Autor: Giovanna Moreira Almonacid, ex delegada presidencial regional
Columnas de Opinión: Prevenir antes que lamentar
Columnas de Opinión: Prevenir antes que lamentar a Región de Los Lagos enfrenta distintos tipos de desastres naturales y tambien aquellos provocados por el ser humano. Nuestra historia está marcada por distintos eventos, que, en algunos casos, han dejado muertes que aún se recuerdan con profundo dolor.
La erupción del volcán Calbuco en 2015, el aluvión en Villa Santa Lucia en 2017, el terremoto en Chiloé ocurrido en 2016 y, más recientemente, un tornado que afectó a Puerto Varas, son parte de nuestra memoria.
A esto se suman sistemas frontales, incendios forestales y actuales eventos extremos que, año a año, ponen a prueba la resiliencia de nuestras comunidades y la capaexigen avanzar cidad de respuesta del Estado y del sector privado. Aunque se ha demostrado una importante capreventiva" pacidad de reacción frente a las rial -planes reguladores comunales, intercomunales y metropolitanoscumplen un rol fundamental. No basta con saber que una zona es riesgosa: esa información debe traducirse en decisiones concretas sobre donde se puede construir y donde no.
Como ha señalado Magdalena Vicuña, del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica de Chile, es clave que estos instrumentos se actualicen en tiempo y forma, e incorporen estudios de riesgo que consideren la vulnerabilidad, la exposición y las amenazas.
Estas variables son esenciales para definir como deben crecer las ciudades, como se ordena el uso del suelo y donde se localizan viviendas, servicios, equipamientos e infraestructuras críticas, El riesgo también es resultado de un desarrollo urbano desigual, donde muchas veces las familias más vulnerables terminan habitando zonas de alto peligro. Por eso, es fundamental que la gestión del riesgo sea parte de la planificación urbana. Es una oportunidad concreta para desarrollar ciudades justas, resilientes y sostenibles, con acceso equitativo a servicios básicos, vivienda digna y espacios públicos seguros. Avanzar hacia una verdadera cultura preventiva requiere capacidades técnicas, visión y voluntad política, coordinación efectiva y participación ciudadana. Porque en un territorio tan expuesto como el nuestro, prevenir no sólo es mejor que lamentar: es una necesidad urgente y una responsabilidad compartida. emergencias, esa respuesta por si sola ya no basta. Los desafios actuales -y los que vendránexigen avanzar hacia una mirada preventiva, que reduzca la exposición al riesgo, proteja la vida de las personas y fortalezca la preparación en todos los niveles del territorio. En este escenario, los instrumentos de planificación territo"Los desafios -y los que vendránhacia una mirada. C Columna "Los desafios -y los que vendránhacia una mirada