Lecciones educacionales
Lecciones educacionales Invitado por la Escuela de Gobierno de la UC e Icare, estuvo de visita en el país el director del área de educa-ción de la OCDE, Andreas Schleicher, ampliamente co-nocido por el desarrollo e implementación de la pruebaPISA, que convoca cada vez a más países.
En el esfuerzo deesa institución por poner el foco en la sala de clases, aprove-chó de lanzar en nuestro país un nuevo reporte que apunta afortalecer el desarrollo de las habilidades socioemocionalesen los procesos educativos, clave para asegurar los aprendi-zajes. Para ello es indispensable, por ejemplo, una retroali-mentación sistemática de los profesores a los estudiantes, con un énfasis particular en sus fortalezas. Los docentes sonactores determinantes también para promover oportunida-des para el desarrollo de esas habilidades. Pero el informemuestra que la retroalimenta-ción que se hace en Chile po-dría incrementarse muchomás. Al mismo tiempo, evi-dencia la mala preparación delos maestros para poder ofre-cer dichas oportunidades. Porsupuesto, como clarificó el especialista en entrevista a nues-tro diario, el desarrollo de estas habilidades no es a costa delas académicas o cognitivas.
Se trata, más bien, de “enseñarlas habilidades académicas a través de las habilidades socioe-mocionales”. Schleicher insinúa que el país está muy rezaga-do en el logro de este objetivo e incluso afirma que los estu-diantes chilenos “no son muy buenos en movilizar recursoscognitivos y socioemocionales. Muestran una resilienciaemocional limitada”. En estas condiciones abandonan desa-fíos de aprendizaje muy fácilmente y el sistema educativotampoco los invita a perseverar ni brinda los apoyos paralograrlo. En este esfuerzo, los docentes son fundamentales, pero el desafío de prepararlos para realizar estas tareas noparece estar abordándose con la seriedad y urgencia debidas. Lectura y matemáticas son para Schleicher habilida-des fundamentales y, en ausencia de ellas, las trayectoriaspersonales y profesionales se hacen cuesta arriba. Los re-sultados de comprensión lectora y competencias mate-máticas básicas que muestra el estudio de poblaciónadulta para Chile, que realiza la misma división que diri-ge este experto, son muy pobres. Pronto se conocerá unnuevo ciclo y nuestros desempeños seguramente deja-rán, de nuevo, mucho que desear. Sin embargo, Chile noparece estar aprendiendo la lección. Según los estudiosdisponibles, más de la mitad de los alumnos de segundobásico no sabrían leer. Los esfuerzos para revertir estarealidad son insuficientes. “Por un Chile que lee” es unainiciativa público-privada bien pensada, que podría te-ner un elevado impacto si se implementara con el vigorrequerido, pero no es lo que está ocurriendo. Las señalessobre la importancia de cumplir este objetivo tampocoson satisfactorias. El Simce de segundo básico, que preci-samente aspira a conocer el estado de la lectura en estenivel educativo, se ha elimi-nado del plan nacional deevaluaciones. Es, sin embar-go, un ingrediente funda-mental para avanzar en con-cretar un buen nivel de lec-tura en nuestros niños. Schleicher nos advierte, además, que los recursos pú-blicos en educación se están gastando muy poco equitati-vamente. Le sorprende que no esté yendo una mayorproporción de ellos a inversiones en los más vulnerablesy pequeños, en particular en aumentar cobertura en laeducación inicial. Esta, considera, es un espacio funda-mental para “un desarrollo intencional de las bases cog-nitivas, sociales y emocionales de los niños. Eso es lo quenecesitan”. Por cierto, cuidando que sean experiencias demucha calidad.
El experto también recuerda que los estu-dios realizados por su división sugieren que, en nuestropaís, la distracción que generan los celulares en la sala declases ha provocado un impacto en los aprendizajes másnegativo que la pandemia. A propósito de ello, le parecerazonable que se prohíba su uso hasta quizás sexto bási-co, como se discute actualmente en el Congreso, porqueen esa etapa escolar tampoco hay evidencia de algún po-tencial beneficio. Son lecciones, sin duda, valiosas y quedeben tomarse en cuenta. Nuestros estudiantes abandonan desafíos deaprendizaje muy fácilmente y el sistemaeducativo no los invita a perseverar..