Autor: Géisers del Tatio.
A PIE DE MACHUCA A RÍO GRANDE
A PIE DE MACHUCA A RÍO GRANDE DIARIO DE VIAJESL O I F N A I T S I R CO T I T E S S I N E DLa ruta se hace en unas 6 horas.. W A V L A T N O M N Á I T S A B E S. W A V L A T N O M N Á I T S A B E S. W A V L A T N O M N Á I T S A B E SFiesta religiosa en Río Grande.
Esta caminata de 16,1 kilómetros en total (unas 6 horas) parte en el pueblo de Machuca, que está 46 kilómetros al noreste de San Pedro (una hora en auto), por el mismo camino que va a las termas de Puritama y los géiseres del Tatio. Machuca está a casi 4.000 metros de altura y allí vive una decena de personas en forma permanente.
El pueblo suele ser escala de los tures que van al Tatio: al regreso, la gente espera a los turistas con anticuchos de llama, empanadas de queso de cabra y té de chachacoma, una hierba muy popular en la zona. Como siempre en San Pedro, la recomendación es salir temprano, no más allá de las 8:30 de la mañana, y llevar ropa de abrigo, sobre todo para la mañana.
El punto de inicio del sendero es claramente visible: está junto a una casa de piedra, unos metros antes de Machuca, en el llamado Vado Machuca, que se encuentra indicado con un letrero, y donde hay un bofedal con llamas y alpacas y aves como gaviotas y ganso andinos, entre otras. El sendero comienza bordeando el Vado por la derecha, y a los pocos minutos dobla hacia la izquierda, adentrándose en el cajón. Es lo agradable de esta ruta: aunque se puede hacer en sentido contrario, ir de Machuca a Río Grande implica andar siempre en bajada.
La clave es seguir permanentemente el sinuoso curso del río Machuca (también llamado Peñaliri) hasta el pueblo de Río Grande, por una huella bastante intuitiva que corre junto al río; y que obligará a cruzarlo en repetidas ocasiones (aunque en muchas oportunidades es solo un estero). A los 2,5 kilómetros de caminata se comienza a ver un canal de regadío, que uno puede seguir por la izquierda.
Precisamente, la presencia de esa agua es la razón del verde en este ruta: junto al río hay colas de zorro de gran tamaño, además de otras plantas típicas que van apareciendo de tanto en tanto, como coirones, paja brava, tola de agua, copa copa, pingo pingo y cojín de la suegra, entre otras. ¿Fauna? Poca, salvo las llamas y alpacas del comienzo, y pájaros como el perico andino, cuyo vistoso plumaje verde también le aporta color al paisaje. Además destaca la presencia de oxidianas en el suelo, una piedra negra que es una especie de vidrio natural.
Tras unos 5 kilómetros de caminata, cruzando el río con pequeños saltos de un lado a otro cuando se hace necesario, el sendero sube de pronto hacia la izquierda y luego desemboca en Peñaliri: una antigua aldea abandonada, con cuatro pequeñas casas de piedra que pertenecen a la familia Colque Tinte, viejos agricultores de la zona, aunque ya no viven aquí. Desde el comienzo hasta Peñaliri son casi 10 kilómetros. Pare a comer algo allí. Después de Peñaliri viene una pequeña subida la única en todo este sendero que pasa junto a unas antiguas terrazas de cultivo atacameñas. Aquí, sobre las laderas del cerro, aparece una serie de cactus cardonales, algunos de casi dos metros.
Cuando se acaban los cactus y termina Peñaliri, el sendero pierde buena parte de su atractivo, pues deja de correr junto al río y se conecta con el camino vehicular, lo que será la tónica de los siguientes 7 kilómetros, que a poco andar se vuelven algo monótonos.
Siempre en bajada, se pasa un corral de piedra y continúa bajando hasta llegar a un puente de madera ya sobre el ruidoso río Grande, que se forma de la unión entre los ríos Peñaliri y Jauna, que nace más arriba, en el Vado de Putana.
Unos metros más allá se entra al pueblo de Río Grande, donde aparecen cultivos de alfalfa, cebollas, ajos y habas, un par de burros y carretas, algunas casas y grandes canales de cemento que encauzan el río. Salvo por su iglesia de piedra (la que describimos al comienzo), el pueblo de Río Grande no tiene muchos más atractivos.
Eso sí, un día especial es el 25 de julio, fecha en que se celebra la fiesta en honor a San Santiago, patrono de esta localidad, y el pueblo se llena de gente y de grupos de baile.
DOJO CONEsta excursión la ofrecen varias agencias locales y, por la altura, se recomienda hacerla a partir del segundo día de estadía en el pueblo.. DE DIFICULTAD MEDIA, ESTE SENDERO —DESCRITO EN LA GUÍA DE DOMINGO LOS 25 MEJORES TREKKINGS EN SAN PEDRO DE ATACAMA— PERMITE DESCUBRIR UNO DE LOS LADOS MÁS VERDES DEL DESTINO MÁS FAMOSO DEL DESIERTO CHILENO. POR Sebastián Montalva W. Fiesta religiosa en Río Grande. Géisers del Tatio. La ruta se hace en unas 6 horas.