"Renunció uno, pero deberían irse todos."
"Renunció uno, pero deberían irse todos. " ace unas semanas usted hizo un llamado al Ministro de Seguridad para que te la región? Efectivamente hace unas semanas invité al Ministro de Seguridad a la zona, era obvio que no vendría.
Esta nueva institucionalidad se transformó rápidamente en una estructura del estado, burocrática y lejana de la realidad, por eso no quieren vivir en carne propia la inseguridad en que se vive aquí, donde los caminos se bloquean, las máquinas se queman y las familias viven bajo amenazas y extorsiones. ¿Alguien delgobierno lo llamó? No, aunque no lo esperaba.
Lo que si esperaba era que sintiera en carne propia lo que la gente de acá vive, en particular donde el estado falla en otorgar seguridad y tranquilidad, y sintiendo la debilidad con que ha actuado en garantizar, lo que es su responsabilidad: derecho a la vida, a transitar libremente, trabajar y emprender tranquilo, y asegurar el derecho de uso de la propiedad. ¿Pero el estado ha actuado? Si, vivimos en un Estado de excepción permanente, que restringe las libertades personales, pero no de los grupos que organizan y cometen la gran cantidad de actos permanentemente Araucanía está más militarizada. Hay helicópteros, retenes móviles, drones... pero los atentados siguen. El problema no es de recursos: es de dirección política y de voluntad real del gobierno. Se suponía que el Ministerio de Seguridad Pública nació con la promesa de dar una respuesta estructural al crimen y la violencia. Sin embargo, en la práctica, se ha convertido más en un engranaje burocrático que en una fuerza eficaz y técnica. Mientras tanto, en Santiago, lo político y administrativo parece tener otras prioridades. Este no es un ataque personal, sino un cuestionamiento al sistema que prioriza la lealtad política sobre lo técnico, la experiencia en terreno y la gestión real. Promesas incumplidas, inseguridad creciente. No hablo desde la teoría ni desde una oficina en Santiago.
Hablo desde un sector donde en el año 2012 en menos de un año hubo más de 10 atentados a viviendas, viviendas en que si había gente en su interior estos eran tomados rehenes y, a golpes y amenazas, eran obligados a presenciar cómo le quemaban sus casas, sus cosas, sus recuerdos. Se nos prometió inteligencia, presencia y Estado de Derecho. Hoy, ninguna de esas promesas se ha cumplido del todo.
Ya no queman casas, quedan pocas acá, si queman maquinaria, camiones, faenas en otras zonas de la definida como macrozona sur y para qué hablar del narcotráfico, el abigeato, el robo y los asaltos en las ciudades “Las personas no duermen tranquilas” ¿ Qué pasa entonces con el nuevo ministerio? En regiones no pasa nada, un ministerio donde se designó a dedo adherentes de gobierno de turno, sin especialistas, sin una estructura adecuada en regiones, sin conocimiento del territorio, sin contacto real con las víctimas y con una planilla millonaria de sueldo, que creo no se traducirá en paz y menos en seguridad para las personas que vivimos en el campo o la ciudad. ¿En sus palabras no hay seguridad entonces? La pregunta es incómoda, pero necesaria: ¿ a quién protege realmente el Estado? ¿ A las familias que viven con miedo o a su propio círculo de operadores políticos No se puede seguir tapando el sol con un dedo.
Aquí mueren personas, se pierden hogares, se destruyen años de trabajo... y en Santiago nos piden paciencia mientras “arman equipos y apitutan a sus operadores políticos y amigos” ¿ Qué le diría al gobierno y a sus autoridades? Un llamado urgente al Ministro Luis Cordero: lo invitó, una vez más, a venir a La Araucanía. No con cámaras ni comitivas, sino con disposición real a escuchar y a actuar. El tiempo se agota, y cada día que pasa el Estado se aleja más de su misión esencial: proteger a las personas. Mire hace unos días desvalijaron por completo un colegio rural, con el que estudiarán esos niños ahora, sí se llevaron todo. En La Araucanía, la inseguridad no es una percepción: es con lo que vivimos cada día. Pero como dije anteriormente a las autoridades del gobierno solo les interesa contratar a sus amigos con sueldos millonarios, en cambio acá lo único que brilla es el fuego de los atentados.
Por último la existencia de un Ministerio de Seguridad se va a justificar siempre y cuando su objetivo y función principal sea combatir la delincuencia, el narcotráfico, el crimen organizado y los distintos flagelos que hoy nos afectan día a día, el gobierno debe sacar a los operadores políticos instalados en reparticiones tan estratégicas como lo es Seguridad, SIN EXPERIENCIA O ESPECIALIDAD EN MATERIA DE SEGURIDAD y percibiendo sueldos millonarios, nunca avanzaremos en esta lucha y que tiene a un país sumido en la inseguridad y el temor. Queremos que Chile vuelva a ser ese país tranquilo y seguro. No necesitamos más oficinas. Necesitamos decisión, mano dura. Y, sobre todo, coherencia. t JORGE LUCHSINGER, CRÍTICO CON MINISTERIO DE SEGURUDAD: “Ren unció uno, pero deberían ¡ rse todos. ” El Agricultor y Precandidato a Senador, se refierió a la seguridad en La Araucanía, asegurando que: 4lgobierno no le interesa nuestra región menos la seguridad, acá la inseguridad crece día a día. La gran preocupación que tiene el Ministerio de Seguridad es llenar de operadores políticos, apitutados, con sueldos millonarios. Recientemente, gracias a la presión de los medios renunció uno, pero deberían irse todos” 1 A A graves que ocurren en la región. La.