expectativas de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) marcan una tendencia a la baja, pasando de un 1,9% a un 1,8%. Estas noticias relacionadas con el ritmo de crecimiento de nuestro país ¿ Son suficientes? Para la presidenta del Banco Central: no lo son. Sus palabras marcan la necesidad de políticas públicas bien diseñadas, donde las instituciones sean instituciones sólidas que permitan entregar la confianza necesaria. Asimismo, existe una necesidad imperiosa de mejorar la productividad y al parecer nuestras autoridades no saben separar la productividad, de la educación. Son conceptos distintos, ya que la educación por si sola, contribuye al capital humano de una nación, pero no necesariamente a la productividad de nuestros trabajadores.
Es con esto, que pueden existir políticas públicas que no cumplen con el propósito requerido, en especial, con las restricciones impuestas por el Ministerio de Educación a los Centros de Educación Superior, donde éstos últimos en ocasiones convierten a sus académicos en lo que no deben ser: pasadores de contenidos.
Sin lugar a dudas, las palabras de la presidenta de la entidad monetaria nos debe preocupar, pero debemos tener en cuenta que no indica absolutamente nada nuevo; más bien, sólo recuerda temas que vienen sonando hace muchos años. Pero nuestros políticos no nos escuchan..