Autor: Por Joaquín López Barraza
«Recuperar obras abandonadas también es hacer seguridad»
«Recuperar obras abandonadas también es hacer seguridad» Lo que debía ser un espacio emblemático para la venta de productos marinos, hoy es solo una estructura vacía y sombría.
Con el paso del tiempo, además, se volvió un foco de incivilidades y delitos, sumando inseguridad a la decepción ciudadana. ¿Cómo se llegó hasta aquí? En 2016, la obra fue adjudicada a la Constructora Índico Ltda., pero dos años más tarde el contrato fue liquidado por insolvencia económica. Desde entonces, el proyecto se fue apagando entre promesas y frustraciones. En 2019, el entonces alcalde Marcelo Pereira aseguraba que se estaban buscando mecanismos para reactivar el proyecto. Incluso, pese a que la licitación ya había quedado desierta, apostó públicamente a que debía terminarse junto con el edificio consistorial. Nada de eso ocurrió. La obra siguió estancada y las promesas, como el cemento, quedaron a medio fraguar. Pasaron los gobiernos locales, los discursos se repitieron y el Mercado del Mar continuó igual: a medio construir y cada vez más olvidado. Incluso, a un mes de asumir, el actual alcalde Ali Manouchehri se fijó como objetivo darle un nuevo impulso. No lo logró en su primer periodo, pero hoy, el panorama parece empezar a cambiar. Durante su primera Cuenta Pública, el gobernador regional Cristóbal Juliá anunció su apoyo decidido para concretar la iniciativa, dándole un segundo aire al emblemático recinto. La urgencia no es solo urbanística. En el contexto del 2º Día Contra el Comercio Ilícito y el Crimen Organizado, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, abordó el tema.
Sin aludir a responsabilidades puntuales, usó al Mercado del Mar como ejemplo de cómo una obra inconclusa puede transformarse en un problema mayor. «El problema es que habitualmente termina siendo utilizado por personas en situación de calle. En segundo lugar, es que carece de iluminación y, en consecuencia, está lleno de incivilidades», explicó. «Es un lugar que, además, ha sido utilizado para la comisión de determinados delitos.
Nos importa, por cierto, pero no solo para la actividad económica, sino que esencialmente para la seguridad», advirtió Cordero, subrayando que «las obras del Estado, cuando están abandonadas, es peor todavía». Para el ministro, recuperar infraestructuras como esta no solo aporta al desarrollo económico, sino que también fortalece la seguridad pública. «Preocuparnos de estos lugares, donde muchas veces actúan organizaciones criminales, es una responsabilidad del Estado, pero también de los propietarios», sostuvo. «El Mercado del Mar es el proyecto más importante de la región de Coquimbo y no descansaremos hasta que se concrete», afirma con determinación el alcalde Ali Manouchehri.
Consultado por sus gestiones, fue enfático: «Como municipio hemos hecho todos los esfuerzos para levantar esta obra que está actualmente en ruinas, símbolo del abandono de administraciones anteriores». «Estamos convencidos de que la transformación del borde costero de Coquimbo comienza con la reconstrucción de esta anhelada obra. Sabemos que el gobierno tiene claro el sentido de urgencia y la necesidad de retomar este proyecto.
Por eso, gracias a las gestiones del diputado Daniel Manouchehri, hemos llegado hasta el Ministerio de Defensa y el Palacio de La Moneda para plantearle al presidente Gabriel Boric la necesidad de retomar esta trascendente obra», agregó.
En ese camino, también destacó el respaldo regional: «El gobernador Cristóbal Juliá ha comprometido los recursos y voluntades para priorizar este proyecto que levantará desde las ruinas el imponente Mercado del Mar, que llevará a Coquimbo y a la región a posicionarse como el destino preferido de Chile». El desafío ahora es convertir esos compromisos en acciones concretas y plazos claros, para que el Mercado del Mar deje de ser un símbolo de abandono y pase a ser un motor de desarrollo y seguridad para Coquimbo. Con el respaldo político y los compromisos actuales, el Mercado del Mar enfrenta una nueva etapa que busca transformar su abandono en oportunidad. El avance en su recuperación será clave para revitalizar el borde costero y reforzar la seguridad, dos desafíos pendientes que las autoridades buscan resolver en conjunto con la comunidad. Segundo aire, grandes expectativas Foco de delitos e incivilidades Años de abandono y promesas incumplidas, la iniciativa se convirtió en un símbolo de deterioro urbano y foco de incivilidades.
Hoy, sin embargo, autoridades locales y regionales aseguran que su recuperación está más cerca que nunca, con respaldo político y compromisos concretos que buscan frenar el avance del crimen y reactivar el corazón del borde costero.. El duro diagnóstico del ministro Cordero sobre el Mercado del Mar en Coquimbo: