Autor: ISADORA VARGAS M.
La mujer que lidera a tres mil brigadistas y 61 aeronaves en el combate de los incendios forestales
La ingeniera es la primera mujer en ese cargo en la Corporación Nacional Forestal. “Con 30 años de experiencia, puedo decir que es urgente una ley de Conaf pública”, afirma. Urante el reciente incendio forestal de Quilpué, que arrasó más de cuatro mil hectáreas, los recuerdos de los gigantescos siniestros de 2017 afloraron de inmediato. Luego de 1 años de sequía y con las altas temperaturas del verano, estas emergencias viven su temporada alta.
En ese contexto, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) cumple un rol fundamental para el país y el medio ambiente, plantea Aída Baldini, gerenta de Protección contra Incendios Forestales de la entidad, quien lleva casi 30 años en ella: “Es una institución muy noble, que nace para el servicio no solo de los bosques, sino que para la protección de la biodiversidad”. Para Baldini, ingeniera forestal de la U. Austral, uno de los desafíos es que se pro'mulgue la ley que crea el Servicio Nacional Forestal, que transformará a Conaf de una entidad de derecho privado a una pú: blica. Aunque para todos los efectos opera como servicio público, explica, el hecho de que no tenga esa categoría legal trae má: dificultades al combatir incendios. “Con 30 años de experiencia, puedo decir quees urgente tener una ley de Conaf pública”, sostiene. Plantea que ello influye en cuestiones básicas, como el horario de trabajo de los brigadistas, y en otras más comple,, como la agilidad de los presupuestos. Experta. La ingeniera forestal, que lleva casi 30 años en la Conaf, dice que hoy existe mayor participación femenina en el sector. Tener una mejor actuación, una mejor respuesta a los incendios forestales, si fuéramos un servicio público”. AÍDA BALDINI Gerenta de Protección contra.
Incendios Forestales Lia AÍDA BALDINI, GERENTA DE PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS FORESTALES: Hasta ayer, la temporada de incendios forestales sumaba 4,047 siniestros y 23.286 hectáreas destruidas, 39% A Respuesta a los incendios forestales, si fuéramos un servicio público”, asegura. La ingeniera forestal ingresó a la UACh en 1981, época en que el sector no se caracterizaba por la presencia femenina: de 100 alumnos, solo 10 eran mujeres. Ahora, comenta, “ha cambiado radicalmente. Yo hago clases en la U. Católica y en la U. Mayor, y veo la diferencia.
Hoy, incluso, son más mujeres que hombres”. Como motivo, apunta que en el pasado la vida en el rubro forestal era muy dura, centrada en campamentos, pero que hoy “todo el sector ha desarrollado un trabajo que permite que tanto hombres como mujeres puedan trabajar con mucha seguri: dad”. Cuando hay mujeres, agrega, existe una visión más maternal hacia quienes laboran en el área. “En incendios forestales, créeme que yo levanto la tapa de para saber cómo está la comida « gadistas, voy a las cocinas, reviso | mitorios”,