Documentan el vuelo transatlántico de más de 4.200 kilómetros de unas mariposas
Documentan el vuelo transatlántico de más de 4.200 kilómetros de unas mariposas Por primera vez, científicos demostraron que un grupo de estos insectos atravesó el océano Atlántico, volando y en ocho días, desde África hasta Sudamérica. cronicaladiarioesura ás de 4.000 kilómetros; A / desde África hasta la Guayana francesa, en el continente americano; un equipo internacional de científicos demostró y documentado por primera vez que un grupo de mariposasatravesó volando el océano Atlántico.
Loprobó un equipointernacio: nal liderado porel Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, que documentó un vuelo transoceánico de más de 4.200 kilómetros realizado por mariposas "carderas" (Vanessa cardub, un récord para un insecto, El estudio, cuyas conclusiones se publican en revista Nature Communications, documenta un viaje que duró entre cinco y ocho días y que fue energéticamente posible gracias a la ayuda de los vientos alisios, En octubre de 2013, el investigador del Instituto Botánico de Barcelona Gerard Talavera identificó varias mariposas carderas enlas playas atlánticas de la Guayana Francesa, observaciones que fueron completamente inusuales, ya que esta especie no se en. cuentra en Sudamérica.
TÉCNICAS NOVEDOSAS Unenfoque multidisciplinario permitió descifrar la ruta y el origen de esas mariposas, y las dos hipótesis de partida eran que podrían haber nacido en Norteamérica, donde se encuentran las poblaciones más cercanas, bienen África o Europa. Mediante el análisis de trayectorias de vientos, los investigado: resobservaron un patrónsosteni do de direccionalidad desde el oeste de África, lo que abría la posibilidad de que hubieran cruzadoel Atlántico. Al estudiar la diversidad genética de las mariposas los investi tica de las mariposas los investi La mariposa cardera, que no es de Sudamérica, fue vista en Guyana francesa en octubre de 2013.
Fue posible con la ayuda de los vientos alisios Documentan el vuelo transatlántico de más de 4.200 kilómetros de unas mariposas kilómetros de unas mariposas gadores determinaron que 1 ejemplares observadosen Amé ca del Sur estaban relacionados con poblacionesen Europa y Áfri ca, lo que a su vez descartaba la posibilidad de unorigenen América del Norte.
Los investigadores también analizaron el ADN del polen quelas mariposas transportaban en sus cuerpos, e identificaron dos especies de plantas que únicamente se encuentran en África tropical, demostrando así que las mariposas visitaron flores en esa región antes de llegar a América. 'ó topos estables de hidrógeno y estroncio a partirdelas alas de las mariposas, ya que las alas preservan señales isotópicas propias del lugar donde se criaron en su fase larvaria, lo que permite inferir su origen natal, y con esos datos, determinaron que su origen estaba, muy probable 'mente, en países del oeste de Europa, como Francia, Irlanda, Reino Unido o Portugal. "Las mariposas carderas llegaron a Sudamérica desde el oeste de África, volando como mínimo 4.200 kilómetros sobre el Atlántico.
Pero su viaje pudo ser todavía más largo, iniciándose en Europa y pasando portres continentes, loquesupone una migración de 7.000 kilómetros o más, un hitoextraordinario para un insecto tan pequeño", explica Clément Bataille, profesor de la Universidad de Ottawa en Canadá y coautor del artículo. "Solemos verlas mariposas como símbolo de la fragilidad de la belleza, pero la ciencia nos demuestra que pueden realizar hazañas increíbles, Aún queda mucho por descubrir de sus capacidades", destaca Roger Vila, investigadordela Universitat Pompeu Fabra y coautor del estudio.
AYUDA DE LOS VIENTOS Los investigadores modelaron el costo energético del viaje y cal: cularon que el vuelo a través del océano, sin parada alguna, duró entre cinco y ocho días, lo que fue posible porque fue facilitado por Corrientes de vientos favorables. "Las mariposas solo podrían haber completado este vuelo utilizando una estrategia que alterúnaraentreel mínimo esfuerzo patanocaeral mar y el vuelo activo, que requiere mayor consumo que requiere mayor consumo que requiere mayor consumo energético. Calculamos que, sin viento, las mariposas podrían haber volado un máximo de 780 kilómetros hasta consumir toda su grasa y, portanto, su energía", precisa Eric Toro-Delgado, uno delos autores del artículo.
El hallazgo revela que pueden existir corredores aéreos naturales que conectan continentes y que podrían estar facilitando la dispersión de especiesa una escala mucho mayor de lo que se había imaginado. "Este descubrimiento abre nuevas perspectivas sobre las capacidades de los insectos para dispersarsealargas distancias, incluso a través de mares y océanos. Es posible que estemos infravalorando la frecuencia y el impacto quesuponen estos movimientos para nuestros ecosistemas", observa Gerard Talavera, líder del estudio.
Enel trabajo participaron además investigadores del Instituto Botánico de Barcelona (IB), centro mixto del CSIC y del Consorci Museu Ciéncies Naturals de Barcelona, del Instituto Botánico Wladyslaw Szafer (Polonia), dela Universidad de Ottawa (Canadá) y de la Universidad de Harvard (EE. UU)..