EDITORIAL: La amenaza a la democracia para Latinoamérica
EDITORIAL: La amenaza a la democracia para Latinoamérica No No h duda de que la reciente elección en Venezuela tuvo desdeel inicio un origen cuestionable, con características claramente antidcmoctásicas.
La imposibilidad de inscripción inscripción para algunos candidatos ya sea por prohibiaoneso “fallas del sutema”, surnadoal hecho de que de los ceita de seis millones de venezolanosque viven en el extranjero, sólo 69 mil pudieran xaI, delatan la imtgularidad del proceso desde sus inicios, tas amenaande Nicolás Madumy suequipoantes ydurante el prnceso. junlo prnceso. junlo con las diametrales diferencias entre la oposición y el remen. respecto de los resultados de dicha elección, confirman la falta de transparencia de la votación y con ello, la evidente ilegeimidacide su resultado.
Noca sólo la oposición a Maduroquienes invalidan la elección. sinoque también organismos internacionales como la OEAy el Centro cartel, observador del proceso, quienes exigen la confirmación confirmación del resultado por medio de las actas respectivas, lo que al nosucederevidencia las inegulatidadea denunciadas, confirmandoel confirmandoel fraude.
Este escenario sólo confirma que Venezuela sigue sieiido una dictadura, sin señales de avanzar hacia una transición aun modelodeniocrático. modelodeniocrático. sino por el contrario. radicaliza su postura, haciendo haciendo por el momento inviablc todo tipo de acercamniento tanto interno como más allá de sus fronterss La pregunta que surge entonces es: ¿ qué sucederá ahora? Sa1-lurnor Felipe Vergara Maldonado, analista político, Universidad Andrés Bello hemos que el régimen venezolano ha profundizado en su carácter carácter antidemocrático al expulsar a los diplomáticosde siete paises latinoaniencanos, incluidoChile, y retirando a la vms sus respectivas respectivas delegaciones.
El riesgo inminente es la profundización del conflicto, considerando además que paises como China y Rusia protegen a Maduroyvalidan la elección recién pasada, lo que polanza aún más la situación mundial, que ya tiene viene enfrentada enfrentada con los conflictos en Ucrania e Israel.
Además de los trágicos efectos pat-a el pueblo de Venezuela, un psis extretiiadamente rico en recursos naturales, pero empobrecido empobrecido por la dictadura; se evidencia hace ya un tiempos una sockdad sockdad que Ita sido privada de sus derechosy libertades individuales, individuales, obligandoa muchos de sus ciudadanos aun éxodo sin precedentes. precedentes. También se observa con natural preocupación enAxnérica enAxnérica Latina la ti-agilidad de nuestras democracias, a veces expuesusa expuesusa caudillismos populistas que fácilmente podrían derivar en modelos dictatoriales de cualquieitendencia política.
Cuando dictadores como Maduro enfrentan consecuencias más bien simbólicas por mantenerse en el poder, los riesgos de que eStos modelos puedan replicarseen otras latitudes aumentan, aumentan, lo cual debería llevamos a reflexionar en cómo preservar nuestras democracias. No cabe duda de que a pesar de stis vanas imperfecciones, la democracia sigue siendo el mejor sistema de gobierno. e Columna Laamenazaalademocraciapara Latinoamérica. -